Untrust || Awesamdude x Reader || 《Traducción 》

CAPÍTULO 23

El Sindicato. Una organización que Technoblade había estado creando en las sombras con Philza. Uno que apoyó la rama de la anarquía y planeó eliminar cualquier forma o regla de poder. Algo que, sin saberlo, iba en contra de tus propios planes.

Desde que escapaste, querías recuperar tu fuerza. Para burlarse de Dream y vengarse de su propia caída. Technoblade no estaba al tanto de esto. A diferencia de Dream, que controlaba a todo el mundo a través de conexiones, tú querías que te llamaran gobernante de la nación. Muy parecido a una tiranía. Querías un imperio. Una audiencia. Ser un mejor gobernante que Dream y ser el que la gente temía.

Cuando Techno mencionó la propuesta, dudaste.

Pero por mucho que apreciabas tu amistad con él, te molestaba. ¿Por qué te había pedido que te unieras a este grupo? ¿Contribuir como anarquista? Te maldijiste por no declinar, pasando un dedo por la hermosa escritura que decoraba la página. Se burló de ti.

En tus manos estaba el libro que le proporcionó una promesa al Sindicato. Se esperaba que trajeras nada más que lealtad, y eso era algo que no podías garantizar. Te hizo estresarte. ¿Qué pasaría si te desviaras de su propuesta?

Te pasaste las manos por el cabello, guardando el libro en tu bolso.

La naturaleza estaba animada a tu alrededor. Los pájaros piaron cuando el sol comenzó a ponerse, el día se despidió. De vez en cuando, un escarabajo se arrastraba sobre ti o una mariposa revoloteaba en tu cara. Pero a pesar de la soledad, se te hizo un nudo en el estómago mientras sostenías la brújula en la mano.

El dial cambiaría muy levemente, solo para apuntar de nuevo a su dirección anterior. A veces podrías haber jurado que viste a una persona entre los árboles, pero pensaste que era tu mente quien te estaba engañando. Suspirando, te apoyaste contra el árbol en el que estabas sentado.

Tu mirada se desplazó entre tus pies colgando y la brújula. El tiempo pasó lentamente, pero aún no había señales de Sam.

Tal vez lo había olvidado, esperabas. Tal vez hubo un cambio de planes en la prisión y no pudo asistir. O tal vez había mentido todo el tiempo.

Pero tu ansiedad creció cuando él apareció abajo, su mirada cayendo sobre ti. "Ah", reflexionó. "Así que apareciste después de todo".

Enviaste una mirada en su dirección. "Solo por Quackity". Con gran facilidad, saltaste de la rama y aterrizaste a su lado. Tu mano se cernía sobre tus pociones. "Si te atreves a hacerme algo, te vas a arrepentir".

Apartó la mirada, con las manos levantadas en señal de rendición. "Relájate. Vine solo. No haré nada por pedido de Quackity". Su mano fue luego extendida hacia ti. "La brújula, por favor".

Tu agarre se apretó alrededor del dispositivo. "Me gustaría quedármelo, por favor".

Su mirada te golpeó con dureza ante tu mirada suavizada.
"Por favor. Al menos hasta que lleguemos allí".

Te miró antes de alejarse. "Bien. Si eso es lo que prefieres."

Los grillos se podían escuchar en la distancia mientras se dirigía hacia uno de los claros. El sol estaba más atrás en el horizonte ahora, las estrellas se hacían más visibles en el cielo. Con un rápido gesto, comenzó a caminar entre los árboles.

"Por aquí."

Lo miraste antes de mirar la brújula.

Esto fue. Por centésima vez, ensayó todos y cada uno de los escenarios en su mente en caso de que las cosas vayan mal. Contaste mentalmente tu inventario, anotando tus pociones más valiosas. Por instinto, su agarre se relajó en su