Capítulo 14

138 11 4
                                    


Mi Guardián

Que descuidado de tu parte...

Moroha...

La batalla que se dio en aquella montaña fue agotadora, si bien en algún momento no llego a darle importancia a las demás personas ajenas, ahora si no sabia como reaccionar.

¿Cómo fue que termino así?
¿En serio fue tan descuidado?

No, no había tiempo para cuestionarse eso, probablemente la chica moriría rápido si no hacía nada para parar la hemorragia, la Yashahime yacía en sus brazos inconsciente.

— Maldición...

Ayudar a alguien no era algo que tenía pensado hacer, menos a esta persona en especial, pero debido a la circunstancia, no podía negarse.

Y lo peor del caso era que la demonio con la que se enfrentaron, convirtió a la miko en una niña pequeña, no más de 5 años, es lo que suponía.

En serio... ¿cómo fue que termino en algo así?

— Bien, debo hacer esto primero para poder hacer eso otro y así hacer esa otra cosa...

Tremendo trabalenguas... podía manejarlo ¿verdad?

— Bueno, ya esta, que complicado

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

— Bueno, ya esta, que complicado...

El albino había llevado a una pequeña Moroha a una cueva como refugio.

Detuvo la hemorragia y curó su herida, ay le fue complicado, aun teniendo un cuerpo de una niña de cinco años.

La tenía recostada contra las paredes de la cueva, había hecho una fogata por el frió que provoco la tormenta de nieve

Él no lo necesitaba desde luego, pero ahora debía cuidar a la pequeña miko, se lo debía después de todo.

— Que boba, decidiste exponerte al ataque recibiendo el daño... —se quejo.

— ... Hmm...

La azabache estaba despertando, poco a poco fue abriendo sus ojos, acostumbrándose a la tenue luz. Observo y analizó su alrededor, su mirada se cruzo con la del albino, quien al verla despertar, habló:

— Despertaste ¿Estas bien?

Parpadeo varias veces. No recordaba nada después de aquella apuñalada.

— ¿Quién eres?

Ahora si sintió miedo ¡¿cómo que no sabía quien era?! Entonces fue ahí como vio que la niña cayo al suelo inconsciente nuevamente

Ya pasado unos minutos, volvió a despertar, el albino tenía su mirada fija en ella

— Oye no hagas eso, ¿estas bien? —cuestionó nuevamente.

Mi Guardián | YashaHimeWhere stories live. Discover now