¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
el agotador viaje desde el pueblo hasta el razor crest pareció durar una eternidad. había un único deslizador en el barco, por lo que caminarías hasta la ciudad y dejarías que lo usara para cazar (en contra de sus muchas solicitudes insistentes de que lo tomes). dolían las piernas mientras el niño se aferraba a ellas, descansando en una bolsa en su cadera.
el sonido de los llanos crujientes y los grillos llenaron tus oídos. estaba cerca de oscurecer. Dejaste escapar un suspiro de alivio cuando viste el deslizador descansando fuera de la cresta. din estaba en casa.
encuentras el corazón del barco vacío, pensando en din estaba en el pozo. grogu escapó de tú bolsa y se dirigió a su hamaca, esperando a que tú prepárale una merienda.
los suministros y alimentos que tú habías comprado fueron golpeados contra las paredes. dejaste las pesadas bolsas hacia abajo, haciendo un ruido aún más fuerte. torneado tu espalda para picar unas ancas de rana, ni siquiera escuchar la puerta de la cabina abrirse.
estabas sorprendida cuando te diste la vuelta para encontrar al mandaloriano mirándote directamente.
─ bueno, hola a ti también ─ tarareas, pasando por alto su comportamiento muy extraño y desagradable.
nunca se podría decir con ese muro de beskar escondiendo sus emociones. grogu aceptó felizmente su regalo, pero le dirigió a su padre una mirada extraña. din estaba apoyado contra la pared de razor crest, con los brazos cruzados y la pierna estirada. coincidiendo con la extraña mirada de grogu, pasaste junto a él de regreso a la cocina.
─ obtuve más piezas, como me pediste. también obtuve algunas buena oferta ─ anunciaste, revisando algunas de las cosas que habías comprado ese día. desconcertado por el silencio de din, trataste de ignorar su mal comportamiento y comenzaste a preparar la cena.
─ estoy haciendo esa sopa que te gusta, ya sabes... ¿la de las papas? ─ tú preguntaste. din dejó escapar un suspiro ahogado a través de su máscara. grogu suspiró en su hamaca, arrastrando los pies.
din le dio unas palmaditas en la cabeza y abrió la escotilla. confundida, te burlaste y lo seguiste al campo. el sol se estaba poniendo, mostrando una brillante puesta de sol púrpura y rosa.
─ ¿a dónde vas? ─ gritaste, persiguiéndolo. sus pasos eran mucho más anchos que los tuyos, y tenía una ventaja inicial. ─ ¡din! ─ gritaste. Esto lo detuvo en seco en sus tratados. ─ ¿qué es lo que te pasa? ─ preguntaste, alcanzándolo y apoyándote en su brazo por el impulso de tú carrera. se encogió de hombros. ─ no puedo ver tu cara debajo de esa máscara. ¿cómo se supone que voy a saber lo que está mal? ─ preguntaste, mirando fijamente la ranura en la máscara donde sus ojos se veían sería. ─ te vi con ese hombre hoy ─ susurró din. se lograba escuchar que estaba hablando pero no lo que quería decir. ─ din, vas a tener que hablar más fuerte si quieres que te escuche ─ ─ ¡te vi con ese hombre hoy! ─ el grito, girando alrededor de tu cuerpo. veías su capa pasar a tu lado y sus pesadas botas sorber en el barro. ─ ¿qué? ─ le gritaste, siguiéndolo de regreso a la nave ─ ¿de qué estás hablando? ¿por qué crees que tuvimos que salir? ─ preguntaste sarcásticamente, moviendo tus muñecas en confusión.
