Orgullo del tiempo

capitulo 6

Hermione y los niños se encontraron con Lily en Flourish and Blotts, tal como James había dicho que harían, y después de pagar sus cosas, la feliz pareja se fue juntos a tomar un poco de helado de Florean Fortescue, dejando a Hermione en compañía de Sirius. y Remus. Peter se excusó, ya que planeaba encontrarse con Mary en The Magical Menagerie. Todos estaban perfectamente contentos con esto, e hicieron una combinación rápida de pastel de piedra, pergamino y varita para decidir qué conseguir primero. Remus ganó, y se dirigieron a Madam Malkin's a por unas túnicas nuevas.

"Sabes", dijo Sirius con altivez, dándose la vuelta frente al espejo para admirar su reflejo. Su túnica nueva ahora colgaba a la altura correcta, lo que no había sido el caso a fines del año pasado, cuando aparentemente había pasado por un crecimiento acelerado y no tuvo la oportunidad de cuidarlo en lo que respecta a su guardarropa. "Me atrevo a decir que en realidad me veo bastante guapo".

Hermione y Remus hicieron una enorme producción de arcadas ante esto.

Hermione, que tenía que gastar poco dinero, estaba preparada para comprar túnicas de segunda mano cuando Sirius le puso una mano en el hombro.

"¿Pensé que dijiste que tenías suficiente dinero?"

"Gané lo suficiente durante el verano para pagar todo", dijo Hermione, mirando la etiqueta del precio de la túnica que se estaba probando. Ahora tenía una clara sensación de cómo era ser Ron. "Pero tengo que conservar lo que tengo, porque es todo lo que tengo".

Sirius se cruzó de brazos, su expresión se volvió seria y preocupada. "¿Por qué estás tan decidido a hacer todo tú mismo?"

Hermione hizo una mueca. "No quiero que ustedes sientan que tienen que ayudarme".

"Hermione, no tenemos que ayudar, queremos ayudar", le dijo Sirius, quitándole las túnicas de la mano y agitándolas para que se alejaran, donde flotaron de nuevo en su perchero. Él la tomó del brazo y la condujo al otro lado de la tienda, donde Hermione había comprado túnicas con frecuencia con sus padres y dos mejores amigas en años anteriores. "¿Sabes que ahora vivo en casa de James? Me escapé de casa el año pasado. Tengo suficiente dinero de mi tío Alphard para comprar una casa, pero James insiste en que viva con él hasta que dejemos la escuela y consigamos un trabajo. "

Hermione se mordió el labio inferior con indecisión cuando Sirius le hizo señas a Madam Malkin para que la ayudara a probarse una nueva túnica. La mujer se apresuró en su dirección y él continuó;

"Solo déjanos hacer cosas bonitas para ti", insistió, mientras Madam Malkin deletreaba las nuevas túnicas en el cuerpo de Hermione y comenzaba a ajustarlas mágicamente. "Eso es lo que hacen los amigos. Guarda el dinero que ganaste durante el verano para emergencias y cuando quieras comprarte algo bonito. O plumas nuevas", agregó, riéndose de la mirada en el rostro de Hermione. "Siempre te estás quedando sin plumas".

"¿Estas seguro?" preguntó Hermione, mientras Madam Malkin deletreaba las túnicas, reemplazándolas con el viejo par de Hermione, y recibiendo un asentimiento de Sirius, reunió dos juegos y los llevó al frente para sumarlos.

"Si te hace sentir mejor, puedes pagarnos más tarde", dijo Sirius, manteniendo una cara seria. "Le cobraremos intereses y le pediremos su brazo, su pierna y su hijo primogénito".

Hermione sonrió tímidamente y, incapaz de contenerse más, se echó a reír. "Gracias, Sirio."

Pagaron sus cosas y estaban a punto de irse cuando se abrió la puerta. Hermione se puso rígida cuando vio entrar dos rostros muy familiares, uno más bienvenido que el otro. Solo había visto a Lucius Malfoy una vez, pero incluso a la edad de veintiséis años, su apariencia había cambiado poco. La única diferencia notable, aparte del hecho de que le faltaban muchas líneas en la cara, era el hecho de que no llevaba bastón. Hermione supuso que eso vendría más tarde.