✨Cálido✨

827 143 13
                                    

Tae estaciono su auto y subieron hasta el departamento. 

—Gracias por dejar que me quedé esta noche aquí. 

—Las que necesites, ¿verdad Jimin? 

—Si se va a dormir en tu cuarto por mí no hay problema. 

—Puedo dormir en el sofá. 

—¿No te agrada la idea de dormir conmigo? 

—No quiero incomodarte, mi padre te acoso y quizá que tengas a su hijo cerca…

—No me molesta tenerte cerca, tu me gustas, aunque ahora que lo pienso sería peligroso para ti por eso. 

—¿Por qué? 

—Te hará algo de seguro —habló Jimin y Jin lo miró.

—¿Tendrías algún problema con el ruido de ser así? —cuestionó.

—No, igual ya tengo sueño así que buenas noches —se apuró a decir caminando a su habitación, sabía que Jin mencionaría lo de su noche con Kook si se le ocurría decir algo, así que era mejor huir antes de tener que darle la cara a Tae por eso, sólo se pondría unos audífonos para dormir y listo.

Jin en cambio empezó a reír por la actitud de su amigo, no lo había dejado exhibirlo frente a Tae como quería.

—Entonces… ¿vamos a mi habitación? —preguntó a Tae y el menor terminó por asentir, creyendo que sólo estaba jugando con las sugerencias de hacerle algo.

Así que entró a la habitación detrás de Jin, viendo como abría la puerta de su closet y sacaba dos pijamas rosas, una con dibujos de pastelitos y la otra con fresas.

—¿Cuál quieres? 

—La de pasteles —dijo poco convencido de tener que ponersela, Jin empezó a quitarse la ropa sin verse afectado por la presencia del menor que terminó dándole la espalda para darle un poco de privacidad mientras hacía lo mismo.

Sólo que Jin a cambio de él, observó de principio a fin lamentando tener que dejar de ver la desnudez de Tae cuando terminó. 

—¿Quieres cenar?, la verdad tengo un poco de hambre, estaba muy nervioso en la tarde y no pude comer bien, pero ahora que todo se resolvió el apetito me regresó —preguntó Jin mientras caminaba a la cocina. 

—Sólo un poco, ¿Jimin cenará también? 

—No lo creó, de seguro saldrá cuando hayamos terminado, por mí mejor, así lava los trastes —dijo y abrió el refrigerador, empezó a observar lo que había y sacó lo que se le antojó. 

Preparó dos platos de bibimbap en tiempo record y se sentó empezando a comer, Tae lo hizo también degustando lo bien que sabía y tras percibir el aroma Jimin salió de su escondite con una pijama de gatitos color gris.

—Dime que hiciste más —dijo con tono suplicante. 

—No mucho, pensé que no saldrías hasta que terminaramos. 

—Esa era mi intención pero mi tripa ruge y huele muy bien —corrió a servirse y enseguida comenzó a comer. 

—Cocinas muy rico Jin, ni siquiera el chef que hay en casa lo iguala. 

—Gracias, ya que vivirás sólo puedo enseñarte, no creó que tu padre te contrate a un chef. 

—Puedo vivir de ramen, no hay problema —le restó importancia.  

—Eso no es saludable —reprendió. 

—¿No rentan alguno de estos departamentos?, quizá podamos ser vecinos. 

My SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora