Tanto tiempo, Beatriz

50 8 0
                                    

La vida se nos presenta en un dilema insoportable: lo que vale no dura; lo que no vale se eterniza

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La vida se nos presenta en un dilema insoportable: lo que vale no dura; lo que no vale se eterniza.
— Ramiro de Maeztu













Me siento frente a la laptop en la mesa y respiro varias veces antes de volver a reproducir el audio.

Este mensaje a viajo por dos líneas de tiempo y por casi cincuenta años, que puedas escucharlo es una improbabilidad y la prueba de que cientos de eventos se conectaron exitosamente. Nuestro agente local Gaspar Marín ha hecho un trabajo arduo y por segunda vez ha sido una pieza clave en el desarrollo de los eventos. También significa que venciste el trauma de la llegada y los cambios de narrativa para la estrategia de extracción, sé que tienes preguntas y pretendo aclarar todas tus dudas, pero lo primero es lo primero vamos a recuperar tu memoria.

Suspiro nerviosa, quería recuperar mi memoria, pero también sentía miedo, ¿podría regresar? ¿Sería capaz de hacerlo? No sabía a qué me enfrentaba o como podría lograrlo, pero tendría que confiar en él.

Necesito que cierres tus ojos y escuches esta melodía. —Hago lo que dice y me siento más recta de lo normal mientras cierro mis ojos. —la música es una llave neuronal que encenderán tus recuerdos que el viaje del tiempo fragmento. Intenta tener una respiración pausada y fija tu atención no en lo que vas a escuchar sino en el flujo de aire que entra y sale suavemente, deja que el sonido entre en ti sin intentar analizar nada, aquí vamos.

Intento controlar mi respiración tal y como Pedro me dijo, pongo mis manos en mi regazo inhalando y exhalando aire hasta que me siento tranquila, unos minutos más tarde comienzo a escuchar una melodía en piano, al principio no sentía nada, pero poco a poco la melodía comenzó a repetirse dentro de mi cabeza como un bucle.

Mi cabeza comenzó a dar vueltas y me mareo me hizo cerrar con más fuerza los ojos, cientos de recuerdos pasaban detrás de mis ojos como una película y la cabeza me punzaba al tener que recordar tanta información.

Podía recordar.

Yo atendiendo a Pedro

María y el aeropuerto

Como llegué al cubículo del baño y lo tuve que hacer para intentar salvar a la humanidad después de fallar con María.

Uno a uno mis recuerdos regresaban mientras la melodía se repetía de nuevo, abro los ojos respirando pesadamente mirando a mi alrededor como si Pedro fuera a aparecer frente a mis ojos.

—Me acuerdo...me acuerdo de todo, recuerdo todo...—Susurro para mí misma.

Hola, tanto tiempo Beatriz. —Un sollozo se atora en mi garganta al escuchar la voz de Pedro, no estaba aquí y no podía escucharme, pero era como si supiera que yo había regresado a él.

Bienvenida a la línea dos mil doce, el proyecto y yo te agradecemos lo que haces en un acto invisible y transcendental. Te preguntaras porque el dos mil doce, te preguntaras si eres única o si hay más viajeros explorando líneas intentando encontrar los vortex correctos para salvarnos de la aniquilación, intentare responder todo.

CASO 63Donde viven las historias. Descúbrelo ahora