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Poco antes de amanecer se lavaron la cara y orinaron en una fonda del camino, y tomaron café con croissants calientes en el mostrador donde los camioneros desayunaban con vino tinto.

Nikola se había dado cuenta en el baño de que tenía manchas de sangre en la camisa y el pantalón, pero no intentó lavarlas. Tiró en la basura el pañuelo empapado, se cambió el anillo matrimonial para la mano izquierda y se lavó bien el dedo herido con agua y jabón. El pinchazo era casi invisible. Sin embargo, tan pronto como regresaron al coche volvió a sangrar, de modo que Tesla dejó el brazo colgando fuera de la ventana, convencida de que el aire glacial de las sementeras tenia virtudes de cauterio. Fue otro recurso vano pero todavía no se alarmó.

 - Si alguien nos quiere encontrar será muy fácil - dijo con su encanto natural - sólo tendrá que seguir el rastro de mi sangre en la nieve - Luego pensó mejor en lo que había dicho y su rostro floreció en las primeras luces del amanecer - Imagínate, un rastro de sangre en la nieve desde Madrid hasta París. ¿No te parece bello para una canción? - 

No tuvo tiempo de volverlo a pensar. En los suburbios de París el dedo era un manantial incontenible, y el, sintió de veras, que se le estaba yendo el alma por la herida. Había tratado de segar el flujo con el rollo de papel higiénico que llevaba en el maletín, pero más tardaba en vendarse el dedo que en arrojar por la ventana las tiras del papel ensangrentado. La ropa que llevaba puesta, el abrigo, los asientos del coche, se iban empapando poco a poco de un modo irreparable. Beelzebub se asustó en serio e insistió en buscar una farmacia, pero el menor sabía entonces que aquello no era asunto de boticarios.

- Estamos casi en la Puerta de Orleáns -dijo - Sigue de por la avenida del general Leclerc, que es la más ancha y con muchos árboles, y después yo te voy diciendo lo que haces -

Fue el trayecto más arduo de todo el viaje. La avenida del general Leclerc era un nudo infernal de automóviles pequeños y bicicletas, embotellados en ambos sentidos, y de los camiones enormes que trataban de llegar a los mercados centrales. El de ojos carbón se puso tan nervioso con el estruendo inútil de las bocinas, que se insultó a gritos en lengua de cadeneros con varios conductores y hasta trató de bajarse del coche para pelearse con uno, pero el castaño logró convencerlo de que los franceses eran la gente más grosera del mundo, pero no se golpeaban nunca. Fue una prueba más de su buen juicio, porque en aquel momento Tesla estaba haciendo esfuerzos para no perder la conciencia.

Sólo para salir de la glorieta del León de Belfort necesitaron más de una hora. Los cafés y almacenes estaban iluminados como si fuera la media noche, pues era un martes típico de los eneros de París, encapotados y sucios y con una llovizna tenaz que no alcanzaba a concretarse en nieve. Pero la avenida Denfer Rochereau estaba más despejada, y al cabo de unas pocas cuadras Nikola le indicó a su marido que doblara a la derecha, y estacionó frente a la entrada de emergencia de un hospital enorme y sombrío.

Necesitó ayuda para salir del coche, pero no perdió la serenidad ni la lucidez. Mientras llegaba el médico de turno, acostado en la camilla rodante, contestó a la enfermera el cuestionario de rutina sobre su identidad y sus antecedentes de salud. Ecrón le llevó el bolso y le apretó la mano izquierda donde entonces llevaba el anillo de bodas, y la sintió lánguida y fría, y sus labios habían perdido el color. Permaneció a su lado, con la mano en la suya, hasta que llegó el médico de turno y le hizo un examen rápido al anular herido. Era un hombre muy joven casi que parecía un niño, rubio y de mirada poco seria . El ojiazul no le prestó atención sino que dirigió a su mirada una sonrisa lívida.

-No te asustes - le dijo, con su humor invencible -  Lo único que puede suceder es que este niño me corte la mano para jugar con ella -  El médico concluyó el examen, y entonces los sorprendió con un ingles muy correcto aunque con raro acento parisino - 

;;- ᴛᴜ ʀᴀꜱᴛʀᴏ ᴇɴ ʟᴀ ɴɪᴇᴠᴇजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें