Familia

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La mañana había llegado y la familia Park se encontraba de luto nuevamente. Conforme los chicos habían ido creciendo, la ausencia de sus padres biológicos había sido un tema que no habían querido ocultar y, que sorprendentemente, se volvía más doloroso mientras más lo comprendían.

No podían quejarse, siempre habían tenido una hermosa familia con su abuela y su papá Minnie, y ahora que el pelinegro se había unido a ellos se sentían más completos. Apenas llevaba un año viviendo con ellos, fue una decisión que empezó por la pareja, pero Jungkook insistió en que todos estuvieran de acuerdo y eso lo hizo ganarse el corazón de todos.

Los pequeños estaban creciendo y por lo tanto se le hicieron algunas remodelaciones a la casa para que cada uno tuviera su propia habitación junto a la de su abuela en la planta baja y la pareja ocupara la recámara del piso de arriba, sabían que necesitarían su privacidad.

La convivencia se había dado de una manera tan natural que fácilmente podían pasar como un matrimonio de años con familia propia. Sin embargo, eso no los libraba de los momentos un tanto desagradables como el que estaban por vivir.

Cada año acudían a visitar a la pareja que les había regalado a sus dos tesoros, era como un ritual para ponerlos al día sobre sus vidas y en esta ocasión era la primera vez que incluían a Jungkook. Él sabía de su tradición familiar, pero se había mantenido al margen de la situación al no ser un Park y esta vez Jimin lo había invitado personalmente.

–¿Estás seguro? No quiero que tu familia piense que...

Jimin lo miró por un momento. –¿Mi familia? –Repitió mientras se acercaba a él y lo tomaba de las manos. –Jungkook... Tú eres parte de mi familia ahora...

El pelinegro sonrió. –Te amo, ¿lo sabes?

–Yo también te amo, con todo y tus crisis nerviosas. –Le hizo saber el mayor antes de rozar sus labios.

Sin pensarlo, ambos se fundieron un momento en la calidez de los labios ajenos hasta que la misma voz del día anterior volvió a interrumpirlos.

–¿Papás? –Los llamó el joven.

La pareja se separó y lo miró con atención. –¿Qué sucede hijo? –Quiso saber el rubio.

–¿Tengo que ir...?

Los adultos intercambiaron una mirada pero, antes de responder, otra voz se unió a la conversación. –Claro que tienes que ir tonto, son papá y mamá... –Le respondió su hermana.

–Euni... –La reprendió su papá, pero ella sólo rodó los ojos en respuesta, no pensaba disculparse.

–Los espero abajo. –Dijo antes de desaparecer rumbo a las escaleras.

Jungkook dejó pasar la escena y se acercó al menor. –¿Qué sucede hijo? ¿Por qué no quieres ir? –Quiso saber.

–Este año no tengo nada interesante que contarles...

–Seguro hay algo que quieras compartirles y si no es así, no te preocupes, ellos siempre ven todo lo que pasa a tu alrededor así que no importa si no les cuentas. –Intervino su otro padre con la intención de tranquilizarlo, aunque logró el efecto contrario.

–¿To-todo...?

–Sí o al menos eso creo...

Su rostro se puso pálido y el pelinegri se acercó a él. –¿Pasa algo...?