un paso a la vez

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Dio le tomo un examen a una de las aulas de estudiante que ya deseaban ir a la universidad, por supuesto no sería un simple examen que terminas en dos segundos.

Le gustaba hacer que sus estudiantes suden, incluso los que estudiaron tendrían que fijarse, las preguntas trampa siempre fueron la mayor prueba de si de verdad le prestaron atención.

Muchos parecían querer desmayarse, al fondo unos estaban rezando con esperanzas de ser escuchado y otros comían de forma discreta, era gracioso ver a algunos que parecían a punto de llorar.

El timbre resonó en la habitación, se puso escucha un ligero "noo", suspiros y chillidos, era obvio que algunos se confiaron y no estudiaron como debían, pero eso a no era su responsabilidad.

-Bien, entregenme sus exámenes y salgan afuera-

Algunos salieron con calma, otros casi llorando, nerviosos y pocos con confianza, ¿era tan difícil para ellos estudiar para un simple examen o acaso su cerebro no era lo suficientemente bueno para entender?.

Para su suerte no tendría que aguantarlos por más tiempo, tenía otra clase que dar y de paso ponerle las notas a esos seres hormonales a quienes se les llamaba "adolescentes".

Camino por el pasillo a la sala de maestros, aveces su vida a veces le parecía un poco aburrida, pero tampoco tenía mucho interés en ir a lugares como los parques de diversines o los circos.

Deceaba que quizas algún tipo de suceso que le traiga emoción a su corazón, adrenalina y sorpresa, llegó a la sala de maestros con la cabeza en las nubes, sabía quien probablemente esté ahí.

Cuando llegó vio a Kars resivir unos papeles de las manos de Jonathan, obviamente no esperaba ver al Joestar hasta la siguiente clase, el peli-morado hablaba con el menor sobre alguna nota.

También hablaban sobre el estado del más grande, parecían tan cercanos que cualquiera juraría que son parientes, Dio se quedó mucho tiempo en la puerta y pensó en interumpir la conversación solo para divertirse un rato.

-Ejeemm-

Los otros miraron hacia la dirección del rubio, Kars de mostraba un poco molesto y Jonathan tenía un sonrojo en su cara, era gracioso ver cómo ambos cambiaron de expresión y ver cómo eran completamente distintas.

-¿Que quieres, Dio?-

-Oh, nada solo estaba por sentarme-

Dicho esto, tomo asiento y puso los papeles en la mesa, los otro se le quedaron viendo, el Joestar parecía querer decir algo pero las palabras quedaban en su boca.

-Amm, señor Brando-

-¿Si?-

-Una chica me pidió que le entregué esto-

Era un pequeño papel doblado, era sabido lo rápido que muchas se enamoraban del rubio, si era una carta para declararse, el la rechazaría y seguiría normal.

-Muchas gracias, señorito Joestar-

El menor de los tres asintio y se despidió de ambos antes de retirarse, Dio y Kars tomaron sus respectivos deberes, ninguno era muy hablador y eso los hacía felices a los dos.

El oji-carmin fue al baño de maestros y saco aquel pedaso de papel doblado, "Si quieres volver a hablar después,puedes verme atrás de la escuela a las 9:00"
Atte:Jojo

Vaya sorpresa, miro su reloj de mano que avisaba que eran las 8:42, tenía tiempo de sobra y por lo que veía Jonathan también.

Marco los minutos en el reloj y salió del pequeño baño, dió algunas notas, algunas horribles, otras decentes y algunas buenas, ¿como podía ser que ellos ya estén en un lugar tan prestigioso?, le dio asco ver la ignorancia de uno que otro.

Su aparato sonó, ya eran las 8:52, le daba tiempo de juntar sus papeles e ir por los pasillos, el peli-morado ya se había ido a quien sabe dónde y eso le alegro, no tendría que sentir la mirada del otro cuando se retiraba, el y Kars era dos personas que miran, analizan y guardan información, por eso se llevaban bien.

En el camino vio al otro lado del pasillo a su amigo Pucci, era el maestro de filosofía, era gracioso cuando algún idiota entraba a querer cuestionar las creencias del moreno de la forma más estúpida y con argumentación tan básica ignorante.

El religioso estaba hablando con la clase y se veía feliz, Dio continuo con su camino hacia el patio trasero del internado, en otra aula estaba Funny Valentine sentando muy feliz, los estudiantes hablaban entre si, se nota que estaba muy emocionado por ser el nuevo director, porque el conocía al otro y sabia que nunca dejaría que sus alumnos hablarán, escucharán música o jugarán algún juego de cartas.

Esidisi le enseñaba a otros alumnos en el patio y los menores tenían cara de asco,  Kira estaba tomando una clase conjunta con Kars y Diavolo se divertía en su descanso junto a el pequeño Doppio.

El pequeño y su padre estaban sentados en una banca, el peli-rosa más oscuro tenía un avión rojo en las manos y las movía para simular que el avión volaba, los niños se ponian tan contentos con algo simple y el pequeño no era la excepción.

Se reía mientras el papá movía el avión a varias direcciones y hacia sonidos con la boca para simular el sonido de las torbinas del objeto volador, cada tanto la mini copia del Vinager intentaba alcanzar el juguete y el mayor alzaba un poco el avioncito para que el niño no lo alcancé.

A Dio le vinieron recuerdos de su infancia, pero fueron unos muy pequeños de cuando fue felíz, ya era un adulto hecho y derecho pero igual le tenía un poco de envidia a Doppio al ver cómo sus padres se preocupaban siempre por el y se esforzaban por pasar todo el tiempo con el.

Siguio su camino hasta llegar a fuera, había muchos árboles, algunas bancas , una máquina de dulces y bebidas y una persona sola al lado de los árboles no entendía porqué nadie venía a descansar en ese lugar, inspecciono su alrededor y ahí vio que la personita no era nada más que el peli-azul.

Remate:Puta in a movie otra vez🤑🤙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora