Te Amo, Chuuya-[Soukoku]-[Finalizado]

CAP #3

Osamu Dazai:

Esas 5 horas que tuve que esperar para poder ver a Chuuya se me hicieron eternas. Ya había acomodado todo para que apenas llegarán las 6 estar enfrente de su puerta, estaba muy inquieto, hasta que escuché la voz de un chico pelo azabache con ojos color esmeralda, y salí de mi casa para atenderlo—Hola Ranpo, ¿que pasa?—Le pregunté acercandome a la reja de mi casa para abrirle.

—Estoy aburrido, quería ir a visitar a Poe pero no estaba en su casa asi que te vine a fastidiarte a ti—Dijo sacando de su boca una paleta.

—¿Por que a mí?, podía ser a cualquier otra persona.

—Tu eras el que estaba más cerca.

—Que mala suerte tengo.

—Dazai, tengo hambre—Me dijo sobando su barriga.

—A que viene eso tan repentinamente, ¿No has comido?

—Si, ya comí pero sigo teniendo hambre.

—Si ya comiste espera la cena—Le dije empujandole con un dedo en la frente.

—Dazai—Me volvió a llamar.

—¿Uhmm?

—Tengo hambre.

—Que, ¿quieres que te cocine?—Dije sarcástico.

—Si.

—¡¿Que?!

Y me vi en la obligación de hacerle algo. Se quedó tres horas ya eran las 4 cuando se fue, solo faltaban dos horas para que pudiera ver la cara de Chuuya, en esas horas lo único que hice fue ver televisión y ver la hora cada 5 minutos.

Hasta que llegó el momento esperado, ya era hora de ir a la casa de Chuuya, agarre las cosas apresuradamente y justo cuando iba a salir por la puerta me llamo mi mamá, que acababa de llegar hace unos minutos de la tienda, la ayude ha acomodar las cosas que había comprado y cuando vi la hora ya eran las 06:11p.m, salí de mi casa y me dirigí a la de al lado toque el timbre y me recibió un Chuuya despeinado y en pijama sobándose los ojos. Se veía muy tierno.

—Ya llegaste. Sabía que no llegarías puntual—Bostezó—Ven, pasa—entre a la casa y me dirigí al cuarto de Chuuya, desde niños no entro en ese cuarto, las paredes eran marrones y no era muy espaciosa aún así estaba muy bien acomodada. No como la mía—Dazai, ¿Jugamos un rato o vemos una película?—dijo apagando la luz, a lo que sentí un escalofrío en todo mi cuerpo.

—Como tu quieras Chu-Chu.

—¡No me digas así en la casa!—Me regaño susurrando.

—Perdon la costumbre—Le dije sobandome la nuca.

—Veamos una película y luego jugamos algo—Dijo agarrando el DVD y poniéndolo en el reproductor de DVD. No alcance a ver la portada pero apenas vi el comienzo me asusté, Chuuya le dio unas palmaditas al otro lado de la cama para indicarme que me acostara, le hice caso y me puse la cobija hasta mitad de la cara, el se rió por verme tan asustado. Aunque se escuche ridículo las películas del famoso Chucky eran las que más me daban miedo y el lo sabía—Ya Dazai, estás conmigo—Me dijo con una voz tierna.

—¡Chuuya, hay estaba, la va a matar!—Le dije asustado abrazandolo de la cintura

—Ya, ya, todo eso está actuado.

—¡Chuuya!, ¡Se le está acercando Chuuya!—Le abrace más duro.

—Me vas a partir a la mitad imbecil—Dijo riéndose.

—¡CHUUYA!

—Un poco más y me matas idiota—Dijo Chuuya parando la película.

—No es mi culpa. Tu ya sabías que a mí me da miedo esa película.

—Por lo mismo la puse—Dijo volviendo a poner la película.

—Eres el diablo en persona Chuuya—Le dije molesto.

—Ok, vamos a poner otra película—Se paró de la cama para buscar otra película.

—¡Gracias!

Chuuya puso una película de misterio. Se quedó despierto hasta mitad de película pero luego se durmió, yo la termine de ver, era buena. Cuando apague la tele y desconecte el reproductor, le dije a la mamá de Chuuya que me iba a cambiar a la pijama y después de cambiarme me acosté otra vez en la cama de Chuuya, el estaba completamente dormido y con un hilo de saliva corriendo por su mejilla, cosa que me hizo reír un poco. Me quedé mirandolo un rato y de mi boca salieron unas palabras que hubiese querido que hubiese podido escuchar—Me gustas—Me quedé viendo un rato más el paisaje más bello del universo hasta que me quedé dormido escuchando la respiración relajada de Chuuya.