Capítulo 03

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Después de unos días, los Manobal-aunque Jennie ya no era Manobal, ellos seguían siendo familia (palabras dichas por Kim)- empezaron a alistarse

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Después de unos días, los Manobal-aunque Jennie ya no era Manobal, ellos seguían siendo familia (palabras dichas por Kim)- empezaron a alistarse.

Jennie se levantó a las cuatro de la madrugada para arreglar algunas cosas que faltaban para el viaje.

Se dirigió al cuarto de su hija para ver cómo estaba su bebé, cuando vio que estaba bien se dirigió al de su hijo mayor, vio que estaba sentado en la orilla de su cama.

– ¿Mami? – preguntó algo confundido el niño.

– ¿Qué haces despierto, bebé? – preguntó sentándose a lado de Yeonjun.

– Sueño algo muy bonito –comentó con una sonrisa.

– ¿Sí?, ¿me quieres contar? – preguntó mientras acariciaba el cabello castaño de su hijo.

– Eh... pues que volvíamos a ser esa familia que éramos antes e íbamos a hacer un picnic – comentó recargando su cabeza en la pierna de Jennie.

– Mi amor , sabes que eso no se va a poder... – soltó un suspiro pesado.

– ¿Mami, tu sigues queriendo a mamá Lis? – preguntó con sus ojitos cerrados .

– Claro que la quiero, así como te quiero a ti y a Chaewon– sonrió dejando un beso en la cabeza de su hijo.

– Yo también los quiero mucho a los tres, mami – comentó ya en un murmuro, para caer otra vez dormido.

[...]

Ya eran las siete de la mañana y su vuelo salía a las nueve y media de la mañana. Manobal se encontraba abriendo la puerta de la casa de Jennie.

Y estaba claro que tenía llaves, ya que Jennie le había comentado que cuando los niños se quedaran con la niñera que solo trabajaba por algunas horas y ella no se encontraba, ella podía abrir la puerta, también porque a Kim no le gustaba abrir la puerta cuando estaba tomando sus siestas.

– ¿Tú cómo entraste? – preguntó una Jennie saliendo de la cocina.

– Me asustaste, pensé que estabas dormida, y ¿si te acuerdas que me dijiste que me quedara con las copias de las llaves?  – dijo con obviedad.

– Oh, sí es cierto – se rascó la nuca – ¿desayunaste en tu casa o vienes a desayunar con los niños? - preguntó tranquila.

– Vine a desayunar con los niños.

– Tienes la cocina, puedes cocinar para todos – dicho eso, Jennie se fue a la habitación de su hijo para despertarlo y meterlo a bañar.

Lisa soltó un suspiro y se dirigió a la cocina para hacer el desayuno. Unos quince minutos después se escucharon pasos, y sabía que podrían ser sus hijos.

– ¡Mamá Lis! – exclamó Yeonjun muy emocionado.

– Hola, bebé – se puso de rodillas y cargó a su hijo.

– ¿Ya nos vamos a ir? – preguntó algo emocionado.

– Mmmm, ya falta poco, solo desayunamos y nos vamos – bajó a Yeonjun para seguir con el desayuno.

Su hijo mayor solo asintió y se dirigió a la sala para jugar con el celular de su madre alfa.

[...]

Después de unos cuarenta y cinco minutos ya se encontraban dirigiéndose al aeropuerto. Solo le faltaban unos quince minutos para llegar.

Este viaje sería muy largo, pero también muy emocionante para los niños y eso era lo que tenía muy feliz a Jennie.

Kim tenía su cabeza recargada en la ventana del auto, estaba tan sumida en sus pensamientos, ya que los recuerdos de cuando todavía tenía de esposa a Lisa llegaron a su mente.

La vez que se enteró que estaba embarazada de Yeonjun y le contó a Lisa, o cuando la alfa le había pedido que se casara con ella, también cuando se enteró que otra vez estaba embrazada y su pequeña princesa venía en camino. Pero ella sabía que era por el bien de las dos.

 Pero ella sabía que era por el bien de las dos

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Madres Divorciadas | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora