II : El principio de mi existencia

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Oscuridad... Miedo... Ansiedad... Soledad... Vacío... Sentimientos que pasaban por mi mente en ese momento. Estaba muerto... No sentía,no escuchaba ni recordaba... Absolutamente nada. Mi mente estaba en negro,solo sentía un vacío a mi alrededor que me consumía poco a poco,y cada vez era más difícil respirar. Pero pude ver a lo lejos un resplandor,era como una estrella entre la penumbra que me rodeaba. Me fui acercando cada vez más y más a ella,y entonces...

Desperté!

Mi cuerpo... se sentía débil,inestable y ageno. Estaba en un ambiente extraño y desconocido. Todo era confuso. Una especie de líquido rodeaba mi cuerpo,me mantenía flotando en una cabina de cristal,pero por algún motivo no tenía dificultad para respirar. Cuando pude terminar de abrir los ojos pude ver mejor el lugar en el que me encontraba.

Era un laboratorio,eso era seguro,pero no era un laboratorio cualquiera. Las máquinas que habían alrededor eran de una especie que nunca había visto,eran de tecnología muy avanzada y a la vez de piezas y engranajes antiguos. Resplandecían de un llamativo color plateado.

De repente las máquinas se movieron. Una especie de orbe en el pecho de los robots brillaban intermitentemente. Eran muchos de ellos,se movían en orden y coordinación dignas de un ser humano. Cargaban cabinas como en la que me encontraba de un lado a otro. Pude ver mejor y en todas las cabinas habían cuerpos humanos. Todas las cabinas al igual que la mía contenían ese líquido extraño... Del mismo color que la luz que brillaba en las máquinas,ese plateado hermoso.

No sabía lo que harían aquellos autómatas con las cabinas,simplemente me dejé llevar por mi instinto.

Después de mucho rato de ser transportado por una de esas máquinas junto a muchas otras cabinas llegamos a una sala espaciosa en la que habían muchos cilindros de gran tamaño en la que podrían caber incluso 3 de las cabinas que transportaban los robots.

Los autómatas subieron por unas escaleras detrás de los cilindros de gran tamaño y extendiendo sus brazos con sus mecanismos especializados lentamente fueron sumergiendo las cabinas en los cilindros.

Las máquinas se marcharon y solo quedaron incontables cilindros con cuerpos dentro. Después de una hora,un grupo de personas de trajes blancos con todo el cuerpo incluido el rostro cubiertos entraron por otra puerta. Llevaban batas de laboratorio y unos portafolios de metal. Entre ellos resaltaba un individuo de traje negro,el cual sólo llevaba cubierta la boca. Tenía el cabello blanco y los ojos morados. Empezó a dar órdenes a los demás "científicos". Iban pasando de cilindro en cilindro tomando notas en unas tabletas holográficas que emergían de sus manos. Mientras se acercaban podía oír un poco de lo que decían al pasar por cada cilindro.

- Sujeto experimental A-13. Estado: Inconsciente. Salud: óptima. Estabilidad mental: estable. Daño neurológico: 10%. Capacidad de desarrollo: 75%. Transferencia de datos exitosamente completada. Sujeto aprobado.

Seguían tomando notas de los sujetos,y cuando llegaron a mi cabina...

- Sujeto experimental Z30G. Estado... - Miró con asombró mi rostro - Se... Señor! - Gritó con pánico alertando a su superior de traje negro.

- Qué sucede? - Respondió relajado el hombre de bata negra y cabello blanco.

- El sujeto Z30G... Está consciente.

- Cómo dices? - Su tono de voz cambió de relajado a incrédulo.

Se acercó hasta mi cabina y me miró fijamente. La expresión de sus ojos se volvió seria. Me observó por unos segundos y procedió a hablarme.

- Por qué... Por qué estás despierto?

No comprendía su pregunta,y mucho menos la ira con la que lo decía,pero respondí lo primero que se me vino a la mente.

Zona GrisWhere stories live. Discover now