©𝖠𝖮𝖩𝖮──❨𝘗𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳 𝘓𝘪𝘣𝘳𝘰❩

✧ Ⅵ

Merlina se encontraba sorprendida por la fuerza física que cargaban tanto Yoko como Divina, no habían pronunciado ni una sola palabra desde que encontraron a Enid, y ella tampoco presionó al ver el extraño estado de sus compañeras, Tanaka mantuvo su rostro en una gestualidad pasmosa y desconcertada, como si no entendiera nada de lo que estaba viendo, por otro lado Divina sostenía una postura preocupada y muy angustiada, en un análisis de pura intuición, Merlina supo que había algo de lo que no estaba enterada, no podía terminar de entender porque la presencia de Enid afectó tanto a sus compañeras, y lo más importante. ¿De donde la conocían? Recuerda que la rubia le declaró que fueron compañeras en Nevermore, pero ella jamás la vio en los pasillos ni en las clases.

Los caballos de la familia Addams eran lo que utilizaron para movilizarse en el profundo bosque, el trío llevaba un buen rato cabalgando en dirección a la cabaña de la joven licántropa, el cuerpo inconsciente de Enid siendo sujetado por la mano derecha de Yoko, mientras maniobraba la cuerda del corcel, la pelinegra giro la vista observando como su chaqueta negra cubría a duras penas la desnudez de la rubia. Por estar metida en sus propias ocurrencias y argumentos ante la situación que se estaba formando, no percibió cuando llegaron a su destino.

─Vamos, ayudenme a bajarla. ─ expresó la chica de rasgos asiáticos mientras soltaba la cuerda del caballo para sostener con mayor firmeza el cuerpo de Enid. Divina aseguro al caballo atándolo a la cerca que rodeaba la cabaña. Merlina ayudó a Yoko a desmontarse del caballo, y una vez con los pies en la tierra Tanaka camino a paso rápido hasta entrar al lugar.

─No puedo creer que estuvo aquí todo este tiempo...─ el murmullo de Divina fue la señal que Merlina necesito para proceder con sus preguntas, acercándose por detrás a pasos lentos, espero a que ambas terminaron de acomodar el cuerpo de Enid sobre las mantas de su cama para hablar.

─¿Cómo la conocen? Ella me dijo que asistió a Nevermore con nosotras, pero es imposible dado que jamás capte su presencia ni una sola vez.

Por un momento la chica de trenzas pensó que su rostro tenía alguna deformidad debido a la mirada tan extraña que le brindaron sus compañeras. Divina suspiro afligida, y Yoko simplemente parecía querer recordar algo, la sirena devolvió su mirada a la joven inconsciente sobre la cama, para volver a moverla sobre Merlina.

─Oye, enserio me parece una broma de mal gusto que hagas eso, ni siquiera recuerdo cuándo fue la última vez que la vi, es como si mi memoria la hubiera borrado por completo. ─ dijo Yoko mirando a Merlina, mientras está fruncía el ceño tratando de captar algún tipo de sentido coherente.

Iba a reclamar que fueran más claras, hasta que Watson la interrumpió.

─¿Cuándo fue la última vez que la viste? ─ la de cabello corto miro patidifusa a la más baja.

─Fue hace dos días, aunque en realidad la conocí hace cinco días atrás. Pero, me gustaría saber de donde la conocen ustedes. ─ expresó lo último cansada, por no tener una respuesta a su pregunta, pareciera ser que sus compañeras se encontraban desconcertadas pero aun así sorprendidas de forma grata por ver a Enid.

Divina acomodo su cabello entre sus dedos, giro por completo su cuerpo y se acercó un poco más a Merlina, dedicándole una mirada turbada, fijó sus cuencas marrones en el rostro de su compañera.

─¿Enserio no te acuerdas de ella? ¿Tan solo un recuerdo de nosotras cuatro juntas en Nevermore? ─ Merlina rodó los ojos, y negó firmemente, la semana pasada la chica inconsciente en la cama era una desconocida para ella, ni siquiera sabía de la existencia de la cabaña. Continuo a su respuesta, presenció cómo los ojos de sus amigas se desorbitaron al caer en cuenta de lo que parecía ser un descubrimiento inaudito.

Merlina solo frunció el ceño de forma desesperada, para este punto las miradas que se dedicaban sus compañeras le confirmaban que algo más estaba pasando, pero claramente no querían decirle.

─No voy a obligarlas a que me digan que está pasando, pero me voy, si quieren siganme, pero no pienso quedarme por más tiempo en este lugar. ─ libero toda su molestia en esa sola línea, dispuesta a irse caminó hasta la puerta entreabierta, hasta que Tanaka tomó su muñeca deteniéndola.

─Te explicaremos lo que nos pasa, pero no sonará como algo coherente.

Se giró y cruzando sus brazos en su pecho puso total atención en su compañera, quien suspiro mirando todo el lugar, hasta detenerse en Merlina, Divina camino hasta ellas poniendo ambos brazos a los costados, en forma de taza.

─Enid era compañera nuestra en Nevermore, tu y ella eran compañeras de cuarto, era amiga de nosotras, hasta que pasó lo de Crackstone y Thornhill... Enid estaba en el lugar...

Divina se detuvo, estática de forma pensativa, tratando de recordar qué fue lo que pasó específicamente esa noche.

─Marilyn Thornhill usó el llamado de sirena para poder llevarse a todos los alumnos de Nevermore, Enid se transformó y... ─ Yoko quien tuvo recuerdos de ese momento continuó el relato, hasta que simplemente quedó en blanco.

Merlina negó sin entender, ella recordaba la pelea de Crackstone y que fue lo que pasó esa noche, pero no recordaba que Enid estuviera, en sus recuerdos la noche terminó cuando derrotó a Crackstone y Eugene paralizó a Thornhill con sus abejas.

─Escucha, el tema es el siguiente, cuando vimos a Enid, parada frente a nosotras la recordamos... ─ expresó en un tono angustiado Yoko. ─ ... pero antes de eso, nosotras no la recordábamos, es como si nuestras mentes hubieran borrado la existencia de Enid de todos nuestros recuerdos desde aquella noche.

La castaña de cabello corto volvió a suspirar totalmente derrotada por sus confusos recuerdos, su mente repitiendo aquel recuerdo de cómo Bianca traicionó a la academia bajo las influencias de Marilyn, su instinto le decía que este extraño suceso tenía que ver con las influencias de alguna magia alterna, pero necesitaba recordar que fue lo que paso con Enid esa noche para avanzar más, pero nada, solo se frustraba al sentir como una nube borrosa se instalaba en su mente, no dejándole recordar con tranquilidad.

─Entonces, ¿realmente no la conocen? Porque yo recuerdo esa noche, y esa chica jamás estuvo con nosotras. ─ dijo Merlina tajante ante las confusiones que sus amigas estaban enfrentando.

─No, escucha Mer. Si la recordamos, sabemos que ella es amiga nuestra, solo que... ─ Yoko iba a refutar, hasta que una voz ajena al trío la interrumpió.

─¿Ustedes me recuerdan? ─ dijo una voz suave, las tres miraron a su alrededor hasta reparar en la cama, justo en medio de la habitación, Tanaka y Watson sonrieron al ver aquellos ojos azules abiertos.

Enid se había despertado. Y con ella, su esperanza de encontrar un final a su sufrimiento.