HER NICKNAME IS "CONTROL"

20

Cree sólo en la mitad de lo que veas y en nada de lo que escuches.

—Edgar Allan Poe —

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No sé cómo responder a sus palabras, una parte de mi mente sabe que tiene razón, ella de alguna manera siempre regresa a mí. Sin embargo, aun lleva puesto su vestido de novia, eso significa que se casó o estuvo a punto de hacerlo, y honestamente, no sé quiere conocer la respuesta.

-Lena — Ella me saca de mis pensamientos.

-Pasa, no quiero ser la culpable de que Kara Zor-El muera de neumonía — Me hago a un lado y ella sonríe levemente aun temblando — Ven conmigo, Greta me asesine mañana cuando vea el piso húmedo y sucio-

Kara me sigue escaleras arriba y cuando llegamos a mi habitación, me percato de su mirada, no la aparta de mí y eso me hace sentir cohibida no me había mirado así desde hace mucho tiempo, pero logro recomponerme fingiendo que no me afecta.

-Toma esto y ve al baño a cambiarte — Le entrego mi pijama de repuesto.

-Gracias-

Puedo respirar con tranquilidad en cuanto ingresa al baño. Decido sentarme en la cama esperando y minutos después ella sale con mi pijama puesta secándose el cabello para volverme a mirar.

-Espero que ese vestido no esté en mi baño cuando te vayas — Menciono con amargura y ella baja la mirada a la toalla en sus manos — Ni siquiera sé por qué has venido con eso puesto-

-Logré recordar algo — La miro con sorpresa y ella levanta la mirada, sonriendo levemente — La noche en que nos conocimos-

- ¿En serio? — Asiente caminando hacia mí — ¿Sólo eso? –

-Sí, pero fue suficiente para darme cuenta que no podría casarme-

Mi corazón se acelera al escucharla, ella no sé casó...

¡Ella no se casó!

-Estaba lista ir al salón donde la boda se llevaría a cabo, y entonces vi algo — Se coloca de pie ante mí — La sudadera que llevabas puesta esa noche-

- ¿Qué? — Pregunto con confusión y aun sorpresa — Pero creí que tú...-

-He de suponer que cuando quemé tus cosas no me atreví a tirar esa prenda tan especial para mí al fuego — Sus ojos se ven brillosos por las lágrimas formándose en estos — Cuando me la tuve entre mis manos el recuerdo me golpeó con una fuerte punzada y entonces te vi, tal cual describiste la escena, sólo que desde mi perspectiva — Sonríe con cariño — ¿Quieres saber lo que pensé? –

-Sí...-

-Siempre pensé que los ingenieros tuvieran un olor cables quemados o algo así — Emito una ligera risa — Pero aroma era dulce, no pude explicarme en que sentidos, sin embargo, era así — Inhala y exhala — Y tropezaste cuando te fuiste, ¿Sabes que fue la primera vez que sentí diversión genuina e inocente desde hace años? — Niego — Pues fue así, y aunque no recuerdo nada más, sé que eso fue suficiente para obsesionarme contigo-

-Y vaya que lo hiciste — Bromeo y ella suspira.

-El sentimiento de esa noche encendió un poco más la flama que ya habías soplado cuando me hiciste el amor — El recuerdo de mi descaro me hace sonrojar — Nunca permití que una mujer me tocara, pero he de suponer que no es la primera vez que lo haces-

-No — Niego de nuevo — Fui muy clara al decirte que también quería tocarte y tú cediste, desde ese momento nuestros encuentros fueron recíprocos-