Cercana Seducción

#26

Laurens

Despierto y busco con la mirada mi celular, trato de estirarme pero unas manos que yacen sobre mi cintura no me lo permiten.

—no te vayas -dice con voz ronca-

Lo ignoro y me estiro para tomar el celular del buró, observo las notificaciones, ninguna es del trabajo, supongo que tengo el día libre.

Dejo el celular de nuevo en el buró y me acomodo de nuevo en los brazos de Vladimir, cierro los ojos y lo abrazo, mi cara queda en su cuello, permitiéndome respirar su perfume.

Mi celular comienza a sonar, Siri quien anuncia la llamada, nombra a Philip, me remuevo al igual que Vladimir, tomo el celular y contesto.

—hola Philip -hablo mientras me levanto de la cama-

—hola Lau, ¿estabas dormida? -pregunta-

—no,no -hablo y salgo de la habitación- ¿que pasa?

—oh bueno, tenemos el día libre y estaba pensando en que podríamos salir a comer Hera, tú y yo ¿que dices? -habla y observo a Vladimir observarme desde el marco de la puerta-

—claro, ¿a que hora? -pregunto-

—tal vez a eso de las cinco de la tarde -dice y pienso-

—¿puedo llevar a unos amigos? -pregunto-

—¿a tu novio? Claro llévalo -dice riendo y suelto también una carcajada-

—está bien, entonces nos vemos a las cinco -digo y pienso- ¿en donde nos veremos?

—te mando la ubicación del restaurante -dice y asiento aunque no pueda verme-

—está bien, nos vemos más tarde, adiós

Corto la llamada y observo a Vladimir, quien me observa serio y de brazos cruzados.

—¿que pasa? -me acerco a él-

—nada, todo bien castaña -dice serio-

—¿Philip? -digo colocando mis brazos sobre sus hombros- Philip es mi compañero de la morgue y amigo mío y de Hera -digo sonriéndole-

—claro, ¿saldrán? -pregunta y niego-

—saldremos -digo y este me observa negando-

—las invitó a Hera y a ti -dice negando- iran ustedes

—no, iremos Hera, Alex, tú y yo -digo sería y me coloco de puntitas para besar sus labios-

—tengo reuniones esta noche -dice y volteo los ojos-

—vamos a ir a comer no a cenar, es temprano, ademas quiero que vayas conmigo -digo sonriendo y este hace lo mismo-

—está bien, castaña -dice y sonrió, se acerca a mi para dejar un casto beso en mis labios-

—oh espera, debo avisarle a Hera y a Alex -digo y el niega-

—los veremos en el almuerzo, aún están dormidos -dice y lo observo confundida-

—¿durmieron juntos? -pregunto-

—supongo, Alex no está en la sala donde debería de estar -dice y asiento- ire a ducharme

—yo hare el desayuno -digo sonriendo-

Lo observo entrar de nuevo a la habitación, yo me dirijo a la cocina, saco avena de la acena y un galón de leche, canela y frutos rojos, cuando tomare un bol del mueble, el timbre suena.