One- Shot- La casa del dragón (Multi ship)

Castigo ( Daemon x Aemond)

Hola a todos! Si, lo sé pareja extraña y turbio nombre de capítulo.

No lo lean si son sensibles. 

Es un regalo de cumpleaños anticipado para mi hermanita, así que acá le dejo su regalo con sus ideas raras que tuve que escribir.

Advertencia:

Alto contenido sexual

Castigo corporal ( trauma para mi que lo escribi)

BDSM? Ni sé que es esto que me pidió escribir jaja. Aiuda. 

Sin más advertencias . Lean con cuidado ta turbia la cosa.

Besos y abrazos.

Aemond había aprendido ese día el significado de la expresión ''sudar frío''.

Sudó frío en el preciso momento que su tío susurró esas palabras a su oído cuando él se retiró del comedor luego de arruinar la cena familiar. 

Su tío estaba molesto. Había llamado bastardos a sus hijastros, había ofendido a sus hijas, y sobre todo eso había ofendido a Rhaenyra. 

Se había enfrentado incluso a su madre sin temor, pero cuando su tío estuvo en frente, él simplemente se congeló y trató de salir de allí con toda la dignidad que pudo conseguir.

Pero su tío lo había aferrado con fuerza por el brazo, una fuerza que superaba por mucho la de él, y había susurrado esas palabras en su oído.

''Voy a darte una lección que jamás olvidarás'' había dicho él y Aemond sabía que su suerte estaba echada.

Aemond cerró todas las puertas de su habitación, él jamás dejaría que la guardia real custodiara su habitación, pero casi lo pensó. Aún así no cayó tan bajo.

Con la puerta bien cerrada, y su espada cerca de su cama, no debería tener problemas.

Si su tío venía a castigarlo por sus transgresiones a Rhaenyra y sus bastardos, él lo enfrentaría y ganaría. 

Intentando calmarse, se preparó el mismo un baño y se relajó limpiando su cuerpo. 

¿Por qué había arruinado la cena? Su padre cada día estaba peor, y él arruinó el único momento de felicidad que había tenido su padre últimamente.

No, no se arrepentía. Lucerys se estaba burlando de él, por eso lo llamó bastardo.

Incapaz de concentrarse en su baño, se vistió con su ropa de dormir, y salió con el cabello mojado hacia su cama.

No le importaba dormirse así, con suerte contraería un resfriado y podría excusarse para no ver a su tío por el resto de la semana.

Sin embargo tan pronto como salió del cuarto de baño, sintió una mano agarrando con fuerza sus platinados cabellos.

Él sabía quién era. Pero ¿Cómo había entrado?

Su espada estaba demasiado lejos. Lo había atrapado. Pero ¿Cómo? Ni siquiera sintió la puerta.

- Los pasadizos secretos, querido sobrino- dijo Daemon sosteniendo con fuerza los cabellos del mocoso que había ofendido a su esposa y a sus hijos.

''Ese chiquillo no te ha quitado los ojos de encima desde que mataste a Vaemond, ve y dale lo que quiere, pero haz que aprenda que no debe molestarnos más'' 

Palabras de su propia esposa, y él iba a cumplir eso.

- ¿Qué haces acá? Llamaré a la guardia real- dijo Aemond y sintió como Daemon tiraba más fuerte de sus cabellos.