𓄼 ҂ Final 𓄼 ҂⇆

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El último día llegó. Al despertar Luzu le dio, como era de costumbre a estas alturas, a Quackity su batido de frutas con el supresor triturado. El omega estaba ¿normal? había despertado bien y no lo perseguía por todo el departamento, claro que su olor seguía por todo el lugar. Pero el omega estaba tranquilo como el primer día.

Luzu llegó a pensar que Vegetta le mintió o exagero respecto al último día de celo pero todo tuvo más sentido cuando llegó la tarde. Quackity volaba en fiebre y cólicos, su rostro se encontraba llenó de lágrimas debido al dolor de su celo.

El alfa no sabía que hacer ya probó de todo y nada funcionaba como mimos y paños fríos para la fiebre y parecía que los supresores ya no le hacían efecto. Estaba jodidamente desesperado y sentía que iba a llorar junto al omega de la angustia.

─ Alfa... ─Lloriquea el menor tomándolo del brazo─ Duele.

Los ojos del omega estaban dilatados, su entrada no paraba de crear lubricante manchando su ropa interior, lágrimas rodaban por sus mejillas debido al insoportable dolor. Quería a su alfa, quería que le diera cariño y sentirse protegido en sus brazos.

Borja lo sabía, sabía lo que Quackity quería pues su lobo exigía lo mismo. Quería a su omega, quería ayudarlo y protegerlo, pero no podía, no quería hacerlo con el pelinegro en ese estado. Joder, no, no podía.

─ Quacks... No puedo, no quiero hacerlo si tú no estas en tus sentidos ─Murmura tomándolo delicadamente de los hombros.

─ ¿Alfa no quiere omega?─ Murmura con tristeza. Su omega se sentía rechazado

Luzu debía admitir que esa era frase más larga que Quackity había dicho en todo su celo.

─ No, no, cosita. Alfa si quiere a omega, alfa quiere mucho a omega ─Aclara acariciando sus mejillas─ Pero... no quiero cometer un error y que... me termines odiando. No soportaría perderte, Quackity.

El omega pestañó un par de veces quedándose callado unos segundos, se acercó más al alfa acariciando su barbilla y labio inferior dulcemente.

─ Nunca, mío.

Murmura antes de juntar sus labios, Luzu soltó un suspiro y simplemente se dejo guiar por el menor, abriendo sus piernas y colocándose arriba de él. El pelinegro llevó sus manitos hacia la espalda del más alto y las metió por debajo de su camisa, acariciando su suave piel y metió su lengua en su boca intensificando más el baso. Arqueó levemente la espalda cuando sus glúteos fueron apretados y masajeados al antojo del mayor. 

Se separaron con un pequeño chasquido, los labios de ambos se encontraban hinchados y algo húmedos. Borja acaricia con cariño la piel del menor antes de hablar.

─ ¿Seguro que quieres que lo haga, cosita?

El recibir un asentimiento del contrario se separó para sostenerse de sus rodillas y quitar su camisa quitándole el aliento al menor, estiró su brazo hasta la mesa de noche y sacó un preservativo, ahora entendía el mensaje de Vegetta de esta mañana. Mientras se encargaba de besuquear su cuello deslizaba el short y su ropa interior dejándolo desnudo debajo suyo, el omega estaba demasiado húmedo por lo tanto no fue muy difícil introducir el primer dedo.

El omega gimió y abrió más sus piernas, este el ser su último día de celo, y por lo tanto el más fuerte, estaba hipersensible y cualquier toque lo hacía gemir como loco y ser jodidamente sumiso. Con apenas unos besos por todo su pecho y dos dedos en su interior sentía que iba a venirse, acercó su mano a la de Luzu y quitó sus dedos mientras negaba, no quería eso, quería otra cosa. Al parecer el alfa le entendió y se deshizo de la ropa que le quedaba puesta, una vez con el preservativo puesto comenzó a entrar lentamente para no lastimarlo, Quackity gimió.

Cuidando a Quackity   ҂⇆  LuckityWhere stories live. Discover now