Parte 3

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Vegas.

Miré de nuevo a Pete.

Sonreía ampliamente, me maraville, de nuevo, de como sus ojos se convertían en medias lunas cuando lo hacía. Sus hoyuelos saltaban a la vista de una forma encantadora, a veces cuando se sentía avergonzado sus mejillas se tiñen de rojo al igual que sus orejas. Lleva una simple camiseta azul y vaqueros, y aun con una vestimenta tan sencilla luce impresionante. Es el chico más hermoso que he visto.

Como si hubiera sentido mi mirada en él, su sonrisa se congeló cuando sus ojos se encontraron con los míos.

Pete parpadeó un par de veces.

—Deja de mirarlo. — Kinn verbalizó, está frente a mí en una de las mesas de la cafetería tomando el desayuno, Pete y sus amigos en una mesa lejos de nosotros. Volteé a mirar a mi primo. —Va a creer que eres un puto acosador. Si no le hablas alguien más lo hará y vas a quedar como idiota.

—Idiota ya está. — dijo una voz a mis espaldas, segundos después Time se sentó a mi lado. —¿Pete otra vez?

Kinn respondió:—Pete siempre.

Bufé.

No es que fuera mentira, podía admitir que la mayoría del tiempo observo a Pete haciendo cualquier cosa. Mi favorita es cuando está leyendo, tiende a poner expresiones muy poco comunes. Una vez casi se atraganta con su risa, no sé cual era su lectura, pero debió estar graciosa. O aquella vez que casi golpea a Porsche por estar a punto de mojar uno de sus libros, por lo que escuché de Kinn, tardó mucho en conseguir ese libro.

—En algún momento le hablaré, ¿contentos?

—Ajá, si es lo que dices. — Time se encogió de hombros. —Sigue mi consejo, yo logré que Tay saliera conmigo.

—Sí. —admití, sonriendo con burla. —Después de rogarle tres meses por una cita.

Esta vez fue el turno de Kinn de reírse. Time me miró con reproche, pero se limitó a quedarse callado.

—¿Estás por terminar los libros?

—Voy en el tercer libro de la segunda saga. — le respondí a mi primo. — Me he tardado más con este porque siento que algo malo va a pasar.

—Ah, sí. Khun estuvo llorando como una semana.

—¿Cómo sabes eso? — Kinn levantó una ceja irónico.

—¿Olvidas que vivo con un obsesionado con esa saga y soy novio de otro? Cuando no estoy escuchando a Khun hablar de Percy Jackson, estoy con Porsche. No sé quien es peor.

Podía imaginarlo, Khun de por sí ya era medio fastidioso, no quiero imaginarme como es cuando habla de Percy.

Al único que escucharía por horas es a Pete. De cualquier libro que quiera hablar.

Los tres comimos en silencio por unos minutos hasta que fuimos interrumpidos por el novio de mi primo, este sonrió demasiado animado ahora. Porsche se sentó a su lado.

—Hola, cariño. — le dijo. Casi me dan arcadas. — Vine a una misión.

Kinn le frunció el ceño.

Miré a Time, pero este está tan confundido como yo.

—¿De qué o qué? — pregunta Kinn, antes de tomar otro bocado de su comida.

—No volteen, Pete me envió a ver que libro estás leyendo, Vegas.

Casi me atraganté con mi propia saliva. Estuve a punto de mirarlo otra vez cuando Time me apretó el hombro.

¿Él quería saber que estaba leyendo? ¿Para qué? Nunca me ha dado más de una mirada, aun cuando es jefe de grupo de nuestro salón, solo hablamos para lo absolutamente necesario. Estoy seguro que ni siquiera me tiene agendado en su teléfono móvil.

—¿Por qué? — pregunté, tratando de ignorar las mariposas en mi estómago. La esperanza me consumió de un momento a otro. —No creí que le interesara algo de mí.

—Pete ama Percy Jackson, lo sabes. Me dijo que el libro que está sobre la mesa se le hizo conocido, así que me envió aquí para confirmar o negarlo. Incluso podría querer hablarte. — Porsche se robó una papa frita del plato de Kinn, antes de encogerse de hombros. —Si te habla, dile que al ser primo de Khun lo has escuchado hablar de los libros, que te interesaron y ya.

Asentí.

Espero que me crea.

Mini AU Como en los Libros |VegasPete. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora