Prologo

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¿Esto es extraño? ¿No debería haberme desvanecido? ¿Entonces que hago aquí? Siento que estoy siendo reforjada, pero no puedo ver ni oír nada. Eso es raro porque las armas empezamos a tener conciencia desde nuestra creación, podemos ver y oír lo que sucede a nuestro alrededor aunque no podamos hablar ni expresarnos. También es raro que me estén forjando otra vez, yo vi a Ruby morir y ella era la ultima humana en pie; dudo bastante que a Salem le guste forjar armas.

Bueno no tiene sentido entrar en pánico, esperare y veré que pasa. Mientras repasare mi vida, no es que tenga nada mejor que hacer.

Yo soy Crescent Rose, la segunda mejor guadaña del mundo. La primera mejor era mi hermana mayor, Harbinger, la guadaña del señor Qrow. Mi creadora y portadora era una niña llamada Ruby, una pequeña que tuvo la desgracia de crecer con dos brujas que la maltrataban a diario. Mi metálico cuerpo sentía rabia e impotencia cada vez que esas malvadas lastimaban a mi niña, yo no podía ayudarla y ella ni siquiera tenia el lujo de llorar. Eso solo lo podía hacer cuando se encerraba en el ático, en ese lugar ella lloraba mientras me abrazaba y me contaba sus problemas, Ruby me consideraba su única amiga en esos tiempos.

Por eso me prometí protegerla, yo seria la mejor arma para Ruby y algún día yo seria quien terminaría con las vidas de Raven y Summer, las malvadas brujas que le hicieron la vida imposible a mi niña. Para ese fin Ruby entreno conmigo y yo di lo mejor de mi para estar al 100%, a veces las maquinas se malogran para jugarle una mala pasada a sus usuarios y estos usualmente lo arreglan con una buena patada, pero ese no era mi caso. Junto con el señor Qrow y Harbinger, Ruby y yo nos hicimos fuertes, lo suficientemente buenas para escapar y obtener un pase a Beacon a espaldas de las brujas.

Fue un lugar increíble, aunque al inicio las cosas no fueron muy bien. Ruby se choco con el equipaje de una albina molesta, intento disculparse pero la albina le puso un frasco de polvo en la cara, Ruby estornudo y todo exploto. Encima de ver como esa ricachona molestaba a mi niña también tuve que lidiar con su molesta arma, Myrtenaster. Ese enclenque estoque se creía superior a mi y también decía que su usuaria era la mejor y que mi usuaria debía irse a casa con su mami, juro que si podría moverme por mi cuenta ya la habría destrozado en mil pedazos.

Al menos se fue y un rubio apuesto ayudo a Ruby, mientras ellos charlaban yo me puse a socializar con Crocea Mors, un arma veterana. Según lo que me contó el solo era una simple espada y escudo ya que fue creado antes de la gran Guerra, el participo en el conflicto junto con el abuelo de su actual portador y desde esa época fue pasado de mano en mano. Se que soy una guadaña que se puede transformar en rifle, pero aun así admiraba a ese viejo veterano, el había atravesado por muchos campos de batalla y se veía listo para atravesar mil batallas mas. El me comento que su usuario actual era un novato pero que confiaba en su potencial, y yo confiaba que Ruby lo ayudaría con eso. De hecho Ruby le regalo a Chip, un pequeño cuchillo-pistola el cual estaba entusiasmado de trabajar junto a Crocea Mors.

Al entrar vi algo peculiar, una rubia que se parecía a la maldita de Raven. Ruby se acerco a hablarle y de hecho resulto que ella se llamaba Yang y era la hija de Raven, su arma Ember Celica era muy cautelosa y sobreprotectora, pero cuando le conté la historia de Ruby se puso a llorar y simpatizo con nosotras. Ella me contó que Yang había sido abandonada por Raven cuando era una bebe y Yang tuvo que esforzarse bastante para obtener una beca y poder ingresar a Beacon. Desde ese momento supe que había hecho una nueva camarada, hermanas aventureras que lucharían codo con codo.

Al otro día Ruby y Jaune se pusieron a charlar junto con una chica llamada Pyrrha, yo charle con Crocea Mors y con Milo y Akouo, Milo era un arma capaz de volverse jabalina, rifle y espada corta; mientras que Akouo era un escudo. Ambos chicos se relajaron al hablar con un par de armas que no los conocían, al parecer su usuaria era una luchadora muy famosa y por consecuencia todas las armas los conocían y les pedían autógrafos, lo que en términos de armas significa golpear al fan hasta dejar una marca. Se notaba que los dos estaban cansados de la fama y esperaban que fuéramos compañeros en el futuro, Myrtenaster intento charlar con Milo y Akouo pero ambos la ignoraron olímpicamente.

RWBY Apocalipsis: una arma, una grimm y dos humanasOù les histoires vivent. Découvrez maintenant