Enamorada del chico problema

Capítulo 4.

*En galería Daniela*

Me sobresalto al sentir un gran peso sobre mi pecho, mi gato cae divertidamente a un lado de la cama y pongo los ojos en blanco ¿Por qué tiene que despertarme así siempre? Como una niña pequeña cubro mi rostro con la sabana y siento como mi gato maúlla fuertemente. Ruedo mis ojos y saco mi cabeza para observarlo.

- Debes dejar de comer tanto. Pensé que una vaca se había puesto sobre mí. No sé si tengo un gato o una vaca- digo, divertida. Él me da la espalda y sale de la habitación con su colita levantada, como si su dignidad valiera más que cualquier cosa.

Froto mis ojos y trato de encontrar mi celular entre las sábanas. Al ver la hora, salté de la cama inmediatamente al baño. Valentina me mataría si no estaba lista pronto.

Salí y me coloque unos shorts, una básica, una camisa ¾ color rosado sobre esta y mis vans del mismo color. Cepillé un poco mi cabello y apliqué un poco de maquillaje. Recogí mi mochila junto con mi celular. Escuché como un auto pitaba abajo y apresuré a salir. Bajé rápido las escaleras y entré a la cocina en busca de algo para llevar. Vi sobre el mesón un pequeño papel. Me acerqué rápidamente y vi la cuidadosa caligrafía de mi mamá sobre él.

Debimos salir mucho más temprano a la oficina. No sabemos si debemos tomar el viaje ya. Estaremos en contacto contigo por si esto sucede. Ten buen día hoy. Besos.

Pd: Espero que cuando leas esto vayas a tiempo para el instituto.

- Claro que voy temprano, má- suelto irónica a la nada.

Siento mi celular vibrar repetidas veces en mi bolsillo y ruedo los ojos. Valen no espera nada. Dejo servida un poco de comida para mi gato y saco una manzana junto con una lata de Coca. Que saludable soy.

Corro hasta la puerta y me encuentro con una Valentina frustrada frente a la puerta. Sonrío inocentemente y ella rueda sus ojos.

- Si no fueras mi mejor amiga ya estaría en el instituto- grita mientras camina hasta su puesto.

- Lo siento- digo en medio de una risa.

Subo al auto y salimos de allí. Tardamos el tiempo justo para llegar hasta el instituto y corremos a nuestras respectivas clases. De nuevo, no coincidimos. Jamás coincidíamos, pero eso quizás lo hacía mucho real.

Entro al salón y diviso a Daniela en una de las esquinas del salón. Sacude efusivamente su mano y sonrío. Tenía el cabello color castaño oscuro y le llegaba hasta los hombros y unos bonitos y grandes ojos color miel. Llevaba una sudadera de colores amarillo oscuro y como un azul rey junto con un estampado, sus tipos jeans que recogía un poco sobre sus tobillos y sus glamurosos zapatos Gucci. Era una de las chicas más guapas del instituto, y de las mejores amigas.

Camino hasta ella y se levanta envolviéndome en un gran abrazo.

- ¡Denell, hola!- saluda alegre mientras me suelta.

- Dani, ¿cómo ha ido todo?- digo mientras tomo asiento a su lado.

- Bien, Sofi. Esperando que llegarás. Violet me comentó lo que pasó con aquel chico- me sonríe pícaramente y niego.

- Ya decía yo. Vio no puede quedarse sin decir algo- río y ella se une a mí.

- Pero bueno, ya. Cuéntame.

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El receso llegó y salí en compañía de Vio y Dani. Entramos a cafetería e hicimos la fila para comprar algo de comer. En serio que no desayunar nada afectaba a cualquiera. No sé como no morí en medio de esas clases. Junto con las chicas conversábamos de una que otras cosas y ellas insistían en el tema de Jefferson. Aseguraban que el chico se sentía atraído por mí y que haría cualquier cosa para acercarse a mí. Trate de no prestarle atención a sus tontas teorías y dejarlo pasar. El oji azul no podía salirse con las suyas. No así.

