Parte I || Animarnos.

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Es increíble volver. Es increíble y hermoso volver por estos lados, a este lugar que tan feliz me hace. Tomar la decisión de alejarme por un tiempo fue sumamente difícil, pero necesaria. Entendí que no estaba disfrutando de escribir, que no estaba disfrutando de publicar. Entendí, también que estaba buscando de manera errónea tapar varias cuestiones a nivel personal (y académicos también) que, al final inevitablemente te estallan en la cara. 

Ese momento inevitablemente había llegado y no supe qué hacer, ni a dónde ir. Fue ahí, dónde luego de pensarlo, tomé la decisión de alejarme y volver cuando me sintiera lista, cuando realmente disfrutara de estar aquí. Las ideas siguieron, no voy a negarlo. Algunas pude materializarlas, otras no. 

Fue todo un proceso, pero alegremente estoy aquí. Y no se imaginan lo feliz que soy de estar aquí. Como dije, algunas ideas pude materializarlas. Una de ellas es esta. Es un relato Bensler que se va a componer de dos partes. Cómo verán es una historia que se basa en un capítulo de la Ley y el Orden UVE. 

¡Espero que les guste y que puedan acompañarme en este nuevo año! ❤ Me gustaría si pueden, luego de leer, dar su opinión acerca de qué les pareció. Siempre es un mimo al alma leerlos en verdad. 

✨✨✨✨✨✨

—Elliot, Elliot. Yo quiero. Yo realmente quiero. Pero no puedo.

La oscuridad de la noche no hacía más que reflejar todo lo que Olivia sentía en su interior.

Luego de beber otro sorbo de vino dejó que sus lágrimas continuarán cayendo sin importarle nada, esa noche estaría sola, al igual que hace tiempo. Y todo había sido su culpa, era consciente que ella misma se había buscado esa soledad que, a veces, le pesaba muchísimo, aunque se empeñará en negarlo para no sufrir.

El sabor amargo del vino inundó su boca y cómo si de un golpe certero directo en el rostro se tratará un recuerdo se asomó por su mente y no pudo evitar que sus lágrimas cayeran. Tan latente recordó las palabras que ella misma había pronunciado horas antes delante de Elliot y también recordó como él la miró y le preguntó por qué su negativa.

Elliot buscaba una respuesta, una palabra que fuera capaz de calmar la tormenta de sentimientos que se había desatado en su interior, y ella... Ella solamente había optado por protegerse, por proteger aquella barrera que habían construido durante tantos con tanto esfuerzo.

Olivia supo que nunca más se iba a olvidar de ese momento.

Volvió a beber otro sorbo de aquella copa y cerró sus ojos por un momento. ¿Qué hubiera pasado si él la hubiera besado? ¿Qué hubiera pasado si hubieran roto esa barrera que habían construido durante tantos años? ¿Qué hubiera pasado si ella reconocía lo que sentía por él?

La castaña sabía que todas esas preguntas continuarían sin respuesta, apostaba todo lo que tenía que después de esa negativa Elliot se alejaría de su lado para siempre. Y no había nada que le doliera más que eso, porque... a pesar de tener su trabajo, sus amigos, su hijo, una vida armada ella era consciente que sin él... sin él nada tenía sentido.

Habían pasado pocos minutos y la botella ya estaba vacía, al igual que su corazón. Ni siquiera tenía la fuerza para abrir una nueva botella de vino para seguir desahogándose, para acallar ese dolor que la quemaba por dentro. Supuso que la única solución era acostarse a dormir y dejar que esa noche pasará. Que el recuerdo se borrará como por arte de magia y su vida continuará lo más normal posible.

En ese instante Olivia quiso reír y gritar con todas sus fuerzas que era una tonta, que era una idiota por creer que, con sólo dormir todo quedaría en el olvido. Pasar esa barrera sentimental, debilitarla y estar a punto de derrumbarla no le saldría nada barato. ¡Tonta mil veces tonta!

𝐀𝐧𝐢𝐦𝐚𝐫𝐬𝐞 || 𝐁𝐞𝐧𝐬𝐥𝐞𝐫.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora