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Moscú/ Rusia/Veinte años después.

Vladimir

Despierto al sentir los rayos del sol en mi cara, el dolor de cabeza se hace presente, volteo y a mi lado hay una morena boca abajo, su cuerpo de la cintura para abajo está cubierto por una sábana.

Me levanto de la cama y entro a la ducha, abro la llave de agua fría y comienzo a ducharme, al salir me coloco mi traje, me observo al espejo y coloco mi corbata, me coloco mi reloj de mano y tomo el celular que yace en el buró a lado de la cama.

—¿te vas ya guapo? -pregunta y asiento- creí que nos ducharíamos juntos -dice confundida y niego-

—tengo cosas más importantes que hacer, todo está pagado, puedes irte cuando quieras -digo tomando las llaves de mi auto-

Salgo de la habitación y me dirijo al elevador, oprimo el botón con el número uno y esté comienza a bajar, checo mi celular y tengo cinco llamadas perdidas de mi padre.

Al salir del hotel me dirijo al estacionamiento, óptimo el control del auto y subo al Mc Laren 720s que compre hace unos meses, coloco el celular en el manos libres y llamo a mi padre.

padre ¿que pasa? -digo cuando atiende a la llamada-

—¿porque demonios no contestas el celular?Vladimir, las reuniones fueron hace dos horas, tenías que estar presente porque eran tus jodidos contratos -se queja y suspiro pesadamente-

lo siento padre, ayer me desvelé un poco y no pude despertar temprano -explicó-

hijo no puedes desvelarte por estar en clubes, luego tendrás tiempo para eso, ahora lo importante es la empresa -dice el y volteo los ojos-

—solo fue ayer padre, estaba estresado y necesitaba algunos tragos, te aseguro que no volverá a pasar -me disculpo-

está bien, firme yo los contratos y no hay problema, por cierto, tu hermana sale en una hora de la universidad, pasa por ella y diríjanse a la casa, su madre quiere que comamos todos juntos -explica y sonrió-

está bien padre, nos vemos más tarde y gracias -agradezco-

nos vemos más tarde -dice y corta la llamada-

Hace un mes que no veo a mamá, apenas hace una semana volví de un viaje de negocios a Miami, apenas llegue y me dirigí a la empresa de mi padre, está comenzando a hacer papeleo para que la empresa me pertenezca, pues este quiere jubilarse, tiene cuarenta años al igual que mi madre, aunque no lo crean los dos están muy conservados y no parecen de cuarenta.

Me dirijo a mi casa,no crean que vivía en ese hotel, ahí solo llevo a mis conquistas, cosas de una noche, nada serio. Llego a mi mansion y estacionó el auto, los guardias cierran el gran portón, salgo del auto y entro, subo las escaleras y me dirijo a mi habitación, aquí hay como diez habitaciones y solo utilizo una, ¿porque la compre? Estaba ebrio y tenía veinte millones de euros en la mano.

Busco otro traje en mi armario pero niego con la cabeza y busco ropa cómoda, solo iré a la casa de mis padres, después de eso creo que no tengo nada que hacer y estoy seguro de que mi madre querrá que me quede a dormir, digo quedar porque Hera aún vive con mis padres, sigue tratando de persuadir a mi padre para que al terminar la universidad la deje mudarse a New York.

Entro a la ducha de nuevo, el dolor de cabeza es menos pero aún duele, al salir de la ducha me coloco un pantalón de mezclilla y tenis converse negros, una playera blanca. Peino mi cabello y aplico perfume, tomo mi celular y mi Apple Watch, salgo de la habitación y me dirijo a la habitación encontrándome con una de las empleadas.

Cercana Seducción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora