La enemistad entre Harry y Amara no era fácil, no cuando todo había comenzado por un pequeño mal entendido y menos cuando el mejor amigo de ambos era Mitch Rowland.
Y si a Harry no le agradaba mucho Amara, ¿Entonces por qué escribió tantas cancione...
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Harry Styles
Cuando Amara desaparece de mi vista sólo me dedico a ver a mi alrededor, algo incómodo por la situación en la que me encontraba con mi nueva fotógrafa.
Impaciente no hago más que apoyarme en la puerta de su departamento y esperar a que los minutos pasen para que ella pueda entregarme las anheladas fotos que le había pedido.
Y cuando siento que ha demorado demasiado, toco la puerta dos veces en espera de alguna respuesta, y quiero volver a insistir pero me veo interrumpido por el estruendoso ruido al interior de su departamento. Sonó como vidrios contra el suelo y lo primero que se me vino a la mente era que quizás, algo se cayó de sus manos.
Decido esperar un par de minutos más para volver a tocar la puerta, sin recibir respuesta otra vez.
Una parte de mi decía que me vaya, que le pida las fotos al día siguiente pero había algo que simplemente no me cuadraba. Amara me dijo que no demoraría nada en hacerme entrega de las fotos, y en segundo lugar, no contestaba a mi llamado cada vez que tocaba la puerta.
Entonces todos mis sentidos se pusieron alerta cuando escucho su voz pronunciando mi nombre en un grito desgarrador.
Sin pensarlo dos veces ingreso a su departamento, sintiendo los nervios recorrer mi sistema y desesperándome por no encontrar su silueta.
—¿Amara?— pregunto con sigilo, inspeccionando todo el lugar con mis ojos.
—¿Donde crees que vas?— escucho una voz grave. No necesitaba ser un genio para saber que se trataba de un hombre y que su voz había provenido de la última habitación del pasillo, la cual tenía la puerta cerrada.
Y mis pies inmediatamente reaccionan cuando escucho más ruidos provenientes de aquel lugar, algo que sonó más bien como un golpe.
Corro hacia la habitación y cuando abro la puerta no puedo creer lo que mis ojos estaban presenciando en ese momento.
Amara estaba en el suelo soltando un quejido de dolor, sobre ella había un hombre que la jalaba del cabello con brusquedad y que tenía su puño levantado listo para impactar contra su rostro.
Grito una insolencia en su dirección y lo tomo por loa hombros para alejarlo de ella.
—¡Aleja tus sucias manos de ella!— grito mientras impacto mi puño contra su rostro, dos veces para aturdirlo y una para dejarlo en el suelo.
El sujeto intenta luchar contra mi pero logro ser más rápido, por lo que aplico todo lo que sé sobre defensa personal y golpeo una parte clave de su cabeza y presiono su cuello con uno de mis brazos.
Ejerzo la presión necesaria para lograr que se desmaye, lo cual no fue difícil considerando que estaba ebrio hasta la mierda. Se notaba a kilómetros y el olor proveniente de su cuerpo me lo afirmaba.
