Jisung miraba incrédulo su propia compra. Como hacía ya 3 horas.
Felix parloteaba sobre su noche y más cosas.
Pero Jisung estaba reconsiderando todas sus decisiones de vida.
Camino al trabajo había pasado por una librería, había notado unas hojas de anotador, colores naranja.
No sabe porque pero pensó en cierta persona y en ciertos barcos.
Entro y lo compro.
Para variar, todavía tenía su bufanda y su paraguas. Esperaba que hoy vaya a la cafetería.
Para darle las cosas, claro, no para verlo.
Bueno, tal vez para verlo.
Pero en menor medida, claro.
¿O en mayor?
Bueno, no importa.
-¡Buenas tardes!
-¡Hola, Minho!- Saludo Felix
Salto en su propio lugar, estaba con la guardia baja.
El señor “Voy a usurpar el cincuenta por ciento de tus pensamientos” estaba ahí.
Minho estaba sonriendo, Jisung muriendo.
Parecía apropósito, no lo veía hace un día pero parecía que estaba estúpidamente más hermoso. La vida es una injusticia constante.
Jisung sonrió en grande y hablo.
-¡Buenas tardes!
Por dentro el chico puede colapsar ochenta y nueve veces seguidas en un solo minuto, pero no estaba dispuesta a quedar como
estúpido.
Minho se sentó en su mesa habitual y miraba atento a Jisung, quien caminaba con el menú en la mano.
-Quiero recomendación- Dijo mientras negaba el menú que le daba
Jisung rodo los ojos.
-No puede ser, no se porque me sigo esforzando- Dramatizo
Minho rio, tapándose la boca con el puño, achinando los ojos.
Jisung quería memorizarlo.
Cuando el chico se calmo, lo miró, de una forma que casi hace al pobre Jisung suspirar.
No te hagas ideas raras, tonto. Se dijo
-¿Entonces?
Jisung abrió el menú y lo reviso.
-¿Hoy estas osado o clásico?
El pareció pensarlo unos cuantos segundos
-Clásico
-Te recomiendo un café con leche, si lo queres hacer más divertido te puedo traer un brownie para comer
El sonrió satisfecho.
-Que así sea
Jisung le sonrió y se fue sin más, sentía la mirada de Minho en su espalda.
Felix lo miraba sonriendo, pestañando rápidamente haciéndole burla, Jisung quería tirarle el menú por la cabeza.
Antes de entrar a la cocina recordó su compra, tomó una hoja del bloc naranja y volvió hacia donde estaba Minho, que lo miraba curioso.
-¿Qué pasó? ¿No estás conforme con mi pedido?
Jisung rio.
-Creo que tu pedido es de los mejores en el año- Respondió con una media sonrisa
-Quien lo habrá elegido
El menor negó con la cabeza, Minho lo miraba sonriente. Jisung le entregó la
hoja naranja que tenia en mano, Minho la tomó pero confundido.
Buscaba una explicación.
-Es para tu barquito, nos vas a dejar sin servilletas, obvio
Minho se carcajeo y Jisung simplemente se dio la vuelta para ir a la cocina.
Nuevamente, mientras hacía el pedido escucho a Hyukjae llegar, así que simplemente armo otro café con leche antes de salir.
Salió sonriente, la presencia del chico ahí lo ponía de buen humor. Lo hacía feliz en parte.
Y de más buen humor se puso cuando vio al chico con el papel naranja, armando el barco habitual, con su cara de concentración.
-Acá tenemos
Minho levantó la vista y sonrió emocionado. Jisung dejo todo en su mesa.
-Que lo disfrutes
-Conta con eso
Se fue antes de empezar a sonrojarse, la mirada de Minho lo ponía muy nervioso.
Llegó a la mesa de Hyukjae con una gran
sonrisa.
-Que lindo te queda el amor, Jisung- Le susurro
Jisung casi deja caer su bandeja.
-¡Hyukjae!- Chilló el
El hombre empezó a reír y recibió su café con leche, Jisung huyo antes de que el hombre diga algo más.
[…]
Jisung miraba atentamente los movimientos de Minho, quería entregarle sus cosas antes de que se levante y se vaya.
Cuando lo vio preparándose para ir a pagar tomó la delantera y agarro el paraguas junto a la bufanda, luego camino rápido hacia el.
-Hey, tus cosas
-¡Mis cosas! Que iba a ser de mi sin mis cosas… ¿Tu libro llegó sano?
-¡Si! Te debo la vida, me gusta demasiado ese libro, tenía miedo que se mojara
Minho asintió en comprensión.
-Por cierto ¿Qué libro es? Me causa mucha curiosidad
A Jisung se le iluminó la cara, amaba hablar del libro que le gustaba. Minho sonrió instantáneamente, tal vez porque a Jisung se le notaba la emoción en los poros y era contagioso.
El menor comenzó a hablar sobre la trama y los personajes, completamente emocionado. Movía las manos para dar énfasis a sus palabras, el chico lo escuchaba atentamente.
Fueron diez minutos de Jisung charlando muy emocionado y Minho escuchando atentamente.
Entonces el se dio cuenta, se empezó a sonrojar.
-¡Perdón! Hable mucho de golpe, perdón
Estaba totalmente apenado.
-No te disculpes, te veías muy lindo
Jisung quiso tirarse al piso a chillar, pero solo bajo la mirada sonriendo.
-No- le respondió riendo, tratando de calmar sus nervios
-Es más, me convenciste, voy a leerlo
Jisung lo miro ilusionado, y antes de que pueda decir nada volvió rápido hacia donde tenía sus cosas, tomó el libro y volvió hacia el chico.
-Tuyo- Dijo mientras se lo daba
Minho lo miró sorprendido, tomando el libro suavemente
-Wow, gracias… Ah, por cierto- Entonces le extendió, como era habitual, el barquito.
Esta vez era naranja y mucho más prolijo, Jisung lo tomo y lo aprecio de cerca.
Miro a Minho y le agradeció con una sonrisa, Minho le sonrió por igual.
