#32

73 6 0
                                    

Laurens

¿Vlad, no te ha avisado dónde está? -pregunto a Hera-

—no, ninguno de los dos. Pero seguro ya vienen en camino -habla Hera sonriendo-

—ya quiero irme de aquí, la espalda duele de solo estar acostada, me duele más que la herida de la operación -digo riendo y Hera ríe también-

—tengo hambre -digo y Hera observa la hora-

—supongo que ya no tardan en traer la comida de aquí, pero es un asco, ¿pedimos algo? -pregunta y sonrió- sushi, bien deja salgo para que lo traiga Emiliano -dice y asiento-

Observo la hora en el celular de Hera, son las ocho en punto de la noche, y ni Vladimir ni Alexander se dignan a llegar. Emily y Antoni se fueron a casa, y dijeron que venían por la mañana para verme y que avisara por algo en caso de que lo necesitara.

La puerta se abre dejando ver a Hera, se sienta a mi lado y me observa sonriente.

—Emiliano irá por sushi y refrescos -dice tranquila-

Hera y yo conversábamos sobre la boda, de pronto la puerta se abre dejando ver a Alex y a Vlad cambiados y sonrientes. Mi esposo tiene una playera azul marino que deja ver una venda en su brazo. Lo observo de inmediato a los ojos y este sonríe nervioso.

—hola, disculpen la tardanza -dice Alex nervioso, Hera lo observa y suspira-

—vamos a la cafetería -dice Hera llevándose a Alex-

—hola castaña -dice sonriendo mientras se acerca a mi-

—¿que pasó con tu brazo? -pregunto curiosa-

—no es nada grave -dice sonriendo y lo observo mal- dispararon una bala y callo en mi brazo. Pero estoy bien ya no duele -dice y volteo los ojos-

—¿los atacaron en el camino a casa? -pregunto y niega-

—nos hablaron para avisarnos que estaban en el laboratorio, así que fuimos, se descontrolaron las cosas y salí herido, fui a casa, cure mi brazo y vine contigo -dice tranquilo- ¿ya cenaste algo?

—Hera mando por sushi -digo y el asiente- ¿y tu?

—no, no tenía hambre -dice tranquilo-

—bien, cenarás sushi -digo y el sonríe- ¿puedes llevarme al baño? -pregunto-

—claro -dice tratando de cargarme-

—Vas a lastimarte, solo ayúdame a pararme -digo y me ignora, me toma en brazos y me lleva al baño de la habitación-

Cierro la puerta dejándolo fuera y escucho un reclamo por su parte. Hago mis necesidades y lavo mis manos, abro la puerta y lo veo sentado en el sillón con el celular en las manos.

Me acerco a él y me siento en sus piernas, me abraza por la cintura y sigue con el celular.

—¿quien es ella? -pregunto viendo el nombre de "Julia" en su chat-

—la gerente del hotel de suiza, está avisándome que cree que algo va mal con los trabajadores -me explica y asiento-

—¿tendrás que ir? -pregunto y asiente-

—iremos después de que mejores -dice y niego-

—ve tú solo, estaré bien, además, creo que debe ser urgente para que ella te mensajee -digo sin verlo a la cara-

Si estoy celosa, porque Julia tiene su numero si es gerente, ella debe avisar a alguien más para que avisen lo que pasa en el hotel.

—se lo que estas pensando castaña, ¿no crees que si tuviera algo con ella hubiera guardado mi celular para que no leyeras el chat? -pregunta riendo y volteo los ojos-

Cercana Seducción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora