Parte 2

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Al día siguiente, temprano en la mañana, Nicolás recibió el sobre con documentos que le había enviado el doctor Sánchez y luego de revisar que todo estuviera en orden, fue a casa de Betty.

Ella todavía no había bajado, por lo que se sentó en el comedor con don Hermes mientras doña Julia preparaba el desayuno y al poco rato bajó Betty, desayunaron y solo entonces Nicolás decidió hablar de lo que necesitaba que Betty hiciera.

- Betty, necesito mostrarle unos documentos urgentes -Le dijo Nicolás, atrayendo la atención de Betty y don Hermes-. El abogado de Terramoda los envió, pues al parecer faltan algunas firmas, pero no se preocupe que no es nada serio, vamos a su cuarto y se lo muestro.

- Claro -Dijo Betty asintiendo mientras subían con Nicolás.

Don Hermes estaba muy confundido y preocupado, la noche anterior Nicolás había estado igual que siempre, un tiro al aire, feliz por las inversiones que estaba realizando, vaciándole la nevera en cada oportunidad posible y totalmente despistado de todo lo demás, sin embargo, luego de que Betty regresara, cuando bajó del cuarto de la niña, en su rostro pudo ver una seriedad que jamás le había visto y supo que algo había pasado, pero Betty estaba muy tranquila, como si nada hubiera ocurrido, así que sí, estaba muy preocupado.

Había pasado la noche preguntándose qué es lo que estaba pasando, pues Nicolás no le había dado tiempo a preguntar nada, solo se había despedido y salió de la casa. sabía que Nicolás nunca lastimaría a Betty, así que no creía que estuviera enojado con ella. No fue sino hasta tarde en la noche que recordó que no era realmente la primera vez que había visto a Nicolás así, hace años, cuando ese bueno para nada de Miguel engañó a su hija, Nicolás había tenido la misma mirada, solo que en ese entonces no había sido tan oscura como en esta ocasión, pero si don Hermes pensó que saber el motivo por el cual Nicolás estaba raro lo tranquilizaría, se equivocó, pues lo había estado observando atentamente mientras desayunaban y definitivamente Nicolás no estaba molesto con su hija, así que ahora se estaba preguntando seriamente si alguien estaba tratando de engañar a Betty y Nicolás lo había descubierto.

Pero... ¿Quién? Su hija era una niña de su casa, solo salía a trabajar y regresaba, entonces ¿Quién podría estar tratando de engañarla? Por un momento se preguntó si estaba malinterpretando la situación, tal vez el problema era otro, pero no podía quitar de su mente la mirada fiera y decidida que había tenido Nicolás la noche anterior.

Finalmente decidió que esperaría a que Betty se fuera a trabajar e interrogaría a Nicolás seriamente, si algo malo estaba ocurriendo con Betty, él quería saberlo antes que las cosas terminaran como la ocasión anterior. Nunca más quería volver a ver a su hija tan destrozada.

- ¿Qué quería mostrarme, Nicolás? -Le preguntó Betty, con curiosidad.

- Vea Betty, necesito que su jefe firme estos documentos -Le dijo Nicolás, sacando los documentos y mostrándoselos a Betty-. No se preocupe que no es nada malo, necesito que regularicemos la situación de Terramoda en caso de auditoría o que la junta de Ecomoda descubra lo del embargo. Usted sabe que no es posible que nunca se enteren, así que es mejor regularizarlo porque nuestro arreglo fue con el doctor Mendoza, no con los socios de Ecomoda.

- >> Este es un documento de préstamo, para casos de auditoría. Si alguien pregunta de dónde salió el dinero, solo tenemos que presentar el recibo y demostrar que el doctor Mendoza le prestó el dinero para montar la empresa y que nosotros le devolvimos el dinero con intereses antes del embargo -Le dijo Nicolás, mostrándole el contrato para que Betty lo leyera, junto con el cheque que acababa de llenar.

Betty leyó el documento y entendió lo que Nicolás estaba haciendo, aunque no le sentaba muy bien, pues realmente el dinero no era de ellos, aun así, tuvo que reconocer que Nicolás tenía razón en que eso le evitaría muchos problemas legales y especialmente con los socios de Ecomoda, pues de esta manera, Ecomoda no tendría nada que ver con la deuda, ya que el cheque estaba a nombre de don Armando, quien luego solo tenía que girar un nuevo cheque para Ecomoda y devolver el fondo que se le entregó.

RENACER DE LAS CENIZASWhere stories live. Discover now