din recogió a grogu que intentaba escapar y comenzó a cerrar la escotilla. tuviste que saltar para evitar que te bloquearan. ─ ¡qué carajo din! ─ gritaste, arrastrándote desde la escotilla. mo viste pavonearse hacia la puerta, pero te adelantaste y la bloqueaste. ─ ¿qué hombre? ─ gritaste, haciendo que el niño se arrullara. din lo bajó. lo escuchaste alejarse, esperando que grogu saliera de la habitación. ─ din, por favor háblame ─ suplicaste ─ muevete ─ él insistió. ─ ¡din! ─ gritaste, lágrimas formándose en tus ojos. Apartó la mirada de ti ─ realmente no tengo idea de lo que estás hablando ─ suspiraste, ─ ¿el hombre del que te dije que te alejaras? te vi con él en la plaza hoy ─ din gruñó. pasaste junto a él, estabas conmocionada. ─ ¿t-tú me seguiste? ─ din miró hacia abajo. ─ estaba siguiendo una pista ─ ─ din, ¿me seguiste? ─ lo cortaste. ─ ¡te dije que te mantuvieras alejada de él! ─ el grito. tu mente vagó a los eventos anteriores de hoy. el hombre que te consiguió un trato por todas partes hoy. ─ ¡era por la cresta! ─ gritaste ─ ─ ¡te dije que era un estafador! apuesto a que solo te vendió pedazos de chatarra ─ din se burló. ─ ¡din! ¿de dónde viene esto? ─ preguntaste, agarrando su hombro. él solo te miró fijamente. ─ no estás... celoso. ¿lo estás? ─ sonreiste. din se dio la vuelta y se dirigió a la cabina. lo seguiste. ─ ¿din djarin está celoso? ─ te burlaste. ─ no estoy celoso ─ gritó, sentándose en su silla de piloto. ─ entonces, ¿por qué tienes tanto problema conmigo socializando con un hombre? ─ dijiste, ladeando la cabeza. din se sentó en silencio. ─ si no quieres admitirlo, sé mi invitado ─ suspiraste, dejándolo hervir a fuego lento en la cabina. debajo de su máscara, din estaba furioso.
estaba mal estar enojado por esto. ni siquiera estaba contigo. pero las noches frías donde la cresta perdía fuerza, donde te acurrucaba. cuando te convertiste en la madre de Grogu. recordando sus sopas favoritas y haciéndolas para él. siempre emocionada por él cuando traía una nueva recompensa, incluso si era la misma proceso de congelarlos cada vez.
un barco sencillo trabajador hizo el clan djarin completo. el pensamiento de tu partida, estar con otro hombre enfureció a din. la noche hervía a fuego lento la tensión en el barco. grogu mo percibía y estuvo lloriqueando toda la noche. entre los turnos, din y tú llevando a grogu a su catre, paseándolo por el barco y tratando de alimentarlo, pero nada funcionó.
después de otra comida de ancas de rana, finalmente se calmó. agotada, te sentaste con el bebé dormido en la mesa. un brazo lo sostenía, un brazo se apoyaba contra la mesa acunando tu cabeza. din notó el extraño silencio y fue a ver que estaba pasando su corazón dio un vuelco cuando te vio con su hijo. se quitó el casco y lo colocó en silencio sobre la mesa a tu lado.
la interrupción en el silencio de la mesa te despertó y te despertaste para encontrar a din sin máscara. esto ya no era raro en la nave, especialmente cuando la luz era más oscura y era de noche. lo viste y suspiraste, colocando tu cabeza sobre la mesa. se sentó a tu lado.
─ lo siento ─ escupió. no te moviste. su mano se extendió a tu espalda, frotando pequeños círculos en tú hombro. dejas escapar un largo suspiro. ─ me equivoqué de ser... ─ luchó por decirlo. ─ celoso ─ finalmente escupió. te sentaste y bostezaste, asegurándote de que gogu estuviera pegado a tú regazo. tú cabeza se encontró con su hombro, exhausto. ─ está bien ─ murmuraste. ─ cyar'ika ─ dijo cariñosamente. tomando tu cara en su palma. ─ está mal comportarse así, a-acabo de pasar un mal momento. viendote con... ─ te apoyaste en su mano y dejaste escapar una pequeña sonrisa. te encontraste con su mano con la tuya y besaste su pulgar. ─ no te preocupes din. no voy a ir a ningún lado ─ tú sonreíste. su frente se encontró con la tuya y ambos sonreísteis. su nariz chocó contra la tuya, y sentiste la fuerza que los unía a los dos.
o tal vez fue grogu jugando a cupido, quién sabe. Sus labios eran tan suaves. algo que nunca hubieras esperado. tenía un extraño sabor a sal. no lo sabías, pero fue por sus lágrimas anteriores. su lengua se sentía suave contra la tuya, tratando de no ser tan agresivo. esa noche se volvió fría como tantas otras noches familiares. esa noche, todos ustedes durmieron juntos como un familia. el clan oficial de los tres, clan de djarin.