Pedí un sándwich de pollo junto con una Coca y sentí la voz de Valen a mis espaldas. Las chicas siguieron la conversación con ella. Me di media vuelta con una sonrisa.

- Hey, aquí estás- saludo a Valen con una sonrisa. Ella rueda sus ojos cruzándose de brazos. Las chicas ríen.

- ¿De nuevo tarde, Denell?- dice entre risas Dani. Asiento con una sonrisa. Valen bufa.

- Oye, lo siento- digo con un puchero- no era mi intención.- ella se hace aún la digna y voltea su mirada. Vio y Dani se burlan de la escena y yo ruedo los ojos. Ella y sus dramas.

- Ay, mirenlas. Deberían no ser mejores amigas- dice con un rastro de sarcasmo Vio. La miro extraña y Valen voltea.

- Tampoco así, oye. No podría vivir sin Sofia Denell y sus llegadas tarde- dice y saco mi lengua en dirección a Vio.

- Vamos, sentémonos por allá.- digo y asienten.

Tomamos asiento y hablamos entre varias bromas y locuras. Como tranquilamente mientras ellas discuten sobre la falta de fiestas que ha habido últimamente y quejándose ya que quieren liberar su ser en una noche cargada de música y alcohol. Muy casual por parte de mis amigas.

De pronto siento unas manos sobre mis ojos.

- Hola, bonita.- susurran en mi oído y pude jurar como mi corazón podía salirse de mi pecho. Mis nervios estaban de punta.

- ¿Hmm?-susurro aún nerviosa y siento un cálido beso sobre mis mejillas. Demasiado cerca a la comisura de mis labios. Involuntariamente los mojó. Siento como alejan sus manos y abro despacio mis ojos encontrándome con su figura. Poso mi mirada en su rostro y veo esos lindos azules.

- Jefferson- pronunció y él sonríe.

- No quería incomodar- susurra. Maldición. Su voz- sólo quería venir a saludarte y a preguntarte si podríamos hablar bien alguna vez.

- Tranquilo, no incomodas para nada- se adelanta Dani, él sonríe y la miro extrañada- Justo estábamos hablando con Denell de ti- termina con una sonrisa. Quedé en blanco.

- Gracias por no evitar que me odie- escucho a Jefferson y quiero salir corriendo. Veo a Valen y ella niega con su cabeza.

- Supongo que después podremos hablar- digo y él asiente con una sonrisa.

- Claro- agrega Vio- hasta podemos organizar una pequeña reunión para que puedan pasar más tiempo, o participar en una de sus animadas fiestas- Dios, ya se por donde va todo esto.

- Claro, no estaría nada mal- comenta Jefferson con una sonrisa- Entonces estaré en contacto contigo, bonita- dice acercándose a dejar un beso en mi mejilla, de nuevo- Adiós.- Las chicas asienten y yo sonrío

- Adiós.

¡¿Qué rayos acaba de pasar?!

Mis amigas ríen y yo las miro severamente. ¿En qué lío acaban de meterme sólo por querer ir a una fiesta? Grandiosas amigas.

Alcohol. Ojos azules.

Esa no era buena combinación, sin duda.

Siento una fuerte mirada sobre mí y puedo divisar a los lejos a un chico con sudadera negra y un beanie rojo cubriendo su cabello. Sus cafés me miran y puedo ver como desvíe su mirada al notar que me di cuenta de lo que hacía. Da una calada a su cigarrillo y se voltea.

Sentí una sensación extraña al ver sus cafés. Nunca los había visto. Y aunque oscuros, tenían un bonito brillo.

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¡HOLAAAAAA!!!!

Hice esto más seguido de lo que planeaba así que eso me pone muy contenta.

Espero les guste, lo hice con muchoooo amorrrr.

Son los mejores y no dejen que nadie nunca les diga lo contrario.

Suya, NutellCat.