𝖠𝗆𝗈𝗋 n̶o̶ 𝖼𝗈𝗋𝗋𝖾𝗌𝗉𝗈𝗇𝖽𝗂𝖽𝗈 || 𝗖𝗼𝗯𝗿𝗮 𝗞𝗮𝗶

~33~

𝗝𝗲𝘀𝘀𝗶𝗰𝗮

-¿Os ha quedado claro cómo es pintar la valla?-cuestioné.

-Eso creo-mencionó Kyler.

-Bien. Hagamos una demostración-dijo Robby girándose hacia mí.

Me lanzó dos puñetazos que paré haciendo ese movimiento para después hacerme una barrida tirándome al suelo.

-Lo siento. Es parte de la lección-dijo Robby.

Pero igualmente eso me molestó, esos días no estaba de humor para tonterías.

Me puse de rodillas y le hice una llave tirándolo al suelo para luego estar a punto de estampar un puño en su cara.

-¡Ya basta!-exclamó el sensei-. LaRusso, a mí oficina. Keene, sigue la clase.

Robby me apartó molesto.

Fui a la oficina del sensei y me senté en la silla.

-¿Qué ocurre?-me preguntó el sensei.

-Nada-respondí.

-¿Es por tu padre?-cuestionó.

Negué con la cabeza.

》¿Te da pena que Halcón se haya ido?

Bajé mi mirada.

》Él es una debilidad para ti. Lo mejor es deshacerse de ella.

-Es difícil. ¿Acaso usted nunca ha estado enamorado?-cuestioné.

-Sí. Y sé que es difícil. Pero eres una Cobra, lo difícil te hace fuerte-respondió.

-De todas formas, no es solo eso-mencioné-. Es un cúmulo de todo.

Bajé mi mirada de nuevo sintiendo un picor en mis ojos.

-¿Te estás autocompadeciendo?-me preguntó.

-Am...

-Cuando pasa algo malo, tienes dos opciones-dijo-. O dejas que te hunda. O dejas que te fortalezca. A veces, un paso atrás... abre un nuevo camino hacia delante.

》Venga. Continúa el entrenamiento.

Yo asentí mientras me levantaba.

[...]

Caminaba por los pasillos del instituto mientras repasaba un examen que tenía en la siguiente hora. Pero algo llamó mi atención.

Halcón, Bert y Nate salían del baño, los dos últimos estaban riendo.

—Estaba tan asustado—se burló Nate.

Fruncí el ceño cuando vi a Kenny salir del baño.
Kenny, acababa de unirse al dojo. Era más pequeño que nosotros, pero tenía potencial.

Me acerqué a él al ver su mueca.

—Hey—lo saludé.

—Oh. Hola, Jess—dijo.

—¿Te han hecho algo?—cuestioné.

—Un chico con una cresta roja me estampó contra la pared y me dijo que me saliera de Cobra Kai—respondió.

Negué con la cabeza mientras suspiraba.

—Vale, yo me encargo—le dije.

Él asintió.

Caminé hasta do de estaba Halcón.

—Eh—dije llamando su atención.

—¿Ya estás más tranquila que el otro día?—cuestionó.