Capítulo 12

5.9K 558 150
                                    

Ellie

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Ellie

Me recuerdo que me encuentro en un momento esperanzador. En la última entrada escrita en mi agenda, en donde me sentía vacía y sin fuerzas, leí cómo se actúa cuando estás en la oscuridad llena de temor y soledad, cuando la realidad es que nunca estuve sola. Tengo gente que de verdad me ama y me apoya, pero dentro de mi tribulación, no podía verlo. Mis padres, a pesar de nuestra delicada situación, están conmigo, y deseo que nuestra brecha se cierre y sane. Mi amor por mi hermano enfermo no se borra, pero aborrezco sus acciones y también necesito tiempo para procesar y perdonar. Mi hermana Lorelle, a pesar de haber sido una amiga horrible con ella, siempre me perdona, incluyendo el haberle ocultado mi adicción al diazepam. Y fue liberador contárselo. Y ahora hay otra persona que también busca mi bienestar. Quiere llevarme a su mundo, lo desea fervientemente...junto con otras cosas más que veo en sus ojos oscuros y que son demasiado tentadoras.

Detengo mi bolígrafo porque la sonrisa engreída de Carl viene a mi mente junto con sus promesas y la seguridad que sentí en sus fuertes brazos. Si estuviera aquí, resaltaría todas mis cualidades con esa voz profunda y lenta que calma mi mente, la que me hace soñar despierta con cosas que solo leo en mis libros. Una vibración de barítono...que me hace sentir humedad entre mis piernas. Siento calor en mis mejillas y a mi corazón latiendo más rápido. Él es muy atractivo, posee una belleza ruda en un rostro infantil de sonrisa fácil que puede desarmarte si no tienes cuidado. Y debo tenerlo. Porque mi recuperación es primero.
Y él quiere estar presente en ese proceso, y si sigue estándolo al final, fluiré con lo que la vida quiera darme.

Rio en negación porque si Carl me viera ahora, a punto de otra fea crisis, estoy segura de que me diría: "Lo siento, nena, pero esto no es para mí. Prefiero a mis chicas alegres y sin complicaciones del club".

—No, por Dios —susurro cerrando con fuerza mis ojos y sintiéndome grandemente culpable por mis injustas suposiciones porque Carl no ha demostrado otra cosa que no sea un compromiso auténtico con mi recuperación junto con la certeza de que podré superar este momento, y el hacerme sentir especial. Cosa que nadie ha hecho a excepción de mi hermano.

Eso me hace pensar en él, en cómo lo vi por última vez, golpeado, esposado y mirándome apenas con sus ojos inflamados. Suplicándome un perdón que no pude darle. Y mi corazón quebrado llora por él, deseando tener el poder de volver el tiempo atrás y reparar nuestros pasados para tener un futuro distinto a esta pesadilla. Lo extraño. Al Nicolás bromista y amable. A mi héroe. Pero no puedo lidiar con lo que hizo sin desmoronarme en el proceso y eso hace que la ansiedad que estoy tratando de retener, explote. Repito mis ejercicios de respiración, pero la roca en mi estómago es muy pesada. Mis propios pensamientos me chantajean, me agotan, me irritan, me entristecen, me hacen querer correr y huir muy lejos. Las ansias por mi píldora mágica siempre están ahí, arañando mi piel de manera invisible, aunque hay días en que las siento muy reales. La escritura, la lectura, las amenas charlas con mi amiga y mis esperanzas, han sido mi escudo estas últimas y largas horas distrayendo mi mente, pero ya no tengo diazepam. Carl se llevó mi paquete y en este momento lo estoy odiando por ello.

Conectado a ti (Dragon's Family Series #4) EditandoWhere stories live. Discover now