Fathomless - Lukloe

Capítulo 6: Turbulencia

Chloe estaba sentada en su escritorio apenas prestándole atención a la profesora.

Se estaba sintiendo cada vez más cansada.
Las palabras en el pizarrón empezaron a verse borrosas, las letras transformándose en siluetas, transformándose en simples líneas.
Fragmentos que ya no podía entender.

Era como si el mundo alrededor de ella se estuviese desvaneciendo. Pero no de manera repentina como cuando te quedas dormido.
Ella podía verlo desapareciendo y sentía como todo a su alrededor se hacía cada vez más difuso. Chloe se preguntó si debía alarmarse, pero algo en su mente le dijo que no. Sintió su cabeza caer sobre la mesa antes de que todo se pusiera negro.

Cuando abrió los ojos, se encontró de nuevo en el lugar de donde provenía. Sus alas estaban desplegadas y llevaba su ropa normal. Su cabello estaba suelto de nuevo y podía sentir su magia recorriendo cada ápice de su cuerpo.

Chloe miró a su alrededor rápidamente, buscando a alguien que le pudiera decir cómo había vuelto allí abajo.

Parado a unos metros de ella estaba Adrien.

–¡Hola Chloe! Espero que no estuvieses haciendo nada importante, necesito hablar contigo.

–¿Acaso estoy soñando? –preguntó Chloe insegura. Se acercó hacia él muy despacio como si le fuera a morder. No podía evitar preocuparse de que eso fuera el resultado de algo peligroso. Algo de lo que se tuviera que preocupar. ¿Pero de qué?

–No, solo es una de mis ilusiones demoníacas. Las uso para comunicarme con los demonios que hacen trabajo de campo. Necesitaba preguntarte ¿qué está pasando?

–¿Qué está pasando?

–¿Con el monstruo del Purgatorio?

De repente, Chloe recordó que estaba en la Tierra para cumplir con una misión.
Una misión de la que había perdido completa noción durante...cualquiera que fuese el tiempo que llevaba en la Tierra.

Pero tan rápido como lo recordó, los pensamientos negativos fueron reemplazados por la imagen de la criatura con la que había estado viviendo.

Ella y Luka se habían divertido tanto los últimos días. Miraban la televisión, cocinaban juntos, salían a pasear aquellos días en los que el clima estaba perfecto, incluso disfrutaban de los ratos que pasaban juntos en la escuela.
Chloe hablaba de sus compañeros, señalando las cosas que le parecían tontas o ridículas y Luka se reía con ella mientras anotaba en su libreta.

Pero obviamente no podía contarle eso a Adrien.

–¡Si, todo está yendo perfectamente bien! Todavía no atrape al desgraciado pero tengo el presentimiento de que estoy muy cerca de hacerlo.

–Bueno, eso es un alivio. Siendo honesto, estaba algo preocupado por tu seguridad.

–¿Mi seguridad? –Chloe sabía que ella no era el demonio más fuerte pero tampoco era débil. Escuchar que Adrien dijera algo así la lastimó.

¿Los demonios tenían sentimientos? No podía recordarlo. Si ella los tenía, nunca nadie los había lastimado.

–Si, nuestro informante nos comunicó que hay un ángel en el área–Chloe se tensó y esperó que Adrien no se hubiese dado cuenta– No te lo cruzaste o si?

–No –respondió de inmediato. Había aprendido que la manera más fácil de mentir era simplemente manteniendo la boca cerrada. Era una de las miles de cosas que tuvo que aprender para poder mantenerse en pie en su mundo.

–Bueno, si te lo cruzas, no dudes en llamar y pedir refuerzos. Cualquiera de nosotros no dudará en ir a tu ayuda, especialmente ante la oportunidad de asesinar a un ángel.