El pelinegro sentía sus párpados pesados, tenía calor pero a la vez frío, y sentía como si estuviera en una nube, todo era negro pero al final vio una luz, fue corriendo hacia ella y cuando entró en ella dejó de sentir los párpados pesados y pudo ver como Juan le miraba preocupado, pero esa cara se volvía feliz al ver que abría los ojos.
J-Despertó!! Como te encuentras?
S-Bi-Bien...
J-Me alegro, en unas horas estarás como nuevo con lo q te hemos inyectado
S-O-Okey...
Dicho eso Juan apagó las luces y cerró la puerta para dejar descansar al hibrido para q se recuperara.
[...]
A las horas Juan entró a la habitación encontrándose con el híbrido pacíficamente dormido, Juan se sentó al lado y le empezó a rascar las orejas haciendo q este empiece a despertar.
S-Mmh?
J-Como te encuentras?
S-Mejor.
J-Te puedes levantar?
S-Creo q si.
Este se intento lo cantar perdiendo el equilibrio pero siendo sujetado por Juan.
S-Quien poronga me puso un pijama de unicornios?
J-Yo, como solo tenías trajes y no tenías pijama te puse uno mío q compre con tallas de más.
S-En serio tenes pijamas de unicornios?
J-Si, yo para los pijamas tengo mucho estilo.
S-Si, sobre todo eso. Y por cierto, q paso?
J-Empezaste a convulsionar, cuando paraste ya casi estabas sin vida, pero logramos q sobrevivieras.
S-Na bueno, algo q pasa todos los días, no?
J-Parece q si, bueno, puedes mantenerte de pie?
S-Si, gracias.
Juan se alejó del pelo-negro y este se mantuvo de pie, se dirigió al baño para poder cambiarse el pijama por su ropa de trabajo.
S-Ya está, vamos.
J-A donde?
S-Ah trabajar, hay demasiado trabajo.
J-Bueno, pero tenga cuidado.
S-Gracias—dijo para ponerse la máscara Amy salir de su habitación—
Juan después de eso salió de la habitación y fue a la cafetería ya q era la hora de comer, se encontró con sus amigos y charlar un rato ya q al día siguiente las puertas serian abiertas y las misiones volverían.