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- Llegó el pan, llegó el pan...- empezó a cantar Lucía emocionada al ver cómo la muchacha de la cocina traía una canasta con una gran variedad de pan entre manos.- Eh eh eh eh.
- Eh.
- Lucy, me vas a sacar un ojo. Ya para.- se quejó Hugo al tener cerca de sus ojos el trapo que Lucía movía con euforia.
- Pa' ¿Por qué mejor no nos cuentas de tu ex, Marisa Jones?.- preguntó ________ acomodando su servilleta.- Siempre has tenido buen gusto, pa'. Pero con Paula te falló.
- ¿De dónde sacaron ese nombre?.- preguntó serio.
Eos causaba más intriga en sus hijos y nerviosismo en sus hermanas. Lucrecia no se veía para nada contenta de escuchar aquel nombre que Marcia se había inventado.
- Omar nos contó. El está volado con esa señora. El cual no lo dejas que se le acerque porque es tu ex.- explicó Hugo.
- ¿Es enserio? ¿Pa'?.
- Rafita, es enserio.- contestó Lucía.- Nuestro papá ser un Don Juan. Oye, como que nos ocultas muchos secretos ¿No?.
- A ver, en esta casa no se habla de esa mujer...
- No estamos hablando contigo tía.- la interrumpió la misma chica pelinegra haciendo callar a su tía Lucrecia.
- Lucy, estamos comiendo ¿Puedes parar por favor?.
- No.
- Hermano, nuevamente lo siento por lo de anoche. No debí invitarla...
- Creo que desayunaré en la oficina.- Esteban cansado de la charla, se levantó dejando su servilleta de lado para retirarse de la mesa.
- Aw, bueno ya que nuestro papá se fue ¿Por qué no nos cuentas más de la ex de mi papá, Marisa?.
- No estoy hablando contigo.- Lucrecia le respondió de igual forma a su sobrina mientras se levantaba de su asiento para también irse de ahí.
- ¿Contentos? Lo que pudo ser un buen destino, ya todos se fueron.- se quejó la tía Inés.
- Agh, me da igual tía.
- Cachala tía.- Hugo fingió querer tirarle una servilleta a su tía, la cual se sobresaltó a lo que rieron un poco.
- ¡Ya paren, ya!.
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- Chicos chicos...- Aidan y Celia se detuvieron al escuchar al Tortuga.
- Hola.- lo saludaron al unísono.
- Que bárbara, cada vez te pones más chula. Lástima que mi hijo y tú no se matrimoniaron.- admitió el Tortuga hacia Celia.
- Álvaro y yo teníamos intereses distintos.
- Fíjense que hace mucho que ya no hablo con el. Tal vez si tú le hablaras y preguntarás dónde vive...
