Good 4 you || JinJi

「04」

“Es como si lo nuestro nunca hubiera existido. Cariño, ¿qué mierda pasa con eso?”

KIM JISOO.

Era lunes y debía ir a la universidad, ya había faltado tres días, no podía seguir haciéndolo porque me afectaría mucho.

Había pasado el fin de semana con Irene y Suho, eso me había ayudado de alguna forma, reí mucho con las ocurrencias de esa pareja y eso de algún modo me había ayudado a olvidar por un momento todo el dolor que sentía.

—Te dije que debías traer eso en una mochila —Irene regañó a su novio por aplastar su sándwich—, nunca me haces caso, Suho.

—Pero es que salí muy rápido de la casa, pensé que iba a llegar tarde —explicó haciendo un puchero.

—Déjalo, unnie. Tú sabes que Suho a veces es un poco despistado y esta vez se le olvidó poner la alarma.

Reí mientras caminaba junto a ellos y los escuchaba pelear hasta llegar a los casilleros, abrí el mío y saqué algunos libros para meterlos en mi mochila.

—Nos vemos luego. Adiós, Jisoo-ah —despeinó mi cabello—, adiós, amor —dejó un beso en los labios de la rubia y se fue.

De camino al salón, Irene unnie me contaba lo que había hecho el fin de semana en casa de sus padres; había llevado a Suho por primera vez y se había llevado muy bien con su familia.

—Hasta se reía de las bromas de papá, ¡sus chistes son muy malos! —abrió mucho sus ojos—. Es el mejor novio del mundo.

—Lo sé, unnie, siempre lo dices, al menos unas cien veces al día.

—Es que lo es: Suho best boyfriend around the world, bitch.

Las primeras horas ya habían terminado y como era de costumbre, la mayoría de estudiantes iban al comedor de la universidad por su almuerzo, nosotras estamos incluídas en esa mayoría.

—Yo dije que el cerdo sabía raro —comentó Suho.

—Suho, le pusiste la salsa que no era, obviamente va a saber raro.

Ese par vivía peleando por cualquier cosa pero nada grave, eran peleas tontas, se amaban.

Se amaban como nos amábamos Jinyoung y yo, nos peleábamos por cosas tontas como por quién comía más hotcakes en el desayuno.

(...)

—Si les pones fresas saben mejor, te lo he dicho, mi amor —dijo mientras me señalaba con el tenedor.

—Pero si les pones chocolate saben como la comida en el cielo —le guiñé un ojo y él rió.

—No sabes guiñar el ojo —tomó otro hotcake para llevarlo a su plato.

—¡Hey! —me levanté—, estás comiendo más que yo, debemos comer igual.

—Yo los hice y el chef siempre come más.

—¡No es cierto! No sé quién te dijo eso, pero es totalmente falso.

—¡No lo es! ¡Yo soy el chef y merezco comer más! —tomó las fresas y picó tres a la mitad para ponerlas sobre sus hotcakes.

—Queda probado que hoy aquí se ha cometido una injusticia.

—Dramática, Jisoo.

(...)

Una sonrisa triste se dibujó en mi rostro y sentí cómo era abrazada por Suho.

—Ya, déjalo ir, deja ir toda esa tristeza —susurró para después besar mi frente.

Pretendía hablar pero alguien entrando a la cafetería interrumpió mis palabras, era él, era Jinyoung junto a esa chica de cabello negro con la que lo había visto el otro día.

—Míralo —susurré— es como si lo nuestro no hubiera sido importante, como si lo nuestro no hubiera pasado.

Me guardé mis lágrimas y levanté la cabeza, él no podía seguir afectándome de esa manera, no, le demostraría a mi corazón que podíamos seguir adelante.