26 | Promesas, promesas

106 16 10
                                    

Stella

Hoy es un buen día, recién terminé una llamada con Cory donde me dijo que debía ir con él para enseñarme un par de cosas antes de hacer lo de mi trabajo «oficial», he tratado de contactar a Erick para contarle, pero no lo conseguí, Marcelo dice que no lo ha visto y se ha portado un poco extraño, igual traté de no darle mucha importancia.

—¿Estás emocionada? Yo estoy emocionada, siento que emoción podría ser mi segundo nombre.

—Danna, no es para tanto.

—¿No es para tanto?

—¡Tienes razón! —hablo en un tono más agudo—. No puedo creer que esto por fin esté pasando.

—¿Tus padres que te dijeron?

—Papá insistió en que quería llevarme, pero le dije que iría con Erick, mi mamá no ha dejado de llorar estos días porque cree que me voy a la otra punta del país cuando solo estaremos a cuatro horas de distancia.

—Así son los padres —termina de guardar un par de cosas en su mochila—. Los míos están bastante tranquilos.

—No creo —reviso el chat con Erick, no se conecta desde ayer—. Tu mamá se pondrá a llorar cuando te despidas, te lo aseguro.

—Siento que al fin todas las cosas se acomodan.

Tomamos asiento al borde de la cama, aunque esto en verdad esté pasando sigue pareciendo que estoy en un sueño.

—Nos vamos juntas hoy y comienza la aventura, no defraudaré a Cory.

—Y yo no le fallaré a la empresa.

Ambas tendremos que dar lo mejor de nosotras, siento que es la primera vez que en verdad estoy haciendo algo por mi cuenta.

Nos adentraremos a lo desconocido, lo que implica llevar los gastos de un departamento y tolerarnos en nuestros peores momentos porque, por mucho que digamos que nos queremos sé que habrá momentos donde quizá desesperemos a la otra, pero confío que lo lograremos.

Me gustaba pensar que así sería, que pese a los problemas seguiríamos siendo amigas, me preocupaba que algo malo nos pasara, eso sucedió con Javi, de nuevo se volvió a desaparecer, no responde mis mensajes ni atiende mis llamadas, sigue subiendo fotos con Amelia y yo vuelvo a pasar a segundo plano. Siempre la segunda opción.

—Oye —sostiene mi mano—. Sé que estás nerviosa por todo lo que puede pasar, pero te prometo que en cuanto algo se salga de nuestro control lo hablaremos, ¿okey? Ninguna discusión debería ser tan grave como para terminar nuestra amistad.

—Tienes razón, si tenemos un problema lo solucionamos al instante y no actuamos de manera inmadura dejándonos de hablar.

—Me parece justo —estira su mano—. ¿Es una promesa?

—Es una promesa —respondo estrechándola.

—Bien, tengo que ir con mis padres, pero te veo en la tarde para irnos.

—Sí, Erick me dijo que pasaríamos por ti, pero si puedes venir a la escuela mucho mejor.

—Bien, entonces regresaré.

Me quedo en el dormitorio revisando una vez más que lleve todo lo que necesito, cuatro maletas me parece que son suficientes, con la ropa, maquillaje, fotografías y todo el material que tengo para ir con Cory creo que apenas alcancé a distribuirlo bien. Retrocedo para ver lo vacío que ahora luce el dormitorio y tiro algo.

—Casi me olvido de ti —digo para mí misma levantando el portarretratos.

Me gusta mucho la foto, estoy con Erick y Javi en el campus en uno de esos tantos días soleados y sonreímos, era lindo cuando estábamos juntos. La guardo junto con el resto de fotos y tomo el móvil para llamarle a mi novio, pero la línea está ocupada.

Escapando del amor Where stories live. Discover now