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Por orden de los altos mandos tuviste que acompañar al equipo del sargento caricias hacia el bosque sagrado, solo tenían que completar la misión búho perdido y regresar a salvo.
Pero durante toda la misión no querías separaste del padre, te traía tranquilidad y seguridad, si él no estaba a su lado estaba aquel collar de corazón mimoso, el cual no te quitabas ni para bañarte o dormir.
-Srta.____ ¿está usted bien?- el padre estaba al frente tuyo viéndote con curiosidad, entraste en un viaje astral con tus pensamientos.
-oh, si padre estoy bien, solo pienso en algunas cosas, nada importante- agachaste la cabeza, era raro estar en un lugar tan "encantador y celestial" y que este mismo te transmita inseguridad y temor, solo querías estar en casa, disfrutando de cocinar aquellos dulces postres que te gustaban.
El padre tomó con cuidado tu cara y acaricio tus mejillas -hija mía, estarás bien en este lugar, recuerda que está hecha la imagen de Dios, el té protegerá dónde quiera que estés - termino de acariciarte y se dio media vuelta -sigamos caminando los demás esperan-
Caminaron un rato más asta que encontramos el campamento de los búhos, pero un horrible olor inundo tus cosas nasales.
Putrefacción...
Todos estaban muertos...
La mayoría con los órganos por fuera o sin ellos.
-¿Qué a pasado aquí?- una voz te saco del trance.
-El enemigo hijo mío, el unicornio es causante de esto-.
Tú solo corriste a vomitar en un árbol mientras todos gritaban detrás de ti, una pelea había tomado lugar y no se escuchaba que terminaría pronto.
Sentiste que alguien te tomaba y acariciaba tu espalda, te estaba ayudaba a vomitar.
- sacalo todo ____, necesitas hacerlo- el padre dijo mientras te acariciaba con cuidado.
Achuchones empezó a gritar por desesperación, su pie estaba mal, ya las abias desinfectadas antes, pero faltaba terminar de sanar sus venas, pero no tenías las herramientas ahora.
Viste a coco acercarse con un machete en manos, estaban mal en ese momento, así que sabías que iba a hacer.
- Coco espera no vayas a hacer nada!! - te limpiaste lo que quedaba del vómito en la comisura de tu boca y corriste afrente de achuchones para "protegerlo".
- Él no está tan mal, se puede sanar, recuerda que ya lo cure antes, no necesitas cortarle el pie, vámonos ya!, el equipo búho está muerto, estamos muy cercas del territorio unicornio, nosotros no vamos a poder solos contra ellos -.
- Lograste convencerme doctorcita, retiremos ahora! - el sargento Caricias dio la orden y empezaron a caminar, aunque tú te quedaste viendo los cuerpos una vez más.
- ____ hija mía, vámonos, no tienes que herirte más - te tomo de los hombros y te pego a su pecho en un abrazo- tenemos que irnos -.
El padre te dejo y empezó a caminar, solo que al darte la espalda, tú volteaste a ver los cadáveres otros vez, deseando que ellos estén bien en un lugar mejor.
Pero...
Los cascos sonaban, no lograste darte cuenta a tiempo, venía de tu lado derecho y al voltear solo lo viste a centímetros de ti.
Ahora tenías un cuerno de unicornio clavado en tu ojo.
Tu grito fue desgarrador, caíste de rodillas mientras mirabas a ese unicornio, el cual se preparaba para perforar tu otro ojo.
Estaba a punto de clavarte su cuerno, pero un cuchillo fue clavado en su cuello.
Pudo haber ha sido cualquiera, pero era el padre.
Ni siquiera dejo que el unicornio gritara cuando esté le cortó el cuello.
Te tomo en sus brazos y acaricio tu mejilla, dónde antes estaba aquel ojo color ____, pero ahora estaba una cuenca roja.
- estarás bien ____ solo no te vayas, no ahora que te necesito -.
Tu vista se volvió borrosa, querías dormir un rato, descansar.
★¸.•☆•.¸★ 𝚄𝚗 𝚜𝚊𝚕𝚝𝚘 𝚍𝚎 𝚝𝚒𝚎𝚖𝚙𝚘 ★¸.•☆•.¸★
Los tonos blancos de aquel cuarto te dolían la cabeza, te apretaba y sentías un dolor punzante en tu "ojo".
La puerta fue tocada 3 veces y con un leve susurro - adelante - la puerta fue abierta con cuidado, dejando ver aquel pelaje morado claro tan suave y aquellos lentes negros.
- Buenos días ____ -
- Hola, padre, un gusto verlo, ¿cómo va todo? -
- eso debería preguntar yo ___, ¿qué te han dicho de tu ojo? -
-Está mejor, aunque no tengo visión en él, todavía me queda otro ojo, aunque... , ¿Recuerda el unicornio que mató?, Los altos mando me hicieron un parche con su piel, es raro pero me servirá -
- De algo tiene que servir ese unicornio, debe de sentirse orgulloso de como utilizaron su piel luego de querer atacarte - una pequeña sonrisa salió de ti y luego volteaste hacia la ventana.
El padre se sentó en la esquina de la cama y suspiro - ____ - este llamo de nuevo tu atención.
- Dígame padre - tu ojo se encontró con los del padre a través de aquel vidrio de sus lentes.
- luego de que salgas de este lugar... Déjame tener una cita conmigo... - este tomo tu mano y la acaricio. - cuando casi te perdí, me di cuenta de cuánto te amaba, me di cuenta de que Dios me trajo a un alma pura, que se preocupa por la salud de soldados que no valen la pena -.
Este se acercó más y tomo tus mejillas - ¿puedo tener una cita contigo ____?, ¿Me darías permiso de ser tu pareja?-.
Asentiste en shock, sería una linda oportunidad estar con él.
El padre se acercó más a ti y te beso, era un beso rápido pero suave.
Se separó de ti y dejo las flores alado de la cama y mientras las acomodaba empezó a hablar - esperaré el momento de que te den de alta ____, te recibiere en mi casa si necesitas descanso-.
Volteo contigo y te dio otro beso para empezar a caminar hacia la puerta - Volveré a visitarte, ten un lindo día -
Te parece asombroso que con un solo ojo, pudiste ver el amor tan rápido en él.
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