Paradise

Capitulo 9

Advertencia de escena con intento de abuso sexual

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Louis se encontraba esperando a Harry fuera de su auto en el estacionamiento de la universidad igual que las últimas dos semanas.

Tal como el mayor dijo, había estado yendo por el omega a su universidad para después llevarlo a su casa y de vez en cuando hacían una parada en algún restaurante o parque.

El alfa comenzaba a preocuparse pues Harry le había dicho que no tardaría mucho en salir. Eso había sido hace diez minutos y Hades no dejaba de retorcerse inquieto en su interior.

<< Algo anda mal, Louis. Aunque nuestro omega te haya dicho que lo esperaras aquí por favor vamos a buscarlo >>

<< De acuerdo, tienes razón >>

El castaño tiró su cigarro al suelo y lo piso, luego se encaminó al establecimiento tratando de encontrar la entrada que llevaba al área en la cual él omega estaba.

Cuando llego a la facultad en la que estudiaba él menor se encontró con un beta y le pidió indicaciones para guiarse. Mientras más se acercaba al lugar que él beta le había indicado se ponía más nervioso y alerta hasta que finalmente reconoció el olor del rizado, solo que esta vez era completamente agrio.

El alfa se apresuró a seguir el fuerte aroma y este lo llevó al baño, del cual provenían sollozos amortiguados. Cuando entró en este su sangre comenzó a hervir y su vista se nublo con rabia.

Un alfa que apestaba a celo presionaba a Harry contra la pared tapándole la boca con una mano y con la otra trataba de bajarle los pantalones mientras le besaba el cuello. Él omega trataba de gritar mientras lágrimas empapaban todo su rostro y cuando detectó el aroma picante de Louis en el ambiente abrió los ojos.

El mayor no tardó en actuar y se precipitó hacia ellos, tomó al otro alfa por la camisa separándolo del rizado y lo tiró al suelo subiéndose sobre el. Comenzó a golpearlo sin descanso ni medida hasta que el otro alfa terminó con el rostro lleno de sangre y nula movilidad.

Rápidamente se paró para sacar al omega de ahí, este se encontraba sentado contra la pared mirando un punto fijo y al reconocer el aroma de su alfa se dejó hacer.

—Tranquilo, amor. Ya estoy aquí, nada va a pasarte, yo te protejo— Louis trataba de calmar el incontrolable llanto del menor mientras se dirigía a la salida con este en brazos.

Al haber pocos alumnos aún en clase nadie se encontraba en los pasillos, lo cual le facilitó el trayecto hacia su auto. Cuando llego a este abrió la puerta del copiloto y sentó a Harry ahí.

—Amor, ¿puedes escucharme, cielo?— El castaño trataba de captar la atención del omega pero este solo podía mirarlo sin realmente hacerle caso, parecía en trance —Anda, cachorro. Tranquilo, todo va a estar bien, estoy aquí.

Al notar que el menor no reaccionaba decidió que lo mejor era llevarlo a algún lugar seguro para tratar de calmarlo pues probablemente el ambiente no estaba ayudando.

Cerró la puerta y se dirigió a su propio asiento, encendió el auto y comenzó a conducir a su casa.

Creyó que era el mejor lugar ya que estaba lleno de su aroma y eso podría generarle confort al omega que parecía refugiarse en su esencia, la cual estaba impregnada en una sudadera que le dio para protegerlo del frío. A diferencia de los últimos días, hoy estaba nublado e incluso parecía que en algún momento se desataría una tormenta.

Durante todo el camino solo se oían los ruidosos sollozos del rizado y de vez en cuando la voz del ojiazul que trataba de tranquilizarlo.

Cuando por fin llegaron a su casa bajó al omega cargándolo como si de un koala se tratara para así poder ingresar a la residencia.