Narra Spreen
Ya era por la mañana y en unas horas llegaría mi familia, ese día no tenía ganas ni de vivir, aún que eso no era una novedad.
Sin ganas de nada salió de la habitación recodando que ayer Juan me vio llorando pero prefería no recordar eso e irme a la cafetería por algo para comer.
Ya estaba sentado en una mesa solo, sentía muchas miradas en mi pero vi como el grupo de Auron se acercaban a mi con cara preocupada (Los chismoso no por favor) eso es lo único que pude pensar antes de escuchar la voz de Auron.
A-Sucede algo jefe.
S-Soy tu jefe, no tu amigo, así que eso no te importa ni a ti ni a ti grupito.
A-Perdóneme jefe.
Después de eso escuché como la puerta de la cafetería se abría dejando ver a mi madre y a mi padre que también llevaba sombrero pero no llevaba máscara.
Yo solo me levante dispuesto a llevarlos a otra sala, no quería que todo el mundo viera como peleaba o como me trataban mis supuestos padres.
SM(Madre de Spreen) SP(Padre de Spreen)
S-Vámonos a otra sala, no quiero que os vean.
SM-Porq hijo, somos tus padres.
S-Ojalá no lo fuera—dijo en un susurro—
SP-Pues hijo, nos vamos a sentar en una de estas mesas.
Después de eso se fueron a una mesa y yo solo les seguí, no quería pelear tan pronto.
Narra Juan
Estaba comiendo con mi grupo pero de repente vi como un hombre y una mujer entraban a la cafetería, nunca las había visto.
Pero vi como el jefe se levantaba y se dirigía hacia ellos, en eso recordé la charla que tuvimos ayer y en ese momento supe de quienes se trataban.
Después vi como se sentaban en la mesa de al lado así que decidí sacar mi lado chismoso y poner atención de que hablaban.
SM-No se como alguien como tú consiguió todo esto.
SP-Enserio crees que esto lo izo el, yo creo que el solo se hace pasar por el jefe.
S-Soy yo el jefe—dijo serio manteniendo la mirada en sus padres—
SP-Ja! No te lo crees ni tú.
S-Pueden dejar de decir que no sirvo para nada?! Es lo único que saben decir?!—dijo levantándose mientras daba un golpe en la mesa llamando la atención de todos—
SM-No es eso, no te vamos a mentir.
S-Pues para venir aquí para decirme eso y luego pedirme dinero como siempre prefiero no veros la puta cara.
SP-Hijo no te pasas de vivo que te quito lo que llevas en la cara y en la cabeza.
S-Inténtalo, que a lo mejor sales con un balazo de aquí.
SM-Todos saben que no eres capaz de eso.
Después de eso vi como sacaba una pistola y le apuntaba a su padre.
S-Que dijiste?
SP-Pero si eso no tiene balas.—dijo entre carcajadas—
Después de eso se escuchó un balazo y todos vimos como le había disparado en el hombro.
S-Ahora quiero que salgan de aquí y no vuelvan!! Y no esperen llevarse mi un céntimo!
SM-En lo que te has convertido...
S-Aprendí de los mejores.
Después de eso vi como dos hombre aparecían y se llevaban a los dos individuos hechandoles de la estructura.
Luego vi como Spreen se sentaba an la silla agotado metiendo su cara entre sus brazos cruzados sobre la mesa.
Me levante de la mesa y fui hacia el para después sentarme al lado, todo el mundo le miraba raro.
En un momento escuché sollozos provenientes del jefe viendo como su espalda subía y bajaba repetidamente.
J-Estás bien..?
S-Si... solo necesito descansar un poco.
Después de eso salió por la puerta despareciendo de la vista de todos.
Me dirigí con mi grupo para seguir comiendo pero sentía algo de pena por lo que acababa de pasar, yo si tenía familia lo que pasa no hablamos porq ellos están muy acuñados, pero mi infancia si embargo creo que fue de las mejores, no como la de otros.
C-Boludo parecía muy enfadado...
M-Ya, nunca le vi así.
R-Yo sabía que era malo. Pero tanto como para disparar a su padre!! Eso nunca lo pensé.
J-Pero tendrá motivos, si según el solo vienen por dinero y le dicen que no sirve para nada, yo no le dispararía pero si me enojaría mucho.
Ca-Eso es verdad.
J-Bueno, hoy es día libre así que estaré en mi habitación, si necesitan algo estaré ahí.
C-Dale capo, nos vemos.
Después de eso fui hacia dónde se encontraba mi jefe, entré sigilosamente y le vi sin máscara ni sombrero.
Me quede impazatado al ver sus orejas de oso y las cicatrices de la cara acompañados de unos ojos completamente negros y unas pestañas kilométricas.
Pero todo eso era destrozado por lagrimas que caían de sus ojos sin parar.
Me acerqué a él y lo abrazó desprevenida mente.
S-Qu-Que haces?
J-Abrazarte.
S-...
J-No sabes lo que es un abrazo?
S-Nunca me han dado uno...
J-Pues ya te han dado uno!
S-Si...
J-Son muy bonitas tus orejitas!!
S-No... son muy feas.
J-Peros son muy bonitas y esponjosas, las puedo tocar?
S-Vale pero con cuidado.
Después de eso le empecé a rascara las orejas escuchando un pequeño ronroneo de parte de mi jefe y eso me pareció muy tierno y poco a poco se quedó dormido.
J-Eres muy lindo—susurre mientras yo también me iba quedando dormida—
Era por la mañana pero levantarse tan pronto me cansaba, no me imaginaba lo cansado que tienes que estar mi jefe m, trabajando tanto a todas horas...
