011 - Unos días tranquilos...

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La historia original así como sus personajes no me pertenecen. El crédito es para sus respectivos creadores. Esta historia está escrita por diversión y deseo de entretener sin ánimos de lucro.

...

Los días pasaban y era hora de volver a interactuar con las chicas, no fue difícil. La excusa perfecta eran mis pinturas, mi primera prueba era Madge, que al ser una de las amigas más cercanas de Katniss, además de Samara, Lora y Jennifer. Pero Madge era hija del alcalde y habíamos hablado más públicamente, era la mejor opción.

- ¡Peeta! -grita Katniss al tocar el timbre- ¡Vine con Madge!

Al abrir la puerta, veo a Katniss y Madge con ropa abrigadora y al quitársela, el contraste , más allá de su cabello y tono de piel, aumenta: Katniss lleva pantalones y una camisa larga de colores oscuros y Madge lleva un vestido blanco, el mismo que lleva en la cocecha de se.ve como dos opuestos.

- Gracias por visitarme, chicas ¿Quieren café y bocadillos? -preguntó cuando la puerta quedó cerrada.

Podemos hablar con tranquilidad aquí, la casa vigilada es la de Katniss, no la mía.

- Si, gracias Peeta -dice Madge dándome un beso- Katniss dijo que querías pintar algo con mi ayuda ¿Que sería?

- Quisiera pintarte tocando el piano, si no te importa -respondo mostrando la sala donde está el piano y el caballete.

Esto podría poner en riesgo a Madge por su belleza, pero a nadie le interesa ya que no es vencedora, además la pintaré de espaldas.

- Me parece bien, pero… ¿Cómo me pagará el servicio señor Mellark? -pregunta Madge en broma.

Empieza una negociación bastante boba, acordando una cesta de buen pan como pago.

Realmente no necesito pintarla mientras toca, solo quiero una excusa para estar con ella.

Mientras ella pasea por la sala, platicamos de muchas cosas, su día, su familia y la rebelión.

- Peeta… cada vez que me digo que eres increíble… haces algo más que me sorprende aún más… -dice Madge, abrazándome, feliz de que no me descubrieran -. Me alegro de ser parte de tu vida y aunque no apoyaré la rebelión, después de ella, te apoyaré con tu música.

- Incluso puedes hacer un grupo tú misma, no quisiera que solo vivas para decirme cosas tan lindas, por más que me guste -digo, viendo un brillo en sus ojos. Le encanta la música.

- Katniss podría ser la vocalista -bromea Madge, causando que Katniss se avergüence-. Peeta, entiendo que no puedas estar tanto con nosotras, así que no te apresures a que pasemos tiempo juntos, lo entendemos.

Se porque lo dice, estas horas,prácticamente ignore a Katniss, no me había dado cuenta que lo hacía hasta que ella la llamó a sentarse a nuestro lado.

- Lo sé, pero me siento mal por ustedes, debería tratarlas mejor, ser un mejor novio -confieso, pensando en qué no sería así si no fuera un vencedor.

- Eres el mejor novio que podríamos pedir, Peeta, nos has ayudado en todo sentido y nos hiciste seguir nuestros sueños y no olvidarlo por vivir aquí, estás arriesgando tu vida por salvar a todos -dice Katniss, dándome un fuerte abrazo- si eso no es un novio, nadie tendría el valor de decir que lo es.

- Nunca pensé que dirás algo tan bello, Katniss -, dice Nada, fingiendo limpiarse una lágrima.

El ambiente se relaja y antes de que Madre se vaya, Katniss habla con ella, no estoy seguro de por qué, pero la mirada de Madge al salir, no me gustó mucho, parecía burlona y coqueta.

- Peeta, quiero hablar contigo de algo importante -dice Katniss, al despedirlos de Madge, que fue a la casa de su amiga, para despedirse antes de irse a la suya.

- Claro, Katniss, dime qué es, pareces… nerviosa -digo viendo que su aura está aún poco alborotada- ¿Sucede algo malo?

 - No es eso, es solo que… -dice, eliminando mis preocupaciones- yo, ninguna nos opusimos a que estuvieras con nosotras pero… dadas las circunstancias, nos casaremos en un futuro y ellas estarán en la sombra.

Lo que explica es cierto, en otras situación, seríamos mal vistos, pero no pasaría de eso, pero ahora Katniss y yo somos los amantes del distrito doce y ellas quedarán a un lado, a menos que se querramos que se vea como una farsa.

- Katniss, eso no durará mucho, nos libraremos de las garras del Capitolio muy pronto explico, no queriendo que piense que ellas estarán así siempre.

- Aún así, pararan un tiempo -agrega Katniss-, a lo que quiero llegar es que, quiero que hagamos lo que hacen las parejas… -dice en un susurro casi inaudible.

- Katniss… ¿Hablas enserio? -preguntó confundido.

- En algún momento lo haremos y posiblemente tengamos que dejar que alguien nos descubran o escuchen  -dice Katniss asintiendo, muy sonrojada-. No quiero que mi primera vez sea así…

- De eso hablaste con Madge ¿Verdad? -pregunto abrazándola, no estoy pensando hacerme del rogar.

- Si, lo hablamos hace mucho, en bromas, con el resto, pero estos días también lo hablé con ellas -responde, evitando mi mirada-, fuimos discretas y no especificamos, pero dijeron que quieren hacerlo, y que debía ser yo la primera.

Sabía que las chicas tenían sus momentos de chicas, pero no pensé que esté fuera un tema fuera parte de esas pijamada.

- Katniss… me alegra, pero no debes forzarte, puedo esperar… -digo, pensando que se está convenciendo así misma.

- Yo lo quiero -interrumpe Katniss, aún más roja-, incluso vi a las chicas que estaban aquí, las vendedoras, es chica del trece y puede que haya más, no es mi razón principal… pero yo… no quiero esperar más… si tú plan no hubiera salido bien… te hubiera perdido.

No respondo, ella tiene razón, a pesar de que estamos  bien y ellas aceptaron mi harem, no considere está parte, debo ser más consciente de las cosas que no me dicen, las posibilidades.

Sin mediar más palabras, la beso, ella nerviosa, lo corresponde, solo. Espero que su madre no me mate después de esto… aún falta tiempo para que el sol se ponga, pero creo que Katniss se irá hasta mañana.

...

Continuará...

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Reencarnación afortunada en: En LlamasWhere stories live. Discover now