Predestinadas. ·~Weinclair~·

Una visita inesperada..

Narra enid

Al terminar las clases, pase un rato hablando con yoko en su cuarto, hasta que volví a mi cuarto..

Al entrar a este, no la vi, cosa que me dio intriga, pero suponiendo que estaba con eugene y las abejas no lo pensé tanto.

Camine a mi cama y me acosté a ver mi teléfono, la tarea tal vez la pueda hacer mañana, total no puedo salir de la escuela..

Pase un largo rato asi, hasta que la noche callo y mer no volvía, cosa no tan extraña en ella, pero curiosa ¿que estará haciendo?

Aún sin prestar tanta atención a aquello, seguí viendo mi teléfono viendo cosas que me entretuvieran..

Hasta que la puerta se abrió de par en par, dejando ver a mi mer, un poco desagregada y claramente enojada...

-¿todo en orden, nubarronita? -pregunte sentandome en mi cama-
-... -ella no contestó, solo cerró la puerta y tiro su mochila a un lado de la puerta-

Camino hasta donde estaba y se sentó en mis piernas, abrazándome y ocultando su rostro en mi cuello..

Correspondí al abrazo y la acerque mucho más a mi, pude notar el aroma a otro alfa, el cual intentaba con su olor, llamar la atención de mi omega..

Pasamos un largo rato así, tanto que hasta llegué a pensar que ella se había quedado dormida, pues a mi el sueño me estaba venciendo...

Hasta que en un punto que estaba por acomodarme de mejor forma para ambas acostarnos y dormir, ella se apartó un poco..

Haciendo que nuestros rostros se miraran fijamente, sus ojos ardían en un brillo extraño, pero de cierta manera familiar..

Ella me dio un beso corto y lindo, para luego bajarse de mi e ir a su ropero, tal vez a cambiarse para dormir..

Yo, por mi parte solo destendi mi cama y me acosté, el sueño estaba abrazándome y pidiendo que duerma.

Cuando estaba por dormir, pude sentir un peso extra en mi cama y como algo me rodeaba, el aroma a bosque y libros en mi nariz me indico quien era esa persona, por lo que solo la abrase y me quedé dormida..

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Narra merlina

Desperte sintiéndome demaciado relajada y tranquila, el hecho de que fuera día de descanso solo hacía que mi mente se relaje más..

Sobre todo cuando tengo el aroma de enid cerca mío, embriagandome de forma cautivadora, solo que esta vez, ya no me marea a tanto..

Me senté viendo a mi lado, ella seguía dormida con una sonrisa linda y tranquila..

Me levante para comenzar el día, no hay mucho apuro, pero algo no me deja quedarme acostada o sin hacer algo pruductivo, mas de lo que suelo hacerlo o acostumbro..

Camine a mi armario y tome algo de ropa, darme un baño de agua fría es algo a lo que me acostumbre cuando ocultaba ser omega y me quedo la costumbre..

Igual que no poder comunicarme o ocultar mis emociones con mi aroma, eso nunca lo aprendí del todo pues nunca creí que dejaría de usarlas..

Tras un baño, salí del cuarto a la cabaña de las zumbadoras, la miel de esta temporada es la más dulce, aunque de no ser por otro estúpido alfa, no tendría que caminar de nuevo a el bosque..

El trayecto a la cabaña fue demaciado tranquilo, pues en el bosque pocas veces alguien ronda, y los lobos no son de madrugar a menos que sea luna llena...