3. Sin ti nada sería igual

733 37 0
                                    

Gavi

Estaba preparándome en mi habitación de las instalaciones cerca de donde entrenamos, la Ciudad de Fútbol de las Rozas, en Madrid ya que esta semana íbamos a empezar los entrenamientos a los que estuvimos convocados.

Hoy teníamos la reunión con los de la selección porque Luis Enrique nos iba a decir la primera convocatoria para el mundial, no es que tuviera muchas esperanzas.

Es decir era de los nuevos y todavía no había jugado con la selección, además de que consideraba que había jugadores mucho mejores que yo.

Yo era, supuestamente, un nuevo jugador "estrella" en el barca. Para ser sinceros no me consideraba una estrella, tal vez se me daba bien pero una estrella esta de exagerar.

Salí de mis pensamientos cuando recibí un mensaje de Pedro, que estaba comprando algo.

Pedroo 😗

Cuando suba 5 min y salimos que si no, llegamos tarde. 10:40

Yo

Okuu

A lo largo de estos meses mi relación con Pedro se había fortalecido, me integré cuando no conocía a nadie en los primeros entrenamientos, me ayudó a calmarme en mi primer partido y básicamente siempre está ahí cuando lo necesito o simplemente para pasar el rato jugando al FIFA.

Incluso le empecé a llamar Pedro a secas, por que me sonaba mas intimo, mas nuestro, ya que todo el mundo le llamaba Pedri, y aunque no sabia por que necesitaba ese vínculo que nos hiciera, por así decirlo, exclusivos, sin ser rollo posesivo claro.

A los diez minutos alguien abrió la puerta, era Pedro que volvía de comprar lo que parecía una bolsa de patatas fritas, ya que las llevaba dentro de la chaqueta como si fuera contrabando.

–Mira lo que tengo–dijo triunfante.

–Se puede saber por qué las llevas así–le pregunte en tono gracioso

–Es para que nadie las vea era una de las últimas bolsas y si alguno las ve me va a pedir y acabaré comiendo solo una patata.

–Bueno pues esconderlas bien y prepárate que nos vamos ya a la reunión.

Él empezó a preparar y guardar con mucha cautela las patatas en el armario.

–Todavía no has deshecho las maletas Pablito–dijo al ver mi lado del armario vacío ya que no había guardado nada ya la equipación ni la había sacado del paquete de donde nos la entregaron.

Para qué mentir no me quería ilusionar demasiado, ya me habían llamado para venir a entrenar pero siempre me podían dejar aquí como suplente.

–Pues no–dije sin muchas ganas de seguir con el tema.

–Deberías hacerlo, vamos a estar aquí un tiempo y se te va arrugar todo.

–Si ni siquiera sé si me voy a quedar.

–Por qué dices eso–me pregunto un tanto preocupado

–No se, es muy posible que no me convoquen y la verdad es que preferiría entrenar en Barcelona y dormir en mi cama.

–Perdona que te quite la ilusión de dormir en tu cama pero te van a convocar–dijo y cuando iba a empezar a hablar me paro–Y no me digas ninguna tontería de que no crees que eres suficientemente bueno o algo así, por que ya te lo he dicho muchas veces y te lo tienes que empezar a creer–se giró hacia mí y me agarro de los hombros–Que eres buenísimo y punto y si te lo tengo que decir otra vez me lo tatúo en la frente, o mejor te lo tatuó a ti.

Que pasaría si...-Pedri y GaviWhere stories live. Discover now