La Chica De Mi Trauma

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Que no se te olvide votar
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//Jueves//
//10 días para el baile//

Gray

Entonces el estúpido bus hace "rum rum" y la estúpida gente grita "¡Playaaa!".

—Odio ir de viaje  —solté totalmente malhumorado mientras perdía mi mirada por la ventana del bus —Odio... Encerio odio salir de viaje... Lo odi__

—¡Shhhh! callate que viene la mejor parte —Susurró Cris con los ojos cerrados mientras mantenía su índice precionado sobre mis labios. Estamos compartiendo los mismo auriculares, el cable es corto así que nos tuvimos que acercar un poco. Pero la idiota está tan concentrada en la canción que no se da cuenta que tengo la nariz clavada sobre su (sorprendentemente suave) cabello.

Olfateé—¿Cambiaste tu Shampoo verdad? —ella nisiquiera me prestó atención. Estaba muy concentrada  cantando el coro final de esa canción. Cantaba en voz bastante baja pero melodiosa y femenina —Antes usabas el de chocolate... —olfateé —ahora tienes un olor más dulce y suave... —hundí aún más mi nariz en su cabello. Es que olía delicioso —mmmm ¿rosas? ¡No! —Olfateé una vez más —¡Fresas! Oh sí... Un rico olor a fresas.

Nunca me imaginé a Cris con un olor tan femenino.

—Depravado —Escuché decir a Cris con un tono de asco. Entonces se apartó y guardó sus auriculares —¿Te escuchaste el disco de Troye sivan que te di?

—Por supuesto —Mentí automáticamente. Mi mente a estado hundida en otra pelirroja cosa.

—Ah.. —encendió su celular y comenzó a teclear algo en el —Eres malo mintiendo.

—¿Quue? —ok, tal vez mi tono de voz fue DEMASIADO agudo al decir eso último. Acomodé mi voz —No sé de que estas hablando. No he mentido.

—Pones cara de Pendejo cada vez que mientes —soltó sonriente. —Casi siempre me doy cuenta al instante.

—Callate fresita.

—No me llames fresita.

—Hueles a fresas así que eres la señora fresitas —le apunte con el dedo acusador.

—1)No me he casado ni nada aún, asi que no soy ninguna "señora", 2)No cambié de shampoo. Lo que pasa es que mi tonta hermana cambió el contenido de mi shampoo olor chocolate por shampoo olor fresita, princesita, rosita y pendejita. y 3)¡No me llames así!

—Pones cara de boba cuando te enojas señora fresita —solté entrecerrando los ojos. Ella soltó un quejido más parecido a un chillido. Entonces comenzó a jalarme el pelo (no muy fuerte) y a pegarme (un poco fuerte) —¡Aléjate fresita! —intenté apartarla, pero me tenía agarrado del pelo —Ahhh... ¡Aprovechas que no puedo pegarte!

—¡Si! —soltó orgullosa mientras me daba pequeños golpes en la cabeza —¡Esa es una de las ventajas de ser mujer!

—¿¿Ah si?? —solté retador.

—¡Sí!.

—Entonces... —levanté las dos manos como garras en el aire —¡Te tocaré las chichis! ¡Juró que lo haré! —yo no podía verle la cara, mi mirada estaba en el asiento pues ella me mantenía mirando así con la agarrada de pelo.

—¡Cuáles, sí no tengo! —Soltó burlona. Es verdad, no las tiene muy grandes. Aún así no me rendí.

—¡Igual te las agarro! —entonces comencé a atacar a su pecho con la intención de solo hacerle cosquillas en las costillas. Eso funcionó por qué a partir de allí lo único que protegió fue sus pechos —¡Caíste idiota! —empecé a incrustar no muy fuerte mis dedos por sus costillas. entonces comenzó a reír y a retorcerse sobre su asiento como una serpiente sin cabeza —¡Tu debilidad siempre han sido las cosquillas! —comencé a reír como villano malvado. La sonrisa de Cris era tan femenina y dulce. Pero pareció tan madura y fuerte. Es raro no poder definirla.