• safe and sound •

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Se detiene en seco al ver la entrada de la mina.


- Oh. — El resto de sus amigos van deteniéndose progresivamente al ver que duda de entrar, sigue sujetando la espada de madera en las manos como sus ojos leen el letrero de entrar con precaución.


— Vamos, Iván, ¿O es que quieres ir al baño? — Él niega. No debería estar aquí, cuando gira hacia atrás el bosque los esconden muy bien del camino donde pasan los comerciantes para la feria. Nadie sabría que entró a ese lugar.


Un lugar que sus padres claramente le han dicho en múltiples ocasiones de no entrar, ni estar tan cerca. Betra, que era de los que estaban más cercanos a entrar regresa sus pasos, era él quien lo había integrado a este grupo de amigos por lo que fue empujado en silencio a ver qué estaba mal.


— ¿Qué pasa, hermano? — Spreen se acomoda los lentes, sus ojos deben de estar brillando debajo de las gafas porque la emoción que siente empieza a ser muy fuerte. — No tienes de que preocuparte, no hay ningún peligro, nosotros siempre venimos y no nos ha pasado nada nunca.


— No… Es… — Aclara su garganta, puede sentir las miradas sobre él, no le gusta cómo se siente en su piel. — Mis padres no me dejan.


Escucha que empiezan a murmurar, se concentra en su amigo que asiente lentamente para no entenderles.


— No te preocupes, a ninguno de nosotros, nadie se entera porque nadie dice que bajamos.


Spreen frunce el ceño, tiene apenas ocho años y ha estado en las suficientes pláticas y entrenamientos de sus padres como héroes para entender lo mal que está que un grupo de niños de su edad bajen a la mina, con o sin supervisión, presiona sus labios juntos recordando el día que su papá señaló los lugares a los que no debía acercarse cuando saliera por su cuenta.


La mina frente a él tenía una gran equis roja.


— …Bebé. — Parpadea al escuchar la palabra y gira a ver a uno de los mayores, cumplió doce la semana pasada.


— ¿Qué te pasa imbecil de mierda?— Da un paso listo para pelear pero Betra lo detiene. No, lo ha traído para que tenga más amigos no para que se haga enemigos, respira hondo antes de dar un paso atrás de nuevo.


— Vamos, no hay ninguna necesidad de pelear. — Interviene Betra. — Está bien si no quieres bajar, puedes irte.


Es lo que va a hacer, en su camino de regreso a casa le avisará a algún adulto que están ahí para que no estén solos en una mina llena de Mobs.


— Está bien, igual tus papás siempre te sobreprotegen, cachorro. — Gira de nuevo al mayor, su rostro no muestra la molestia de que el mote cariñoso de sus papás se le sea dicho como un insulto.


— ¿Qué mierda se supone que significa eso? 


— Solo digo, spreen. — Dice el mayor, avanzando el paso que el dio hacía atrás. — Tú ni siquiera estudias con nosotros, apenas tienes amigos y todos son hijos del resto de los héroes.


Hay una muy buena razón para ello, su baba inconsciente hace una semana es el mejor argumento de porque sus padres le enseñan en casa y porque tiene un amuleto colgado en su cuello, su magia es inestable, su cuerpo no está hecha para retenerla y ante las emociones fuertes puede llegar a ser un problema.


Y los niños, siempre van a buscar como picar las costillas, por ejemplo, el tipo frente a él.


— Solo un cachorro. — Murmura alguien pero Spreen no gira a verlo, se queda mirando al mayor para hacer que pida disculpas.


sunset child [rubegetta]Where stories live. Discover now