No puedes dominarme.

Capitulo 43

Gogeta soltó una risa cuando sintió a Vegetto besando su cuello y oreja haciéndole cosquillas, sonrió saliendo del mundo de los sueños para observar al alfa que le devolvió la sonrisa.

—Buenos días, dormilón —Expreso dejando un beso suave en sus labios recibiendo un murmullo de buenos días —Anoche me gustó mucho estabas tan caliente todo dominante y autoritario.

— ¿enserio?

—Sí, tan sexy mi hermoso omega —Expresó en un sonido bajo y lujurioso haciendo que la sangre de Gogeta se encendiera ante el sonido de su voz sus labios se encontraron en un beso demandante mientras Vegetto se acomodaba entre sus piernas para abrirla haciéndolo jadear cuando podía sentir su pene erecto rozando sus testículos frotándose contra él —

—Veo que alguien se despertó bastante activo hoy.

—mh, anoche fui un muy buen chico ¿no merezco premió? —menciono dando pequeñas embestidas frotándose contra el pene de Gogeta quien trago saliva al ver al alfa duro y erecto goteando liquido pre seminal —

—Sí fuiste un muy buen chico anoche —Comentó mientras acariciaba a su pareja quien le sonrió, no podía evitar observar y sentir a su alfa le encantaba cada parte de él, sus labios se encontraron en un beso acalorado podía sentir a Vegetto tomando su pene comenzando a acariciarlo usando el líquido pre seminal que había soltado el suyo como lubricante —Vegetto —Susurro su nombre en un jadeo — ¡por Soli! No me hagas espera en la mañana que me pongo impaciente.

—Lo que desees —Contestó con una sonrisa mientras se acomodaba entrando, Gogeta lo sintió invadiendo cada espacio llenándolo haciéndolo gemir —

—mh, ah, si así muy bien —Expresó relamiendo sus labios mientras su cadera se movía para encontrarse con las del alfa —Sé que puedes dar más que eso.

— ¿Estamos impacientes esta mañana?

—SIIIII —Su afirmación termino volviéndose en un gemido mientras su espalda se arqueaba cuando Vegetto choco contra ese punto tan fuerte, tan rápido tan profundo —Mh, trabajo. . . ¡Oh! ¡Rayos! ¡Si! ¡Justo allí! —Su boca se encontró con la del alfa pero su mente nublada por el placer no podía concentrarse demasiado más que obtener más hasta llegar a su tan anhelado clímax —

Ambos se quedaron quietos cuando el clímax los alcanzo como una oleada, pegados uno al lado del otro sintiendo sus corazones latir a grande velocidades, Gogeta sonrió mientras sentía al alfa besar su cuello, besos pequeños y perezosos. Hasta que el hambre lo alcanzo, estaba realmente hambriento no había comido nada la noche anterior, beso al alfa una última vez intentando levantarse solo que Vegetto no lo dejo le dijo que se quedara en cama que él prepararía el baño, una de las cosas que le gustaba a Vegetto hacer era limpiarlo luego de sus demostraciones de amor.

Esperando a su pareja escucho el pitido de su rastreador informándole que era hora de levantarse soltó un quejido queriendo quedarse en cama sabiendo que sus deberes no le permitían el tan preciado descanso que quería, un día de tener a Vegetto en la cama con él y solo salir por la necesidad de comer sonaba demasiado tentador de realizar. Se bañaron para luego comer el tan necesitado desayuno a sus hambrientos estómagos ambos volaron juntos hacia el castillo Vegetto tenía que encontrarse con su padre y para molestia de Gogeta con el maestro que más odiaba.

El ser enseñado por Chile era completamente desagradable por suerte aun Vegetto le enseñaba en sus momentos libres y podía entender mejor aunque el maestro siempre decía que tenía esto y aquello incorrecto solo para tener algo de lo que quejarse.

Por suerte sus clases con Chile solo eran de dos horas antes de que tuviera que retirarse a cumplir con sus deberes diarios, recibió un mensaje cuando iba a tomar su posición como guardia del castillo informándole que la reina lo estaba esperando en su oficina, no tenía bonitos recuerdos de ese lugar así que no estaba de ánimos para ir lo hizo solo para no quedar mal ante la realeza, cumplió con las cortesías como le han enseñado desde cachorro aunque la relaciones con la reina siempre han sido bastante tensas.