Joon DaeSoo siempre ha sentido curiosidad por la maternidad, luego de una noche de tragos queda embarazada. Contenta con la noticia decide tenerlo usando algunas mentiras de por medio, lo que no esperaba era encontrarse con el padre de ese bebé, Jeo...
Ambas chicas guardaron silencio observando el pequeño aparato sobre la mesa. Parecían estar meditando sobre el resultado, la mayor miró a la de cabello en rulos, tomó una bocanada de aire antes de hablar.
—Bueno, arruinaste tu vida, está hecho—se cruzó de brazos—Tus padres estarán muy contentos.
—No tienen que enterarse.
—¿Es enserio, DaeSoo?—la pelinegra buscó su mirada— ¿Qué le dirás cuando tu vientre empiece a crecer?, ni siquiera sabes quien es el padre.
—Lo sé—aquello le tomó por sorpresa— ¿Recuerdas la fiesta luego del desfile?, habían muchos chicos guapos y...
—¡No me cuentes!, no quiero detalles—la calló— ¿Fuiste tan irresponsable de no cuidarte en una noche de tragos?
—Unnie, siempre he querido ser mamá—se encogió de hombros—La maternidad me da curiosidad, tengo un trabajo que me permite tener estabilidad, ¿No es eso lo que necesita un bebé?
—Un bebé necesita una familia.
—Yo seré su familia. Hay muchas madres solteras hoy en día—le restó importancia. Tomó el test de embarazo viendo el resultado de positivo—Si mis padres preguntan le diremos que el padre de este bebé suele estar más tiempo en el extranjero que acá.
—Tus padres querrán conocerlo, sabes lo importante que es para ellos la reputación y la imagen de la familia.
—JiSoo, quiero tener este bebé. Sí, fue inesperada su llegada, pero me siento segura para tenerlo—sonrió. La pelinegra no podía creer lo que escuchaba, su amiga estaba tomando aquello como un juego.
—¿Quién es el padre?
—No lo sé, un idiota que conocí esa noche, era muy atractivo, sus tatuajes se veían muy sexy—bromeó.
—Estás loca—negó con la cabeza.
—Oye, alégrate, serás tía—sonrió ampliamente— ¿No puedes alegrarte por mí?
—Eres única, otras mujeres se alterarían de una noticia así, pero tú...estás tan tranquila—suspiró—No eres normal, Joon DaeSoo.
—Lo sé, gracias—tomó su teléfono—Apartaré una cita con la doctora, ¿Me acompañarás a mi primer chequeo?
JiSoo asintió sin tener otra opción. Su amiga definitivamente no era normal.
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