Aroma a Rosas.

⏤͟͟͞͞☆ Aburrimiento ⏤͟͟͞͞☆

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Su gatito dormía plácidamente arriba de su pecho, pero Ao'nung estaba en una misión imposible.

Resulta que si movía o acostaba a su gatito en la cama, este se quejaba y empezaba a revolcarse buscándolo; lo cuál no le gustaba. Pero debía ir a hacer sus tareas de Olo'Eyktan.

─ Amor... Debo ir a hacer las tareas... ─ llamó suavemente, pero Neteyam estaba en un profundo sueño. Ao'nung suspiró y acostó a su gatito en la cama; no podía esperar más tiempo.

El menor se empezó a remover, buscando el calor de su pesecito, pero obviamente no lo iba a encontrar.

─ Mi Ao'nung... ─ empezó a llamar adormecido, esto le rompía el corazón, pero tenía que irse.

Ignoró las llamadas de su gatito, tomó su lanza y salió afuera, hasta que sintió que no podía avanzar más. Algo lo estaba agarrando de la pierna.

Se volteó a ver que era, y estaba su Neteyam, adherido a su pierna como una sanguijuela.

─ ¡Amor, levantate! ─ rápidamente Ao'nung tomó a Neteyam y lo levantó. Neteyam estaba despierto, pero adormilado a la vez. ─ No hagas eso.. ─

─ Ven y duerme conmigo... ─ recitó sobandose los ojitos con claro sueño. Ao'nung lo cargó y lo sentó en su amaca, arrodillandose para estar a su altura.

Ao'nung lo miró, como se estiraba como si nada hubiera pasado, puesto que a él casi le da un infarto. ─ Amor, tengo que ir a hacer mis tareas. Volveré lo más rápido posible, ¿Sí? ─

Neteyam tardó un rato en asentir, no quería que su pareja se fuera, pero debía hacer sus tareas. Así que apenas se perdió de su vista, se fue a buscar algo que hacer para no pensar en eso.

─ ¿Ese de ahí no es Neteyam? ─ preguntó Roxto, el jóven estaba merendando en la playa con Kiri y Spider.

─ Sí es Neteyam ¡Hermano, por aquí! ─ gritó Kiri buscando la atención de su hermano mayor, quería invitarlo a comer; sabe que por el embarazo quizás quiera comer algo.

Neteyam la escuchó y se dirigió hacía sus amigos y hermana.

─ Hola chicos, ¿Como están? ─ preguntó con una sonrisa, mientras agitaba su mano en forma de saludo.

─ Estamos muy bien, ¿y ustedes? ─ respondió Spider preguntando por el bebé y por Neteyam. Roxto aún no estaba enterado, por lo tanto miró hacía todos lados buscando a alguien más.

─ Estamos bien, pero últimamente no puedo dormir bien ─ bramo suspirando, Roxto aún seguía sin entender nada ¿Se refería a Ao'nung?

─ ¿Como que 'Estamos'? No hay nadie más además de Neteyam ─ canturreo sin sospechar nada, resulta que Ao'nung aún no le había contado nada a nadie más que no fueran los Sullys.

Neteyam se llevó una mano al vientre, dando a entender que estaba embarazado. El Metkayina abrió los ojos como platos.

─ ¡¿Ustedes ya sabían?! ¡¿Como nonme enteré de eso?! ─ exclamó sorprendido, ¿Era el único que no sabía en la aldea? Imposible.

─ Pensé que Ao'nung te habría dicho ─ comentó el Omatikaya, quien acariciaba su vientre ─ Supongo que te lo iba a decir cuando le contemos a su familia. ─

─ Eso me ofende ─

El Omatikaya siguió su camino hasta encontrar algo interesante.

Estaba muy concentrado en sus pensamientos mientras caminaba, hasta que chocó con el pecho de alguien.

