✇✕թҽlíցɾօ✕✇

46 7 3
                                    

Cerré un ojo mientras miraba por el otro, intentando obtener una mejor vista de mi
objetivo. Con la cabeza inclinada hacia delante y el brazo estirado en una posición un poco incómoda,me sentí más como un zombi de la Walking Dead que alguien que está aprendiendo a disparar un arma.

¡EXPLOSIÓN!

Apreté el gatillo, pero no di en el blanco. Dejé caer mi mano a un lado, me puse de pie y fruncí el ceño confundido.

-¿Qué demonios fue eso? Agh- me pregunte, mi tono de voz fue claramente de frustración.

-¿Por qué estabas así? ¡Parecías ridículo!-

Me giré para mirarlo, llevaba puesto su traje habitual.

-¿Me veo ridículo? ¿Quién
usa un traje para un campo de tiro?-

Me di cuenta de que se enfureció instantáneamente por mí, tenía un gran temperamento pero no hizo nada. En su lugar, señaló con el dedo directamente a mi cara y levantó la voz.

-¡Tienes que dejar de actuar como un maldito niño! Estoy harto de tu comportamiento-

-Eijiro, lo intento, ¿de acuerdo? Realmente lo hago-

Le expliqué. Sus gritos se estaban volviendo algo más normal, así que no fui
escalonado por él alzando su voz una vez más.

-Esa fue la primera vez que disparé un arma. ¿Podrías por favor trabajar conmigo aquí?-

Su risa me hizo temblar. Odiaba cuando hacía eso, me hacía sentir como si se estuviera riendo
de mi estupidez. ¡Oh, por favor, queria golperlo!.

-¿Es eso lo que vas a decir cuando alguien intenta asesinarte? "Soy nuevo en
esto, por favor trabajen conmigo". Puedo asegurarte que no les importará-

Suspiré suavemente, él era tan intenso. Temprano esta mañana, alrededor de las 5:30 a.m., me desperte para prepararme para que pudiéra venir a este campo y poder entrenarme para
disparar. Pase la primera hora repasando detalles finos como partes de una pistola y cómo sostenerla, pero tan pronto como la pistola realmente entró en mi mano, fallé miserablemente.
Tenía múltiples objetivos establecidos alrededor del campo, cada uno tenía un diseño tipo tablero de dardos con una diana en él. No tenía idea de a dónde iba la bala cuando le disparé al
arma, pero no di en ningún lado cerca del objetivo.

-Solo desearía que me entendieras- dije en voz baja, comenzando a apuntar el arma para otro intento.

Rápidamente, Kirishima agarró el arma de las manos y me miró con una mirada severa en su rostro.

-No estoy aquí para entenderte. Esto no es un cuento de hadas, amor. Tienes que esforzarte más-

-Lo estoy intentando-

Me pasó la pistola de nuevo y apoyó sus manos sobre mis hombros, girándome para enfrentar
a uno de los objetivos.

-Enfoque, Katsuki. Lo que sea que estés haciendo no es lo suficientemente
bueno-

Eiji se paró detrás de mí y ajustó el arma en mis manos.

-Sostenla así. Que no te falte confianza porque si lo haces, vas a pensar que eres lo suficientemente bueno como para golpear algo y no lo harás-

-Entiendo, es algo raro…- le dije, imaginando la vida de alguien en mis manos. Sería el peso del mundo y no me lo podía imaginar.

-Lo sé, pero si alguien va a intentar lastimarte, no tendrás otra opción- me explicó.

Sabía que tenía razón, pero no me lo hizo más fácil. Tener a alguien como Eijiro enseñándome era intimidante, no tenía paciencia conmigo y esperaba grandeza al instante. Las expectativas que tenía de mí eran imposibles.

✰ ✦͙͙͙*͙*❥⃝∗⁎.ʚ 𝓔𝓼𝓽𝓻𝓪𝓰𝓸𝓼 ɞ.⁎∗❥⃝**͙✦͙͙͙✩Where stories live. Discover now