100 Días (Freenbecky)

"Para Siempre"

P.O.V 'Freen

Lleve a Becky a casa, quería quedar esta noche, pero, debía estar hoy en el hospital.

- Si sucede algo, me avisas - le digo tomando mis cosas

- ¿Puedo llamarte antes de irme a la cama? - pregunta y mi corazón late fuertemente

- Por supuesto, cuando me marques dejare lo que sea que esté haciendo y te contestaré - realmente haría esto y mucho más por ella

- Entonces lo haré - dice feliz - Vete ahora o llegarás tarde

Salí de allí y me dirigí al hospital, ese día había sigo tan perfecto, todo lo que había pasado, todo lo que había sentido.

- ¿Esa sonrisa es por...? - pregunta Nam, me sorprende verla a aquí.

- ¿Qué estás haciendo aquí? - la mire con curiosidad

- Chuan fue hospitalizado...

- ¿Chuan? ¿qué pasó? - pregunté asustada, es mi consentido

- Estaba jugando, fue en un segundo Freen, estoy cuidando de el - dice y la abrazo

Es un abrazo que necesitamos las dos, el amor que le tenemos al pequeño Chuan es tan grande, es como un hijo para mí, es mi pequeño bebé

- Estará bien, no es gran cosa - dice todavía en el abrazo

- ¿Por qué no me dijiste?? - le reclamo algo enojada

- No sé donde dejé el móvil, solo vine directamente aquí, su padre es un irresponsable - dice enojada

Lo sabemos, sabemos que ese idiota no lo cuidará como lo hacemos nosotras.

- Ya está la denuncia, no compartiré custodia con el - dice y me sentí algo relajada

- Freen, te están buscando en área - dice una enfermera y asiento

- Anda, te marcare en un rato - dice Nam y le doy un último abrazo

Regresé a mi lugar de trabajo, la noche estaba un poco tranquila y caminé alrededor de la habitación de Chuan varias veces.

- Tía, cuando salga me das un helado - dice y asiento

- Para mi pequeño, lo que sea - digo y le hago cosquillas

Mi teléfono comenzó a sonar, vi "Becky" en la pantalla y salí de la habitación del niño para contestar la llamada.

- ¡Hola! - Su voz sonaba un poco emocionada.

- Hola - respondí con una sonrisa

- ¿Qué estás haciendo? ¿Qué tal el trabajo?

- Estoy llegando a mi consultorio - dije mientras abría la puerta - El trabajo está tranquilo

- ¿Entonces...? puedes ir a casa ahora - ella ríe al decirlo, sabiendo que no podría hacerlo.

- ¿Por qué?

- Solo que, duermes conmigo y siento que no podré dormir hoy