─ Miren lo que atrapé, un gatito distraido ─ comentó con diversión una voz que reconoció al instante. ─ Deberias estar en casa ─ levantó la vista y no era nadie más que su pesecito; quién parecía haber salido del agua ya que estaba todo mojado.

Los rizos del Metkayina caían sobre sus hombros, su moño estaba deshecho dejando su largo pelo suelto.

Ver a su esposo en ese estado, sumándole la sonrisa y el buen cuerpo que se cargaba; hacía que su interior se calentara, y no de la manera buena.

─ Por amor a Eywa, hazme cinco hijos ─ susurró de forma rápida, con sus mejillas en un color violetita leve. El Metkayina pareció escuchar lo que dijo, haciendo que sus mejillas se tornaran de un color carmesí.

─ Con gusto lo haría, pero por ahora centrémonos en este pequeño ─ recitó divertido mientras tocaba delicadamente el vientre del otro. ─ ¿Vienes a pedirme más hijos o qué haces aquí? ─ sonrió Ao'nung, pues no era un lugar en el que su gatito vendría por gusto, en la zona había mucha gente.

─ Yo... Estaba buscando algo interesante que hacer ─ dijo avergonzado por el comentario que habia dicho el otro, realmente lo que dijo antes lo dijo en voz alta sin querer.

─ Pues... Ya que estás mejor podríamos contarle a mis padres sobre el cachorro ─ respondió con una sonrisa mostrando los dientes.

─ Ya que... ─ bufó el otro, los padres de Neteyam podían ser muy... ¿Fiesteros? Aunque Ro'nal no lo demostraba mucho, pero Tonowari sí.

Se dirigeron al Marui de los ex-lideres, con la intención de contarles sobre el embarazo del Omatikaya.

En el camino Neteyam iba soltando pequeños quejidos, ya estaba cansado de caminar.

─ Tengo hambre... ¿Crees que podríamos ir al mini laboratorio por waffles? ─ preguntó sobandose su pancita, que rugia de hambre.

─ Cuándo lleguemos al Marui de mis padres les pediré fruta ─ respondió para después sentir una colita enrollarse en su pierna. ─ Bien... Después de irnos del Marui iremos al laboratorio ─

Su gatito le sonrió, al parecer a su bebito le gustaba mucho la comida humana.

Ao'nung se asomó al Marui, viendo a sus padres hablar con Tsireya, quien extrañamente no estaba con Lo'ak.

─ Hola, mamá, papá y hermana. ¡Tenemos una gran notícia! ─ exclamó para entrar al Marui, con Neteyam ocultándose detrás de él.

─ Buen día, hijo mío. ¿Cual es esa gran notícia? ─ preguntó Tonowari confundido, notando como Neteyam se ocultaba detrás de él.

─ ¡Estámos esperando un bebé! ─ recitó con mucha alegría, alzando sus brazos con diversión.

─ ¡Felicidades hermanito! ─ Tsireya fue rápidamente a abrazarlo, para luego abrazar a Neteyam y darle bendiciones para él y su bebé.

Ro'nal abrió los ojos como platos, para luego voltear la cabeza a otro lado; no lo admitiría, pero estaba llorando de felicidad.

Tonowari se levantó y fue a darle un gran abrazo a Neteyam y Ao'nung juntos.

─ ¡Esto hay que celebrarlo en grande! ¿Ya le pusieron nombre? ¿Hace cuanto se enteraron? ¿Ya saben el sexo? ─ preguntaba muy rápido mientras miraba a su hijo con orgullo.
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Después de toda la conmoción, Ao'nung les pidió un poco de fruta para Neteyam; el cuál se sentía avergonzado por pedirle comida a sus suegros. Ro'nal rápidamente le ofreció un pedazo de fruta, dándole consejos sobre el embarazo.

Estaba muy felíz, pero se hacia la desinteresada para no estallar en llanto.

Mientras tanto, padre e hijo estaban tomando, celebrando por la gestación del Omatikaya. Cada uno sonreía y reía igual, eran exactamente iguales.

Eran todo unos personajes.