Días de invierno - Kiribaku

04 - Día Juntos ⛸

El rubio le puso mínimo unas 10 chaquetas al pelirrojo, también un gorro, guantes y bufanda.

Terminó de abrocharle la última chaqueta y besó su frente, queria estar seguro de que no se enfermería.

— ¿Estás calentito?

— Si, lindo, pero creo que ni puedo moverme.

Katsuki hizo un pequeño puchero, pero este desapareció cuando su madre llegó a la sala. Esta los miró con ternura, estaba emocionada porque se veían muy lindos juntos.

— ¿Ya se van? Esperen, una foto.

Y así estuvieron unos diez minutos, Mitsuki les pedia destintas poses y obligó a Katsuki a sonreír, pero las fotos quedarán lindas.

— Ya vamonos. — Tomó la mano de Eijiro y rápidamente salieron de la casa, cada uno con su bolso claramente, debian llevar cosas necesarias para salir casi todo el dia.

Fueron tomados de la mano por las calles, pequeños copos de nieve a veces caían encima de su ropa. No tuvieron que caminar mucho, llegaron a una cafetería muy linda donde vendían todo tipo de dulces y variedades de café.
Eijiro pidió un vainilla latte y Katsuki pidió un choca moka.
Cuando ya tenian sus vasos de café, que por cierto eran grandes, cada uno pagó por su café; casi siempre hacian esto porque no querían discutir por quien pagaba, aunque a veces uno se adelantaba y pagaba.

Después de estar caminando un rato, de beber café y de conversar, llegaron a un lugar super famoso al que Kirishima quería ir; al saber que iban a pasar el rato ahí el pelirrojo se emocionó y besó a Katsuki varías veces por todo el rostro.
Entraron al lugar y el rubio pasó las dos entradas, les entregaron los patines y algunas otras cosas más.

— Me voy a caer, no me sueltes, me voy a caer. — Kirishima estaba casi llorando del miedo, nunca habia patinado en hielo; tenia miedo a caerse y no poder pararse nunca más

— Amor, no te vas a caer, estoy aquí.

— No me caigo, no me caigo . . . PUTA MADRE.

Perdió el equilibrio y se hizo hacia adelante, empujó a su novio haciendo que este cayera al suelo y bueno, él cayó encima de Katsuki.
Eijiro se puso del color de su cabello, sentía la cara hervir.

— . . . hola, guapo. — Dijo para no sentirse tan avergonzado, Katsuki solo rió.

— Solo flexiona un poco las rodillas, inténtalo de nuevo.

Kirishima se levantó y ayudó a Bakugou para que se levantara también.
Y así estuvieron toda la mañana, Katsuki no era un experto pero ya sabía  como patinar. Al final Eijiro aprendió como hacerlo, aún como que perdía el equilibrio pero ya podía hacerlo sin miedo.

Estuvieron andando de la mano un rato, luego se pararon para descansar, aprovecharon para abrazarse y darse pequeños besos como muestra de cariño, pero . . . claro, no podía faltar el idiota que molesta.

— Es asqueroso que se estén besuqueando aquí, ¿no ven que hay niños? pueden aprender cosas malas.

— . . . ¿Y tú qué? — El pelirrojo lo miró de mala forma, mientras acariciaba la cintura de su novio. Sabían que aún era mal visto ser homosexual en Japón pero a ellos les daba igual.

— Cállate imbécil, chismoso de mierda, malparido, puto gasto de aire inútil, pajero compulsivo, chupa pijas.

Dijo esto con un claro enojo y con intención de molestar al chico, luego tomó la mano de Eijiro y se lo llevó a otro lado lejos de aquel sujeto tan molesto, y como si nada siguieron besándose.

— ¿De dónde sacas tanta grosería?

— De por ahí . . .

Estaban caminando nuevamente por las calles de Japón, iban de la mano y comiendo una exquisita dona de chocolate.

— Kat, ¿Crees que hoy podamos . . . mmh? — Preguntó con vergüenza, no tenían relaciones muy seguido por el tema de que solo tenian fin de semanas libres y en la U.A podían pillarlos . . . aunque claro que algunas veces se pasaban en los baños.

— Tal vez . . . hoy en la mañana tenia muchas ganas pero quería poder caminar.

Rió levemente, Kirishima solo sonrió ya que le encantaba la risa del mayor.

— Pero no me quedan condones y me da vergüenza comprarlos . . .

— Hey, no, la última vez los compré yo. — Katsuki dejó de reirse, a él también le daba vergüenza pero casi no lo demostraba.

[...]

Estaban en la fila de la farmacia, tenian más gente atrás y eso hacia que Eijiro se pusiera nervioso.
El pelirrojo respiró hondo, ya les tocaba  y bueno, sentia que no le salía la voz.

— Q-Quiero . . . esteee, dile tú.

Katsuki lo miró mal, era injusto, él los habia comprado la vez pasada.
Kirishima notó la mirada, por lo que se acercó un poco más a la señorita.

— Condones, por favor . . . Talla L.

— Claro, en seguida. ¿Quiere algunos en especial o los tradicionales están bien?

— De fresa, por favor.

Eijiro miró a Katsuki, este último acarició la cabeza del menor y le sonrió, Kirishima estaba feliz porque su novio lo estaba felicitando.
Por mientras, la chica echó lo que habian comprado en una bolsa negra; Bakugou se adelantó y pagó por las cosas, luego tomó la bolsa y la guardó en el pequeño bolso que tenia cruzado.