Familia

[6]

Al terminar de leer el último tweet de uno de sus novios, Hobi lanzó el celular en la cama y salió corriendo escaleras abajo. 

Llevaban alrededor de 6 meses viviendo juntos apenas, pero sabía que Yoongi se la pasaba en su estudio de fotografía la mayor parte del tiempo, así que se dirigió de inmediato al lugar con una botella de alcohol que tomó del botiquín.

En cuanto llegó sus ojos lo llevaron a encontrarse con Tae quien estaba hablándole al pelinegro, pero éste no reaccionaba así que lo hizo a un lado y destapó la botella de alcohol y dejó que el olor llegara directamente a su nariz.  –Yoon, ¿me escuchas amor? –Quiso saber.

Poco a poco el pelinegro comenzó a hacer gestos con la nariz y finalmente abrió los ojos para darse cuenta que estaba en los brazos de su novio. –¿Mmm?

–¿Estás bien gatito? –Le preguntó Tae sabiendo que le molestaba que le llamara así.

–No soy un gatito Tae...

Los otros dos soltaron una ligera carcajada de complicidad. –Está mejor. –Declaró uno de ellos ayudándolo a levantarse.

–Vamos a la sala... –Dijo el pelinegro y emprendió el camino seguido de sus novios.

–¿Quieres una soda? –Le preguntó Tae.

–Sí, gracias.

El joven salió de inmediato dejando a sus dos novios sentados en el sofá en completo silencio.

–Tú... ¿Leíste mi tweet? –Dijo Hobi después de un rato.

–Todo el mundo lo leyó cariño.

El aludido se removió incómodo en su lugar. –Y... ¿Hay algo que quieras decir? 

–Sí, en cuanto regrese Tae. –Respondió con tranquilidad.

Sus ojos se encontraron por un momento, pero el interesado no pudo encontrar una pista en ellos. Estaba preocupado, jamás habían tocado el tema entre ellos y sabía que leer ese tweet había sido la peor forma de enterarse de sus deseos.

–Aquí tienen, ¡soda para todos! –Dijo Tae llamando la atención de los dos, pero de inmediato sintió algo de tensión en el ambiente. –¿Todo bien? –Quiso saber ya que cada uno tenía su bebida.

El más bajo le dio un sorbo y la dejó en la mesita para poder tomar a sus novios de las manos. –Chicos... –Empezó soltando un suspiro. –Quiero recordarles que los amo, de verdad lo hago y sé que es algo de los tres, por eso dimos este gran paso de empezar a vivir juntos. Pero jamás hablamos de... –Continuó diciendo, pero no pudo terminar.

–¿Boda? 

–Eso...

–Sólo fue un comentario Yoon, no dije que quería casarme ya... –Aclaró el joven de inmediato.

–¿Pero quieres hacerlo? –Preguntó esta vez Tae.

–Bueno... Vamos, sé que aquí en Corea no es posible, pero podríamos buscar la forma si todos los involucrados estuviéramos de acuerdo...

Yoongi soltó su agarre. –¿Matrimonio? ¿Con qué objetivo? –Cuestionó con seriedad, no había sido su intención sonar demasiado brusco, pero lo había hecho.

–Yoon... –Lo reprendió Tae por lo bajo.

–Sé que no tenemos las mismas ideas los tres, pero creo que lo hemos hecho funcionar hasta ahora. –Siguió diciendo el pelinegro antes de centrar su mirada en Hobi. –Por eso quiero saber con qué objetivo quieres casarte.

El aludido suspiró y sintió su corazón encogerse, iba a ser sincero. –No sé si tenga un "objetivo" como tú dices... –Confesó. –Es sólo que de niño yo sí soñaba con el gran día y al aceptar mi homosexualidad, renuncié a ese sueño y al enamorarme de ustedes dos teniendo la maravillosa relación que tenemos, la verdad es que creí que me había alejado completamente de tal idea... 

–¿Pero?

–Pero ver a Jin tan emocionado con los preparativos, el pensar que Jimin también se casará algún día me hizo pensar si quizá me rendí muy pronto. –Reflexionó con un nudo en la garganta.

Taehyung lo observó y sonrió. –Yo no tengo problema con la idea. –Dijo de inmediato.

–¿QUÉ? –Casi gritaron sus dos novios al mismo tiempo.

–Yo me casaría mañana mismo con ustedes dos, los amo y estoy convencido de que envejeceremos juntos. 

–Wow, Tae... –Empezó a decir Hobi pero no pudo terminar.   

–Es que no le veo caso, ¿qué va a cambiar? –Lo interrumpió su otro novio. –Lo dijiste cariño, tenemos una maravillosa relación con o sin papel firmado... 

No había manera en la que pudiera ceder, había sido educado para ver el matrimonio como un contrato y no quería replicar lo que su familia había hecho por décadas.

Algo en el semblante del joven al que iban dirigidas esas palabras cambió y Tae lo notó así que se puso de pie y fue a su lado. –Bien, tenemos opiniones diferentes aquí y créanme que yo entiendo las dos, pero creo que debemos pensarlo mejor para tomar una decisión. –Intentó mediar.

–Lo sé, no esperaba que llegáramos a un acuerdo inmediato y lamento que se hayan enterado así. Creo que estoy muy sensible, pero les juro que quería platicarlo con ustedes en persona. –Reconoció Hobi.

–Tranquilo amor, no pasa nada. –Le hizo saber Tae con una sonrisa. –¿Verdad Yoon?

–No pasa nada, es cierto. –Repitió en automático. 

Ambos chicos lo observaron levantarse y tomar su chamarra. –¿A dónde vas? –Preguntaron al unísono, comenzaban a acostumbrarse a hablar al mismo tiempo.

–Necesito algo para el estudio, me voy a llevar el auto. –Avisó sin expresión alguna.

–Con cuidado. –Le pidió Tae y ambos lo vieron salir de la casa.

La pareja se miró a los ojos y el más alto rodeó a su novio con sus brazos.                                           
–¿Lo arruiné Tae? –Quiso saber Hobi.

–Hey no digas eso, evita sobre pensarlo, ¿sí? –Intentó tranquilizarlo y dejó un beso en su frente. –Ven, vamos a la cama y veamos algo para que te distraigas.