Catarsis (LM #2.5)

09. Perdón

09. Perdón

No me voy a disculpar por
ser lo que soy, y no es orgullo,
es amor propio. Y me llevó toda la
vida aprenderlo
- Elena Poe

Abigail Davis

Había pasado una semana desde la última vez que hablé con los gemelos. Por supuesto, no había hecho caso a sus advertencias y los había ignorado.

—Dentro de las malas ideas, lo tuyo es una buena idea —comentó Ava.

—No he entendido eso.

Ella rió.

—Mira, Abi, los gemelos están muy obsesionados contigo. Deberías tener cuidado.

—Ellos no me harán daño —aseguré.

—A ti no.

Me mantuve en silencio un par de segundos. ¿Los gemelos serían capaces de hacerle algo a Jack solo por celos?

Fuese como fuese, ya era tarde. Estaba vestida con una falda negra y un top blanco, ya maquillada y esperando a que Jack viniera a buscarme.

—Como sea, pásatelo bien —me sonrió Ava—. Ya me cuentas.

Diana salió del baño, vestida ya con pijama.

—Hey —saludó, más dormida que despierta.

—¿Un día cansado? —inquirí.

—Un día agotador.

Se lanzó a la cama y justo entonces tocaron a la puerta. Compartí una mirada con Ava y ambas fuimos. Jack vestía con vaqueros y una camiseta de manga larga blanca, me sonrió.

—Estás preciosa.

—Gracias.

Salí de ahí junto a Ava y ella nos sonrió antes de marcharse a su habitación. Me encargué de hablar medianamente fuerte, para atraer la atención de Lev, y funcionó porque abrió la puerta y me miró con una ceja alzada.

Jack no lo notó.

Y yo sonreí, mientras me agarraba del brazo del rubio y caminaba por el pasillo junto a él. Escuché un portazo.

***

Cuando bajamos del coche de Jack, la casa donde se hacía la fiesta ya estaba llena. Entramos y no tardé en agarrar una cerveza.

Jack era aburrido, pero la emoción de joder a los gemelos me tenía expectante.

—¿Bailamos? —me preguntó por encima de la música.

Acepté, encogiéndome de hombros y asintiendo. Así que un par de minutos después me estaba restregando contra el cuerpo de Jack. Él apoyaba sus manos en mi cintura y las subía y bajaba de vez en cuando.

En una de esas ocasiones, cuando intentó llegar a mis pechos, llevé mis manos a las suyas y las devolví a mi cintura. No pretendía follarme a Jack, no me atraía. Era lindo y todo eso, pero su toque no me ponía caliente.