invisible string ❪ neteyam sully ❫

014. you will be a great sister

014. ᝰ serás una gran hermana
（ omniscient pov ）

Neteyam no podía dejar tranquila su cola. Estaba preocupado, preocupado por Aywa.

Sabía que no iba a tomarse muy a la ligera el tener una hermano menor, sería una responsabilidad más. Y él la conocía muy bien.

—Neteyam, me estás golpeando con tu cola —dijo Kiri y no apartaba su vista de la entrada.

—Lo siento —dijo Neteyam mirando la entrada.

—¿Qué les ocurre a ustedes dos? —les preguntó Lo'ak entrando a la Mauri.

—Tía Lyra y tío Tsu'tey están hablando con Aywa —contestó Tuk.

Las voces de los tres se podían escuchar, pero no se entendía con claridad lo que decían. En un momento hubo un silencio que alertó a Neteyam.

El mayor de los hermanos salió y vio a Aywa yéndose en un ilu. Miró a la entrada de los Rongloa y Lyra se encontraba llorando mientras Tsu'tey la abrazaba con una mirada dura.

—Mamá, papá —llamó Neteyam —. Creo que deberían ir.

Jake y Neytiri fueron hacia la Marui de los Rongloa mientras Neteyam tomaba su visor.

—¿A dónde vas?

Neteyam no contestó la pregunta de Kiri. Salió corriendo hacia los Ikran, desató a Josh y subió para ir persiguiendo a Aywa. No sabía a donde iba con exactitud, pero de algún modo la encontraría. La siguió hasta las Rocas Tres Hermanos. Aywa se quedó en una de las islas y Neteyam descendió.

El mayor bajo de su Ikran y se acercó a Aywa con cautela. La ojimorada estaba sentada mientras abrazaba sus piernas y apoyaba su cabeza entre ellas. Aywa lloraba sin control. Neteyam sintió su corazón apretarse.

—Aywa —Neteyam se puso frente y tomó con cuidado el rosto de la menor.

La ojimorada se abalanzó hacia Neteyam mientras escondía su rostro en el pecho del mayor. Siguió llorando sin poder evitarlo. Neteyam no sabía que hacer, así que comenzó a tararear una canción que escuchaban cuando eran niños. Norm se las mostró y a ambos les gusto de inmediato.

Until I Found You de Stephan Sanchez.

Aywa poco a poco dejó de llorar y comenzó a regular su respiración. Neteyam en ningún momento dejó de tararear la canción, parecía relajar a Aywa. La menor se separó de Neteyam y se sentó a su lado. Ambos quedaron en silencio viendo el océano y sintiendo la brisa en sus rostros.

Neteyam notó que su mano estaba entrelazada con la de Aywa, pero no la separó, la apretó y la menor apoyo su cabeza en el hombro del mayor. Neteyam tenía miles se sensaciones y preguntas en ese momento, pero sólo podía concentrarse en los ojos de Aywa, están perdidos y parecían sin vida. Eso lo asustó.

—Lyra me dio una cachetada —murmuró Aywa —. Y la verdad si que me lo merecia.

—¿Por qué piensas eso, moradita? —Aywa dio una leve sonrisa al escuchar el apodo.

—Le dije cobarde —contestó Aywa —. Pero eso no me dolio. Me duele que piense que soy egoísta.

Neteyam miró a la menor.

—¿Estás celosa del bebé?

—¿Qué? ¡Por supuesto que no! —contestó de inmediato—. Solo estoy aterrada.

—¿Aterrada? —Neteyam frunció el ceño confundido. Jamás pensó que la palabra aterrada saliera de la boca de la menor.

—Nos están cazando, por eso huimos —dijo Aywa —. ¿Y si nos encuentran? ¿Si pierdo a mi mamá y a la vez a mi hermano? No sé que haria sin ella, ¿sabes? Sí discutimos seguido y a veces creó que la odio. Pero es mi mamá al final y la amo.

Los ojos de Aywa se volvieron a cristalizar.

—Y sé que voy a amar a mi hermano con todo mi ser y voy a dar todo por él, pero ¿y si soy mala hermana? —Aywa comenzó a jugar con unas de sus manos en la arena —. ¿Y si me convierto en una mala hermana y mi hermano me odia? ¿Qué pasaría si…?

—Alto ahí —La detuvo Neteyam y se puso frente ella tomando sus dos manos —. No serás una mala hermana mayor, moradita.

—¿Por qué estás tan seguro?

—Porque hemos crecido juntos y te he visto tratar a mis hermanos —contestó Neteyam —. Serás la mejor hermana mayor, después de mi, claro.

Aywa soltó una carcajada agradecida de la broma del mayor para alivianar la tensión.

—Gracias, Teyam —El mayor sonrió por su nuevo apodo —. ¿Que tal si vamos a relajarnos un rato?

—Me parece bien —Neteyam ayudo a ponerse de pie a Aywa.

—¡El último que llega tiene cara de prolemuris!

Aywa comenzó a correr, llegando primero. Neteyam la alcanzó y la alzó antes de que ambos se hundieran.

Por esos minutos, ambos se olvidaron de todos sus problemas y responsabilidades. Solo eran los dos almas jugando como niños pequeños. Dos almas uniéndose.

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